"Buena chica"
Me acuesto en mi cama mirando al techo. Suspiro mientras me siento en mi cama.
Seguí pensando en él, en lo cerca que estaba de ceder.
—Olvídalo, debería cambiarme— digo a mí misma mientras camino a mi armario. Me quitó pantalones cortos de noche y una camisa de gran tamaño.
Me lo pongo y vuelvo a la cama.
Me acosté en mi cama y decidí usar mi teléfono para desplazarme por las redes sociales y encontrar algo nuevo e interesante de ver. Cualquier cosa que me impida pensar en él.
Me desplazo por Instagram y veo una foto de Cedric.
Se ve tan bien que llevaba puesta su camisa de quidditch.
Me sonreí a mí misma cuando lo miré.
Pensé en todo lo que hablamos y en todo lo que hicimos juntos.
Seguí desplazándome hacia abajo y luego lo vi.
Las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos y mi almohada comenzó a mojarse debido a mi llanto mientras la imagen de él y el pensamiento se repetía frente a mis ojos. Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, superponiendo las secas. Muchas preguntas invadieron mi cabeza y seguían preguntándome por qué me haría eso.
Pronto mis ojos se volvieron pesados, ya que estaba muy cansado y poco a poco me alejé para dormir.
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Al día siguiente
¿Las ventajas de tener toda una casa que te odian? Puedes dormir en tu propia habitación, ya que nadie quiere compartirla contigo.
Estaba agradecida por no tener a Pansy durmiendo en nuestra habitación.
Caminé hacia mi armario y saqué una camisa y una falda. Quería usar mi falda tan corta que sería inapropiado que la usara y me dijeran que no la usara.
Cualquier cosa para enfadar a Draco.
Me cepillo el pelo hasta una cola de caballo, me maquillo un poco y me pongo la bata.
Me dirijo al Gran Salón y al entrar noté que la gente, en su mayoría chicos, y chicas que me miraban fijamente.
Bajé a la mesa de Slytherin.
Mis ojos se sintieron atraídos al instante por él. Sus ojos se encontraron con los míos, la lujuria y la ira rebosaban dentro de ellos.
Me senté unos cuantos asientos a su lado, pero los asientos entre nosotros estaban vacíos, así que todavía podía verlo en el rabillo del ojo.
Cuando empecé a comer, una chica se sentó junto a Draco.
Sabía quién era, su habitación estaba a solo unas puertas de la mía.
Ella era bonita e inocente, pero lo que estaba a punto de escuchar rompió mi corazón en un millón de pedazos.
—Um...— comenzó diciendo, jugando con los dedos en su regazo.
—HOLA Draco...— ni siquiera se molestó en mirarla, tomando otro bocado de su manzana. Actuando como si no estuviera sentada justo a su lado.
—Solo quería decir que realmente disfruté de tu compañía anoche y... y me gustaría hacerlo de nuevo— Ella lo miró con ojos inocentes y escuché que Crabbe, Goyle y Blaise se echaron a reír
—Te dijo que la tendría envuelta alrededor de su dedo después de pasar una noche follándola— dijo blaise.
Espera, ¿qué?
La ira se deslizó en mi pecho como una marea. Quería darle un puñetazo en la cara, golpearlo por tratar de tirar de esa mierda conmigo anoche después de que se la follara.
No podía controlar mi rabia.
Mi latido del corazón se aceleró mientras golpeaba mi puño fuerte sobre la mesa, mirándolo. Todos, excepto Draco, se estremeceraron en estado de shock.
Draco notó mi repentina reacción y la disfrutó.
—¿Cómo te llamas?—preguntó mientras sus ojos giraban hacia sus labios y de vuelta a sus ojos.
ella volteó su pelo castaño hacia un lado inclinando la cabeza hacia abajo, sonrojándose. —Es Mia... Te lo dije anoche, pensé que lo habrías recordado después...
—Te pedí tu nombre y nada más— habló su voz oscura y profunda
Usé todas mis fuerzas para evitar gritarle.
—Te odio— dije, las palabras que se caen de la lengua con asco.
Draco sonrió arrogante mientras sus ojos brillaban sobre mí: —¿Qué fue eso t/n?
—Nada— siseé.
—Buena chica— susurra mientras me miraba constantemente, aunque una sonrisa dulce esbozó su rostro. Podía oler la maldad en él desde el otro lado de la habitación.
Mis ojos se encontraron con la chica y tenía una sonrisa asquerosa en la cara que grita que se aleja de él.
—deja de mirarme ahora mismo antes de que te haga dejar de hacerlo — le pedí.
Ella soltó un susto y miró hacia atrás a Draco que tenía la mayor sonrisa diabólica en su cara, disfrutando de esto. —Um, Draco, ¿puedo verte más tarde?— Ella sonrió.
—Cuando te necesite, te encontraré, aparte de eso, no me molestes. Ahora vete— exigió y ella se fue rápidamente, corriendo obedeciendo a él.
Miro hacia adelante y noté a un hufflepuff entrando en la habitación, que se dirigía a su mesa. Desenganché mi bata y mi camisa estaba bien envuelta alrededor de mis pechos mostrando las curvas de la parte superior de mi torso. Me quedo con mi falda ajustada negra, que era lo suficientemente corta, pero no demasiado corta. Decidí ponerme mi ropa interior de encaje negro, sabiendo que podrían mostrarse un poco.
Sabía que me veía bien y quería burlarme un poco de él. Pasé junto a Draco y él me agarra las muñecas y se levanta.
Me mira con cuidado cuando me quité la bata, revelando mi falda corta.
Sus ojos estaban un poco por encima de la mitad de mis muslos.
—¿No crees que esa falda es un poco demasiado corta?— dijo con una voz oscura y rápidamente entendí que esto no era una pregunta, su mano estaba empezando a doler alrededor de mi muñeca.
Poco a poco me acerqué a él, —¿No te gusta, papi?—susurro mientras lo miro diabólicamente a los ojos.
—T/n... para— dijo con una voz baja y áspera, lo vi tragar, despejando su garganta.
—Bueno, espero que a Cedric le guste, lo usé para él— dije inocentemente y antes de darme cuenta me empujaron bruscamente contra la pared detrás de mí y vi a la gente mirándonos en shock.
—Si no te detienes ahora, podría follarte en esta mesa delante de todo el mundo
Me sonrojo con sus palabras y miro hacia abajo. Lo escucho reír y pone su dedo debajo de mi barbilla y me levanta la cabeza agresivamente haciéndome mirarlo a los ojos.
—Joder, No juegues conmigo, t/n
—quítale las putas manos de encima—dice Cedric venenosamente mientras aleja a Draco.
La multitud se quedó en silencio y todo el mundo nos miraba. Draco agarró a Cedric por su camisa, tirándolo de cerca, mirándolo hacia abajo, —¿Quieres que te arregle la nariz de nuevo, hufflepuff?— escupía.
Antes de que pasara algo, los alejé a ambos y les grité —Mierda PAREN!. PORFAVOR CEDRIC VETE — grité y arrastré a Cedric lejos.
Antes de salir del Gran Salón, Malfoy me gritó y me di la vuelta y lo vi estrechando los ojos hacia mí lanzando algo para que me atrapara —ponte tu puta bata ahora mismo— Dijo con una voz agresiva y exigente.
—Oh, ¿enojado Malfoy?—escupí mientras arrastraba a Cedric.
Tal vez debería haberlo escuchado.
No tengo ganas de volver a mi dormitorio más tarde.
