Única parte

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Louis no estaba segura de lo que estaba haciendo. Sabía que estaba mal, sabía que papi llegaría en cualquier momento para llevarla a comprar sus materiales de la universidad para el nuevo semestre que se avecinaba, sabía que ver el frasco lleno con ese deseo era malo, era codiciosa y a papi no le gustan las chicas codiciosas. Pero podía ser rápida, una probada rápida y su omega jamás se daría cuenta si tomaba cantidades pequeñas en su ausencia; iba a ser muy rápida, tomaría un poco en sus dedos solo para recordar la sensación de tenerlo, el magnífico olor que se podía adherir a su piel y lo escurridiza que podía ser la sustancia cuando se manipulaba. 

No lo pensó más, si seguía pensando y pensando, llegaría el momento en que se arrepentiría y saldría corriendo para recibir a papi en el vestíbulo de rodillas como siempre acostumbraba. Louis abrió el frasco con manos sudorosas y temblorosas, el olor llegó a sus pulmones mucho antes de llevarse el contenedor a la nariz, respiró hondo y alzó la mano para meter uno de sus dedos en la sustancia transparente y asombrosa, sacó el dedo mojado y cerró el frasco que lo contenía seguro con la mano limpia. El frasco regresó a su lugar original en lo más profundo del clóset de su omega y salió de la habitación.

Era la quinta vez que hacía lo mismo, y la sensación de culpabilidad y miedo en su pecho no se iba.

Se sentó en el nido debajo de las escaleras de cristal, bajó sus pantalones con lentitud y se aseguró de poner alerta sus sentidos para estar al tanto de cuando papi llegara a casa. Su miembro ya estaba erecto, fuera de la seguridad de su vulva, de tan sólo oler la esencia más íntima de su pareja, había humedad en su punta y estaba rojizo de donde la tela de sus bragas lo había contenido. Se recostó en las mantas y abrió las piernas lo más que pudo, rodeada del olor de su omega y esparciendo el lubricante en su dureza. Se sentía tan bien, gimió alto y gruñó cuando rodeó su piel con un agarre fuerte y ajustado alrededor suyo, cuando la poca cantidad que había tomado se deslizó.

Se dejó llevar, subió y bajó el puño con lentitud y su otra mano bajó a rodear su nudo, apretando la sensible y delgada piel como solo su omega sabía hacerlo bien. Louis mordió su labio inferior para no hacer tanto ruido, y aumentó la velocidad mientras su excitación crecía al mismo tiempo que su nudo, se iba llenando más y más. Había sudor en su frente y en sus sienes, iba a ser doloroso anudar y tendría que ocultar su erección de papi, pero en ese momento lo único que ocupaba la mente de Louis era lo bien que olía el nido y la presión que sentía en la base de su nudo.

Soltó su miembro cuando la sensación de anudar llegó demasiado rápido. Normalmente era alguien de aguante a las bromas, pero siempre traía un anillo para el pene en la base de su miembro cuando su omega jugaba por mucho tiempo con ella. Y lo disfrutaba, siempre lo hacía, pero sólo cuando era Harry quien estaba entre sus rodillas atadas.

Harry era papi, su papi, o mami, pero eso dependía del estado de ánimo. Una omega de alto rango en la industria de la arquitectura y conocida por todos los edificios diseñados por ella que rodeaban al mundo en excelentes superficies y raras formas. Era un poco mayor que Louis, pero a ninguna le molestó siendo que solamente eran compañeros de intimidad. Harry era dura, pero dulce y amable cuando se acurrucaban en el sofá y siempre se encargaba de Louis de cualquier manera posible, se preocupaba por ella y no sólo estaba presente en todas las situaciones importantes, sino también en las más bajas de la alfa. Había estado con Louis desde siempre y nunca se molestó en apoyar y dar a cambio, en disfrutar del placer de ambas y de lo mucho que podían hacer siempre. Eran muy compatibles, y no solo debajo de las sábanas.

Amaba a Harry en lo profundo de sus sentimientos, todavía no se lo había dicho, pero tenía planeado decírselo pronto. Amaba el largo cabello de la omega, rizado y castaño, con luces claras entre mechones que representaban las pocas canas que rodeaban su cabeza. Apreciaba cada detalle en Harry, desde sus manos de uñas de almendra y hasta sus botas abandonadas en su propio departamento. 

Trenigh: Sweet Nothing ✦ larry omegaverse os !Where stories live. Discover now