Capítulo 39

881 79 2
                                    

Capítulo treinta y nueve

-Grace-

Después de allí se despidió de mí y salió de la habitación, para no pensar tanto en lo que me acaban de decir decidí empezar a comer de mis frutas, primero me tome el jugo de fresa de un solo golpe, necesitaba algo con azúcar para calmar un poco el mareo que toda esta información me había producido; mientras mastico un poco de fruta recuerdo la carta que me dejo la bruja pelirroja y rápidamente camino hasta el baño para rebuscar entre la ropa completamente empapada de la lluvia, cuando encuentro la carta me muerdo la lengua aguantando una exclamación, me esperaba que esta estuviera completamente mojada por como se encontraba mi ropa, pero ¿de que me sorprendo? Es una bruja, es algo obvio y lógico que le iba a hacer una especie de hechizo al papel donde escribiría su carta

Salgo del baño y me siento en la cama olvidándome por completo de que hace unos segundos me moría de frio y de hambre para concentrarme en el sobre blanco que tenia entre mis manos; cuidadosamente rompo una esquina de este y saco no una, sino tres hojas de este que están enumeradas en números romanos. Al parecer la historia de la bruja es mas larga de lo que pensé y eso de no tener tiempo no le creo, ella puede detener el tiempo y contarme lo que sea que quisiera, a no ser que tenga unas reglas con referente a eso

Me decido por fin en desdoblar la primero hoja encontrándome con una perfecta letra cursiva en color negro, se ve increíblemente elegante y algo sofisticada, así que sin más que hacer empiezo a leer la carta en mi mente

《…Cuando tenía diecinueve años todo en mi vida era normal, aburridamente normal, estaba estudiando para lograr convertirme en una de las mejores hechiceras del mundo, es un poco extraño porque siento que todo paso apenas ayer, creo que así es que se siente el dolor. Nunca te olvidas de él, solo intentas superarlo

Me encontraba con mi grupo de chicas comiendo en una cafetería, aunque fueras hechiceras también hacíamos cosas comunes como los humanos, no eran mis amigas o yo no las consideraba como unas, éramos cinco en total, una de nosotras sabia el futuro y las otras cuatro solo teníamos los genes comunes, según nuestra profesora uno de cada cien hechiceros nacía con un don especial, algunos lograban hasta controlar mentes

A nosotras nos tocó la mejor parte, o eso pensábamos, al saber el futuro era más facil evitar alguna tragedia, ella no tenía permitido contarle el futuro a nadie, puesto que según sería una reacción en cadena y muchas cosas no pasarían o inclusive podrían crear un oyó en el universo, pero nos creíamos más listas que ellos, así que cada vez que queríamos hacer algo siempre le preguntábamos su opinión y si ella decía que no, era no y ya. Pero cuando decía que sí, pareciera que nos hubieran dicho *fuego*

Un día como cualquier otro caminando en los pasillos del lugar entro un chico nuevo, éramos un pueblo pequeño así que todos nos conocíamos entre todos y era extraño ver un nuevo rostro. Cuando intentamos saber más de él nos dimos cuenta que su única familia era una tía que él tenia

Pero yo fui más allá que simples rumores en el lugar, me acerque a él y le pregunte de su vida, a lo que el respondía simple, como no queriendo hablar del tema y como siempre respondía cortante lo deje por la paz

La hechicera que te estoy diciendo muchas veces me dijo que me alejara de él y yo le hice caso o por lo menos al principio, porque después él llegaba a mí y empezaba a hablar conmigo y yo no me negaba, muchas veces me dijo que lo mejor seria alejarme de él, pero estaba cansada de seguir las reglas y si habían consecuencias ¿Qué más daba?

Una vez a él y a mí nos tocó hacer un proyecto juntos y decidimos que sería en su casa, allí conocí a su tía y confirme que los rumores eran ciertos; ella era una señora muy hermosa y bondadosa para serte sincera, siempre me trato con cariño, como si fuera una hija para ella...》

Termine de leer la primera hoja y no entendía mucho porque decía que odiaba a los de mi especie si aquí contaba que tenia una vida prácticamente perfecta, aunque si me gustaría saber que la llevo a dejar de ser hechicera por convertirse en bruja, así que seguí con la que tenia el numero dos

《…Después de aquel día él y yo nos volvimos más unidos, como si eso fuera posible. Éramos más que amigos, pero no teníamos un nombre para definirnos, no nos gustaban las etiquetas

Un noche salimos juntos a un fiesta, y Berenice se acercó a mí y me dijo que no lo hiciera, que todavía estaba a tiempo de cambiar mi futuro, le pedí incontables veces que me explicara porque no la estaba entendiendo, pero ella tenía prohibido hacerlo; en esa fiesta paso lo que tenía que pasar… y si, es lo que estás pensando, me entregue a él, en cuerpo y alma

Al principio pensé que se alejaría de mí, porque ya había conseguido lo que quería y no me arrepentía a decir la verdad, pero no fue así, paso todo lo contario, empezó a tratarme mejor que antes, me hacía sentir como si fuera la mujer más maravillosa en el mundo, siempre estaba allí para mi y siempre intentaba hacerme sonreír y lo lograba

Nos pertenecíamos, yo era suya, y él era mío

Cuando terminamos nuestros estudios, yo había aplicado para el examen a ver si me aceptaban en la academia de hechicería, descubrí que no había sido aceptada, el porcentaje mínimo era de ochenta y cinco por siento y yo solo logre llegar al ochenta por siento, rogué por una segunda oportunidad, pero no me la dieron, estos exámenes solo se podían hacer una vez que salieras del instituto y si no quedabas pues eras una hechicera más y no digo que eso fuera algo malo, pero yo aspiraba ser mas

Connor nunca me dejo, al contario hablo con mis padres para que me permitieran vivir con él y así fue, después de mudarnos y asegurarle a mi familia que la visitaría siempre que pudiera; un año después salí embarazada y no sabes lo feliz que estaba

Connor se volvió sobreprotector y no me dejaba hacer prácticamente nada, pensaba que cualquier cosa me podría lastimar y le haría daño al bebe, con decirte que llamo a mi mamá y su tía para que vinieran a estar conmigo cuando a él le tocaba salir a hacer sus diligencias. Los hechiceros viven bien sin trabajar, pueden hacer aparecer cada cosa que deseen, pero a la gente sin importar que tipo de ser místico seas les gusta sentirse útiles y eso me incluye, por eso trabaje por un tiempo en una empresa humana…》

Termine de leer la segunda carta y seguía sin comprender la situación, es decir, ella tenia una vida y un futuro seguro, lo único negativo que tenia era que no la habían aceptado para estudiar lo que ella quería; tenia una familia que la amaba y apoyaba y un hechicero que daría su vida por ella. Decidí abrir la tercera y ultima carta para salir de dudas de una vez por todas

《…El embarazo normal de un hechicero dura seis meses, un mes antes de dar a luz Berenice fue a visitarme, nadie se dio cuenta y esa era la idea, porque había incumplido la regla

Me dijo que mi destino estaba sellado, que si huía con Connor y mi bebe podría cambiarlo, incluso ella estaba dispuesta a ayudar, también menciono que esa era la única solución para que mi bebe y Connor vivieran, siempre le había creído así que esa misma noche se lo dije a Connor, pero él no me creyó. Dijo que solo estaba preocupada por el parto y que todo iba a salir bien, me dio un beso en la frente y se acostó a dormir, hice lo que él me dijo

Al día siguiente me levante con un fuerte dolor, y era por culpa de las contracciones, no entendía porque me estaba ocurriendo aquello si todavía faltaba un mes para el momento, grite y solloce hasta que Connor llego y me dijo que ya estaba lista, nos subimos en su camioneta y llegamos hasta el hospital del pueblo mientras él llamaba a mis padres y a su tía. Después de tanto dolor y tanta angustia, mi pequeña Luz había nacido, así decidimos él y yo que se llamaría, puesto que decíamos que era la luz de nuestras vidas

Una vez que me dieron el alta con mi pequeña nos fuimos a mi casa, todos estábamos apreciando lo hermosa que era mi niña, hasta que unos golpes en la puerta nos hicieron mirarnos extrañados, no esperábamos a nadie mas, mi padre fue a abrir y por este entro un cambia forma, era un alpha lo sabía por su olor tan peculiar

Él se acercó a mí que todavía tenía mi bebe en brazos dormida y dijo las palabras que nunca pensé en escuchar,  por lo menos no de un cambia forma

Él la había reclamado

Después de allí todo empeoro, porque él no quería a una hechicera como mate, salió de allí furioso y por miedo, nuestra familia empezó a empacar todo para irnos del lugar sin dejar rastro, pero fue demasiado tarde… descubrí que el chico no era el alpha, pero si era hijo de uno, él volvió con su padre y con otros miembros de su manada, me imaginaba que eran guardias

Todos se pusieron en posición para proteger a mi pequeña mientras yo solo podía observar como ellos nos superaban en número y se lo que vas a decir ¿Por qué no usaron sus poderes? Pues un hechicero tiene prohibido usar sus poderes para herir a alguien, simplemente no funcionan si quieres hacerlo…》

Estaba dispuesta a seguir leyendo la carta pero unos golpes en la puerta hicieron que escondiera todo debajo de la almohada y me levantara de mi cama para caminar hasta esta, antes de abrir tome un fuerte respiro para intentar calmar mi corazón y dejar de temblar, sentía que estaba cometiendo un delito al leer aquellas cartas en la soledad de esta habitación, pero ya el daño estaba hecho si es que había algún daño. Abrí la puerta y me conseguí con la chica de hace algunos minutos atrás

-Hola _ mi cuerpo tapaba por completo toda la entrada

-Hola… _ sonrió de nuevo, amaba a esta niña _ su té _ me paso la pequeña tasa de porcelana, hasta me había olvidado de eso

-Gracias _ agradecí cuando la tome

-Con su permiso, iré a dormir _ asentí para que se retirara mientras ella hacia una pequeña reverencia y desaparecía por el pasillo

Cerré la puerta y le coloque seguro mientras colocaba la tasa con el te justo al lado de las frutas y el baso de jugo para posicionarme de nuevo en la cama y seguir leyendo lo que restaba de la tercera y ultima carta que faltaba

《…Mi familia no pudo hacer nada y obviamente yo tampoco, pelee todo lo que pude, suplique, solloce, pero de nada me sirvió, porque frente a mis ojos le quitaron la vida a mi pequeña. ¿Sabes que dijeron después de eso?

Un problema menos

Y es que recuerdo sus malditas palabras hasta el día de hoy y aún las puedo escuchar retumbando en mis oídos

Y es que si ellos nos dicen que desaparezcamos, lo hubiéramos hecho, todos sin ninguna objeción. Pero ellos me arrebataron la vida…》

No sabía que hacer, no sabia si estaba exactamente impactada o conmocionada o puede que también ambos sentimientos se encontraran juntos en mi pecho, no sabia ni siquiera que pensar y apenas fui consiente que me encontraba llorando puesto que una gota callo justamente donde decía vida

LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora