•• Amor en pleno invierno ••

¦¦ 15 ¦¦

Shuuya rio leve, se recargo sobre la pared de brazos cruzados —¿Desperdicio de lugar?

Shiro avanzo otro poco al pie de las escaleras —ahora entiendo la razón de que tu padre este molesto contigo.

Aquello no le agrado a Shuuya, quien bajo los brazos —no te metas en temas que no te corresponden.

—¿Por? ¿Me vas a golpear? Tu padre es uno de los mejores médicos del mundo y tu solo le das una mala imagen.

Aquello no fue nada bueno, pensándolo, Yuma que estaba en la cocina entre preparándose un emparedado y estar atento a lo que sucede hasta la parte donde se supone que tienen que subir entre besos y caricias por las escaleras, ahora debía de cuidar de que nadie saliera lastimado, al menos no físicamente.

Shuuya suspiro —el primer me dijiste si tenía algo que decirte.

Lo recordaba bien, de no ser por la llamada que había irrumpido, ese mismo día hubiesen arreglado cuentas, aun si no las había.

Bajo y quedo cerca del otro, quien no se inmuto, no tenía motivo alguno para hacerlo y si intentaba golpearlo, el se defendería.

—Eres el hijo que mi padre deseaba –dijo al fin. Shiro tuvo que meditar aquello en menos de un minuto —soy una desgracia, mi padre pensó varias veces en internamente en el ejercito, pero cuando aprobé el examen a la carrera, dijo que no importaba como, que terminará la carrera y él me dejaría en paz.

¿Debía tomar aquello de que su padre lo considera como un hijo deseado? ¿O debería de sentirse mal? Bajo el rostro, sentía una presión en el pecho.

—Cuando supe que vendrías, fue como una señal de que en verdad yo... No soy el hijo adecuado, por eso estaba con Someoka hasta que conocí a Yuma, el me ha estado ayudando.

Alzo el rostro, aun no tenía algo que decir. Es decir, que su ídolo lo considere como un hijo era algo que jamás imagino, incluso sentía emoción, aunque ver a Shuuya, en sus ojos la decepción le picaba de manera fuerte el corazón.

Era momento de intervenir —ya viste que esta bien así que... Es hora de que regreses a tu fiesta, no sea que llegues tarde, seguro tienes a muchas chicas esperando por... ¡Shuuya! –dejo de sostener el brazo con el cual acompañaba a Shiro a la puerta hasta que le soltó y corrió donde Goenji, el cual había caído al suelo inconsciente.

Shiro no tardo en estar del otro lado y, como Yuma, revisar sus signos vitales, aunque Yuma ya tiene su control en cuanto a Shuuya, lo cargó con una facilidad y familiaridad que Fubuki mascullo que él también podría cargarlo.

—Agitarse solo empeora las cosas –murmuro para si Nosaka, dejando de prestar atención de que Fubuki esta ahí con la boca casi abierta al ver el equipo y cosas más —40 grados... 

—¿Tú? ¿Ustedes?

Yuma le miro con seriedad, una que suavizo muy poco —si ya sabes lo que querías saber... Te podrías ir –no fue una pregunta, y el tono no fue amable.

25/12/2023