Mensajero alado

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Pov: Lucy

Me desperte con el sonido de los pájaros posados sobre el techo de la cabaña.  La luz que entraba por las ventanas era completamente cegadora. Estuve unos segundos hasta que pude abrir los ojos por completo. Coryo se había despertado antes ya que no se encontraba durmiendo junto a mi.
Observe mi reflejo en la ventana, estaba completamente despeinada y desaliñada, culpa de Coriolanus.  Salí de la casa y lo vi a lo lejos sentado frente al lago observando el agua. Camine sobre la fresca hierva de verano, en sol caliente sobre la madera del muelle hacia que mis pies se quemaran un poco.
Me senté a su lado pero no se inmutó, tenía la mirada perdida en el horizonte. Tome su mano y la acaricié con delicadeza. Se giró hacia mi y depositó un beso en mi frente haciéndome estremecer de ternura.
— Buenos días preciosa.
— Con el cabello así no se que tan preciosa.
— Te sienta el peinado rebelde, te da un aire de salvaje, pero no te hace falta ya lo eres. — dijo molestándome.
— Luego de ayer podemos acordar que aquí el más salvaje eres tu. Eres el responsable de este desastre. — dije señalando mi cabeza.
— Pues si no lo podemos resolver arruinémoslo más. — dijo Coryo tomandome por sorpresa.
Envolvió sus brazos al rededor de mi cintura y me tironeo hacia el posicionándome debajo suyo. Comencé a besarlo con intensidad ignorando que estábamos en el medio del muelle. Rodee mis piernas al rededor de su cintura y el me elevo pegándome a el. De repente un rugido se escucho entre los dos, era su estómago.
— Estás hambriento. — dije graciosa.
— Solo un poco. — dijo mientras seguía besándome la piel de una manera deliciosa.
— Iré a recoger algo de Katniss para el desayuno, espérame aquí, no te vayas a escapar. — le dije bromeando.
— de acuerdo princesa de las salvajes . — dijo molestándome.

Entré a la cabaña para buscar mi cuchillo y ponerme mi vestido. Cuando de repente sentí un pequeño estruendo en la chimenea. Me asomé y vi un dispositivo extraño, era  circular con una luz en el medio.
Los pájaros que estaban arriba del techo se marcharon en bandada graznando.
No sabía que era pero por curiosidad comencé a apretar los botones, hasta que una voz familiar salió disparada de algo que parecía un pequeño parlante.

" Tengo noticias interesantes para usted snow, digamos que el decano Highbottom ha tenido un pequeño accidente"

Algo en mi comenzo a retorcerse mientras escuchaba la voz de esa mujer.

"Su colaboración ayudó a desmantelar una peligrosa red de rebeldes, algo que será eternamente agradecido por el Capitolio, a pesar de la trágica pérdida por supuesto"

¿que pérdida, de que estaba hablando?

"Sejanus Plinth era un buen chico, pero se metió por el camino equivocado, le recomiendo que piense de esa manera para calmar su conciencia"dijo la mujer siniestra.

" en cuanto a la muerte de Highbottom, bueno... estaba pensando en que necesitaremos un remplazo y quien mejor para la tarea que el que me ayudo a revivir los juegos en primer lugar"

" Puede considerarse bienvenido otra vez en el Capitolio, los distritos no son lo suyo Snow, está desperdiciando su potencial "

Unas nauseas incontrolables poseyeron todo mi cuerpo, sentía que estaba en una pesadilla, una auténtica pesadilla de la que no tenía salida. No lo podía creer, la persona de la que estaba enamorada, oh Dios mío no podía ni imaginármelo.  Tenía que irme de ese lugar, necesitaba aire, sentía como mis pulmones colapsaban por la ansiedad. Recordé que le había dicho a Coriolanus que iba a ir por Katniss, así que salí de la cabaña con apuro y me adentré en el bosque.

                                           🤍

Pov: Coriolanus

Habían pasado varios minutos desde que Lucy Gray se había marchado, algo que me estaba preocupando. Pensé en ir a buscarla pero tampoco quería parecer impaciente. Decidí entrar a la cabaña para ordenar un poco el desastre que habíamos causado ayer. Hacer el amor con Lucy había sido lo más maravilloso que jamás había experimentado. La deseaba más que nunca.
Al entrar encontre un disco de metal tirado en el suelo. Lo di vuelta, era el dispositivo de los charlajos. Algo en mi se revolvió.
Ya estaba escuchado, volví a rebobinar el audio.
Al escuchar las palabras de la doctora Gaul mi interior se tensó por completo. Tenía la oportunidad de volver al Capitolio, como siempre había deseado. Trabajar en el gobierno, tener una nueva oportunidad. Algo dentro mío se sintió poderoso de nuevo , aunque cuando escuché mencionar el nombre de mi amigo, me derrumbé por completo. Sentí que un veneno se expandía por mis venas como una plaga. Mi cabeza estaba al borde de explotar. Lucy Gray lo sabía, sabía que había matado a Sejanus. Una vez más era puesto en evidencia por la maldita doctora Gaul. Esa mujer tenía unas extrañas coincidencias para arruinar el vínculo entre Lucy y yo. Mi corazón estaba al borde del colapso. No podía imaginarme lo que había sentido Lucy al escuchar no solamente que era bienvenido en el capítolio sino que fui el responsable de la muerte de Sejanus.
Sali a su encuentro adentrándome en el bosque con preocupación. 
— Lucy gray... — comencé a llamarla tímidamente.
— Lucy gray tenemos que hablar, déjame explicarme. — no había respuesta.
— ¡LUCY GRAY! — grite desde lo profundo de mis pulmones haciendo retumbar mi voz entre los árboles.  Comencé a escuchar sollozos a la distancia. Y corrí hacia el lugar.
Lucy estaba de rodillas apoyada contra un sauce, con su rostro entre sus manos.
— Lucy porfavor mírame. — le dije desesperado tomándole las manos. A lo que ella rechazó mi contacto con agresividad.
— Ni se te ocurra tocarme, jamás volverás a tener ese privilegio. — dijo con los ojos injectados en sangre de la furia, algo que me sobresaltó demasiado ya que jamás la había visto de esa manera, ni siquiera en los juegos.
— Perdóname, quería decírtelo, necesitaba encontrar el momento correcto. — dije colapsando de los nervios.
— Tu te piensas qué hay momento correcto para contar las atrocidades que has hecho. Has traicionado a tu mejor amigo, y ha muerto por tu culpa. La persona que nos salvo cuando asesinaste a Ciprayth, que nos cruzó en la frontera y cuidó de nosotros, cuidó de mi sin siquiera conocerme. — dijo Lucy entre sollozos. Tenía razón, pero mi mentalidad egoísta no pensó en nada de eso antes de proponerse hacer lo que hice, las consecuencias no fueron algo que anticipe.
—  Nunca pensé que iban a matarlo, eso no era parte del plan.
— ¡¿PARTE DEL PLAN?!— me grito en la cara. — estás enfermo, por completo, piensas a la gente que te quiere como peones en tu vida para usar a tu conveniencia. Y aparentemente también descartar... — dijo dedicándome una mirada de odio.
— Nunca podría volver a confiar en ti, vuelve al Capitolio donde perteneces Snow, al parecer te aprecian mucho allí. — sus palabras me hirieron en lo más profundo, generándome un resentimiento extraño. Ella era la única persona que realmente podía herir mis sentimientos, y lo había hecho. La mujer que podía salvarme de mis impulsos más oscuros me había vuelto a empujar a ellos diciéndome que no tenía salvación.  Sentia como si una estaca se hubiera clavado en mi pecho impidiéndome respirar.
La mire los ojos por una última vez, sus preciosos ojos color miel que estaban completamente oscurecidos por el rechazo. Entonces dejándola sola entre los árboles, sin mirar atrás. 

Este no es el final de nuestro ship favorito, al parecer nuestros protagonistas están empezando una dinámica de amor-odio. Como en la vida diaria no todo es color de rosas!
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Snow and Lucy Gray <3 The Ballad of songbirds and snakes.Where stories live. Discover now