Pretty woman

853 93 0
                                    

Max se acomodo en el regazo de Sergio, con una sonrisa brillante en el rostro. "¿Tienes lubricante? Si no, traigo el mio" ofreció, sus cálidas manos recorriendo el pecho del azabache, jugando de nuevo con sus pezones.

Incluso con Max desnudo, restregando su culo contra el duro pene de Sergio, una parte de él todavía no podía creer lo que iba a pasar.

¿Quién creería que Checo tendría sexo con un prostituto? La gente ni siquiera sospechaba que era gay, una pequeña emoción de lujuria le atravesó, y alzó la mano para agarrar las esbeltas caderas del chico.

"En la mesita de noche, también hay condones" ofreció, con los ojos recorriendo el cuerpo de el europeo, realmente era hermoso, al menos a sus ojos, no podía recordar la última vez que se había sentido tan atraído por alguien.

Cuando Max se inclinó para buscar en la mesita las cosas, Sergio aprovechó la oportunidad para besar y mordisquear sus hombros palidos, respirando su olor, sus dientes rozando la suave piel del menor, quien soltó una pequeña risa.

"Mordelón" bromeó, dejando caer el lubricante y un condón en el pecho de Sergio sonriendo. "Mm, estás realmente duro papi" dijo, presionando su trasero contra la longitud del de ojos marrones.

"Es tu culpa, tienes que tomar responsabilidad" dijo Sergio en broma, arrancándole otra sonrisa al rubio, siempre tan hermoso, pero cuando sonreía lo era el doble, incluso si Sergio encontraba sus pucheros bastante lindos.

Max abrió la tapa del lubricante y levantó la mano de Sergio, cubriendo sus dedos con el líquido "Lo haré, pero primero tienes que hacer algo por mí" contesto el ojiazul de la misma manera, acercando la mano del mayor hasta que estuvo entre sus muslos, y Checo rápidamente captó la indirecta, rozando las yemas de sus dedos contra la abertura de el más alto.

No había tenido muchas relaciones sexuales con hombres, pero sabía que si quería que fuera placentero para los dos, tenía que preparar al menor muy bien, aunque ya estaba ansioso por ver ese lindo cuerpo palido retorciéndose entre sus dedos.

Tenía la sensación de que Max sería bastante vocal , y se demostró que tenía razón cuando escuchó un gemido llenar la habitación mientras metía su dedo índice en la entrada cálida y apretada del mas joven.

Después de unos cuantos toques el dígito se deslizó con bastante facilidad, Sergio supuso que Max tenía práctica con esto, por lo que no esperó mucho antes de ingresar un segundo dedo en él, comenzando a abrirlo, la cabeza del menor cayó hacia atrás y dejó escapar un pequeño ruidito, meneando sus caderas contra la mano del mexicano.

"Tus dedos son muy largos" dijo Max a través de un gemido, mordiéndose el labio inferior y Sergio no pudo evitar inclinarse para dejar chupetones en el bonito cuello que tenía a su merced, dejando marcas moradas a su paso mientras lentamente comenzó a deslizar sus dedos hacia adentro y hacia afuera.

Sus largos brazos se posicionaron alrededor de sus hombros y Verstappen capturó de nuevo el lóbulo de su oreja, dándole un suave mordisco,
estaba moviendo sus caderas con entusiasmo, prácticamente vibrando en el regazo de Checo, sus suaves gemidos entrecortados llenaban la cabeza del mayor y hacían que su pene palpitara. El propio miembro de Max pedía atención, atrapado entre sus vientres, y el mayor se agachó para darle unos cuantos jalones con su mano libre.

El mas joven estaba empezando a retorcerse con impaciencia, dejando escapar pequeños ruidos de necesidad, y Sergio no pudo evitar sonreír en su cuello, el rubio debió notarlo, porque le dio un mordisco fuerte al lóbulo de su oreja, y Checo gimió, apretando el pene del otro con fuerza.

Pretty woman- Now Chestappen Where stories live. Discover now