Tatuajes y Nerds 2.5 : Una Diferente Forma de Navidad (Adaptación MewGulf)

Capítulo 12 - Mew

Gulf no deja de hablar sobre el paseo en trineo y los renos durante todo el camino de regreso a la cabaña. Su voz se eleva cuanto más habla de haber podido acariciar y alimentar a los renos.

—Disfrutaron de las caricias casi tanto como tú. —Alboroto su cabello y él se inclina hacia mi toque, empujando su cabeza en mi mano.

—Es difícil no disfrutar de las mascotas cuando vienen de ti. — Gulf no me sigue hasta la puerta cuando ambos salimos del coche. En su lugar, recoge un puñado de nieve entre sus manos y lo aplasta antes de colocarlo en el suelo. Recoge más y la apila sobre el primer montón, dándole una forma más redonda. —Ya está, la primera parte del muñeco de nieve está lista.

—¿Veo que te has adelantado?

—No quiero estar aquí después del anochecer construyendo un muñeco de nieve. Por muy divertido que sea jugar en la nieve contigo, no podré soportar estar aquí fuera cuando haga más frío.

Introduzco el código en la puerta y la empujo cuando se desbloquea.

—No te culpo. Preferiría jugar contigo en el jacuzzi esta noche que en la nieve.

Él sonríe, agitando sus pestañas.

—A mí también me gusta más esa idea, Daddy. Voy a necesitar mucho calentamiento nuevamente después de construir un muñeco de nieve.

—¿Y hacer ángeles de nieve? Sus ojos se iluminan.

—Sí, no podemos olvidarnos de los ángeles de nieve.

—Vamos, precioso. Entremos para que podamos almorzar y puedas resguardarte del frío.

Me sigue dentro, tirando el abrigo y la bufanda al suelo. Gruño, frunciendo el ceño.

—No creo que el piso sea donde va todo eso, ¿verdad? Gulf mira entre mí y el suelo, bajando la cabeza.

—No, Daddy. Tengo tanta hambre y tanto frío que solo podía concentrarme en calentarme y comer.

—¿Qué tal si pones tus cosas donde van y yo empiezo con el almuerzo?

Él asiente, agachándose para recuperar su abrigo y su bufanda.

—Yo también encenderé la chimenea. Seguro que la necesitaremos después de jugar en la nieve. —Cuelga todo en los ganchos junto a la puerta.

Saco los ingredientes del congelador que había preparado en una bolsa ziplock mientras Gulf aún dormía.

—Lo haremos, y todavía tenemos que hacer galletas para Santa, así que tener el horno encendido también ayudará.

Gulf se cruza de brazos y se apoya en el borde de la chimenea.

—¿Santa es la palabra clave para ti?

—¿Estás diciendo que no crees en Santa? —Vuelco las verduras congeladas y el pollo en la olla rápida.

Gulf resopla.

—Tengo treinta años, por supuesto que no.

Agrego un poco de caldo de pollo y una lata de salsa de tomate encima de los demás ingredientes.

—Nunca se es demasiado viejo para creer en Santa. Puede que tenga que demostrarte lo real que es.

Gulf echa la cabeza hacia atrás, riendo.

—Creo que lo harás. Haz de mí un creyente, Daddy. —Mueve las pestañas y se agacha para encender el piloto de la chimenea.

—Cuidado, puedes terminar en la lista de traviesos de Santa y recibir una visita de Krampus en su lugar.