este enorme vacío que llena mi existencia es creado por tu ausencia...
que difícil es vivir la vida sin ti...
Después de años buscando al fin te encontré... 𝑚𝑖 𝑙𝑖𝑛𝑑𝑎 flor... en verdad eres tú? no serás de nuevo ese sueño tan deseado? en verd...
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-¡oye! ¡¡bajame ya!!- gritabas de vergüenza mientras pataleabas en el aire con fuerza, quejandote del como hibas cargada sobre el hombro azabache que al parecer no le importaba lo que hicieras, total ya casi estaban cerca de acercarse a su destino
-si sigues moviendote así te voy a dejar caer al suelo- hablo el pelinegro de ojos rojos con una voz molesta e irritada... Por tu parte te seguiste moviendo más, estabas confundida y avergonzada llegando así a tener un ligero sonrojo en tus mejillas, querias respuestas de lo que estaba pasando, del porque el te defendió?... Todos estos pensamientos pasaban por tu cabeza, no hasta que explotaron tu burbuja al recibir una leve pero fuerte nalgada, haciendote jadear por esto...
-Oye!! Que te pasa!? Si me dolio- dijiste con molestia mientras le dabas leves golpecitos en la espalda de el, de por si le traes ganas desde hace rato por el hecho de como te agarro como costal de papas, así que decidiste darle los golpecitos un poco fuertes, pero para el no era nada, pues ni se inmutó a reaccionar o algo haci, pues por una parte ya lo habías fastidiado
-ya llegamos- dijo sin más para bajarme de su hombro con delicadeza hasta el suelo, estabas confundida por su comportamiento delicado pues según lo llegaste a conocer cuando tenía cara de perro rabioso, pero de alguna forma extraña contigo se convertía en otra persona diferente...te trataba con cariño aun que no lo demostraba por su gran orgullo que tenía pero de alguna o otra forma sabías que lo hacia de corazón, te daba tus postres o comida favorita...el te conocía perfectamente... Era...
Era..
era...
Era como si ya te conociera...
Miraste a tu alrededor algo confundida para luego volver a verlo con una mirada curiosa... -que hacemos aquí?- preguntaste confundida mientras dabas leves pasos hacia adelante por el frondoso bosque que estaba a oscuras por culpa de la noche.
El te devolvió la mirada, cruzándose de brazos hasta la altura de su pecho, aclaró su gruesa voz antes de hablar con un ceño fruncido en su frente -estamos esperando a los demás cariño- hablo sin más, tomandote por sorpresa al escuchar el dulce apodo por el cual te acababa de llamar, haciendo que tu corazón brinque de felicidad y un rubor aparezca en tus mejillas, te giraste con rapidez de espaldas hacia el para que no viera tu claro sonrojo sobre tu rostro, pues eras un poco orgullosa para admitir que esto te tomó desprevenida, tragaste saliva en seco y con una voz tímida hablaste...
-a q-quienes?- preguntaste con nerviosismo aún estando de espaldas hacia el, no fue haci hasta que adelante de ti podiste apreciar unos ojos azules frente a ti, con unos cuernos grandes sobresaliendo por el oscuro bosque, estabas en shock ante esto que no te fijaste que te habías caído, retrocedias con lentitud hacia atrás y te impulsabas con tus manos, manchandote de la tierra y el pasto que tocabas, solo queriendo ir donde se encontraba el ojirojo...
