Navidad 3

171 20 1
                                    

Mi curiosidad hizo que abriera la bolsa, mis ojos se abrieron al ver un vestido rojo quise sacarlo sin embargo Phil me detuvo.

- No, no, no... Solo lo veras cuando te lo vayas a poner. - Dijo deteniendo mis manos y sonriendo.

Sonreí nerviosa y asentí, pude sentir una calidez genuina y no supe porque.

- ¿Tú también te vas a arreglar? -murmuré mirándolo de forma suave y esperando atenta su respuesta.

- Por supuesto, aunque ya me veo genial tal como estoy. - dijo levantándose y llevándose sus manos a los bolsillos.

- Quiero que sea un lindo recuerdo hoy, así que ayudame, ¿Si?

Escucharlo pedir eso fue más que suficiente para que entendiera que era un niño dispuesto a todo con tal de tener un día como aquellos. Asentí y sonreí, él acercó su mano con delicadeza a mis mejillas para acariciarlas de manera suave, respire profundo al sentir aquellos dedos pasearse por mi rostro y recargue mi cabeza en su palma.
Sentí que quería decir algo más pero una llamada entrante interrumpió el momento.

- Regresaré cuando comience a anochecer, tengo que ir a arreglarme.
Escuche de él mientras aclaraba su garganta, asentí y conteste la llamada.

- Cariño, te ves de buen humor, ¿paso algo?

- ¿Eh? No, no... No pasó nada... - murmuré tocando mi mejilla tratando de recordar el roce de sus dedos.

- En fin, ¿Ya sacaste la carne?

- Sí, creo que será la primera vez que supere tú sabor... - hablé tocando mis labios y sonreí. Mi madre noto todo esto.

- Tu padre es un brujo, en fin... Te marcare mañana así no interrumpiré nada. - Dijo y colgó, mis mejillas se colorearon y negaba con mi cabeza...
Solo lo había conocido desde anoche, era imposible que pasara algo entre nosotros.

"Tú date, no siempre se es joven." Aquellas palabras que me dijeron mis amigas en la universidad comenzaban a resonar.
Respire profundo y subí a mi habitación, quería estar preparada para todo.
Tome un baño relajante mientras pensaba en todo lo que había sentido desde que conocí a Graves ayer.
Hundí mi cabeza en la bañera mientras trataba de ocultar mi vergüenza.

Cuando salí del baño, comencé a maquillarme; nunca lo hacía pero quería verme bien, aunque el "maquillaje" solo fuera un labial y algo de sombra.
Fui por la bolsa con el vestido y lo saque con nervios, respire profundo al ver lo lindo que era.

Con mucho cuidado me lo puse y por Dios... Mataría a Phil, el vestido tenía un escote no exagerado... Pero para mí era demasiado, al menos era largo y de mangas, tenía buen gusto.

Busque unos tacones y algo para cubrirme, no sé cómo es que el tiempo avanzó de forma rápida pero me encontraba en la cocina preparando todo, cuando escuche que se abría la puerta.
Primero me asuste y después recordé que Phil se había quedado con mi juego de llaves.
Con nervios asome mi cabeza hacia la puerta, mis ojos se abrieron incrédulos por ver aquella imagen, Graves en traje, si de por sí era encantador y guapo, ahora con eso realmente era el triple de atractivo.

- ¿Te piensas quedar ahí o venir aquí? Porque también puedo ir hacia ti.

Escuche y mi cuerpo se estremeció, con nervios camine hasta la entrada, mi vista se fijo en su sonrisa al verme, sus ojos reccorieron desde la punta de los pies hasta mi cabello.
Se acercó lo suficiente como para dejar sus manos en mi cuello quitándome la bufanda que me puse ocultando el escote.

- Si lo elegí, fue por algo, cuando uses un vestido así... Hazlo con toda la confianza del mundo.
Murmuró aventando la bufanda al sillón, me cruce de brazos avergonzada asintiendo con mi cabeza.

Phillip Graves/ headcanons y one shortsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora