Capítulo 5

11 1 0
                                    

-¡OH POR DIOS!- gritó Eleanor en el teléfono cuando terminé de contarle lo sucedido ayer- Oh por Dios, oh por Dios, oh por Dios, no me lo puedo creer, oh por Dios-despegué el movil de mi oreja, baje a la cocina por algo de beber, fui a la habitación de Alice a ver si estaba bien, también molesté un poco a Dylan y luego subí otra vez para seguir la conversación con ella -ahora mismo voy camino a tu casa, oh por Dios- sonó el timbre- ven a abrirme la puerta perra, oh por Dios- solté una carcajada y colgué el teléfono para ir a abrirle la puerta.

-¡Sky!- chilló antes de tirarse encima de mí, haciéndome tambalear y que las dos caigamos al suelo.

-No respiro, quítate que estas gorda- dije exagerando.

-¿Yo? ¿Gorda?- se miro en el espejo de la sala, tenía unos shorts lilas, del mismo color de su cabello, y un crop top negro. -Ja, ni en tus más lindos sueños- dicho esto se fue hacia la cocina, contoneando sus caderas exageradamente.-Aliméntame- exigió cuando abrió el refrigerador.

-Aliméntate tú- respondí sacando un paquete de doritos, un paquete de galletas, un litro de jugo y dos vasos, para ponerlos en una bandeja.

-Bien- dijo cogiendo un par de barras de chocolate, un bote de nutella con dos cucharas y una porción del pastel que hice ayer.

-Sky, ¿estás ahí?- preguntó Dylan distraído mientras entraba a la cocina, con tan solo unos pantalones deportivos, dejando al descubierto su trabajado cuerpo. Eleanor carraspeó fuertemente.- Oh, hola- dijo desinteresado buscando una botella de agua.

Rodé los ojos- Dy, esta es Eleanor. Ele, el no es importante así que nos vamos- salí de la cocina.

-¡Hey!- escuche a Dylan quejarse, a lo que respondí un una carcajada.

Al llegar a mi habitación, Ele se quitó los zapatos y se tiró en mi cama.

-Ponte cómoda- dije con sarcasmo.

-Cállate, o te saco de mi casa- dijo refiriéndose a mi casa.- Oye, Sky, nunca me dijiste que tenías un hermano.

-Por favor, no te enamores de él, o esta relación no podrá continuar- exageré llevando una mano a mi frente, haciendo una pose ridícula.

-¡Oh, no! Preciosa, yo te amo- replicó dramáticamente, arrodillándose frente a mí.

Solté una carcajada,y luego me puse seria de repente al recordar un pequeño detalle- dame la nutella- dije entrecerrando los ojos, y en una pose defensiva.

-Jamás- respondió en un susurro, preparándose para atacar.

-Podemos hacer esto a las buenas, o a mi manera- dije dando pequeños pasos hacia ella.

-Sobre mi cadáver- replicó abrazando la nutella, para luego esconderla detrás de ella.

-Tu lo dijiste, querida amiga- me abalancé sobre ella, haciendo que caiga. Rápidamente se levantó y empezó a correr por toda la habitación, subiéndose sobre mi cama, rodando y cayendo como toda una espía profesional. La seguí hasta que tropecé con sus zapatos, mientras caía la agarré por sus talones, haciéndola caer también y tirando la nutella un poco más lejos de ella. No perdí tiempo y me senté sobre ella para poder alcanzarla, pero un sonido en la puerta interrumpió mis planes.

Alice se encontraba parada en la puerta, mirándonos con cara interrogante y sus grandes y hermosos ojos abiertos de par en par.

-Hola, hermosa. ¿Dormiste bien?- pregunté aún sobre Ele. Los ojos de Ally se posaron en Eleanor, mirándola con curiosidad.

-Hola pequeña- dijo Ele parándose, haciendo que yo me caiga de culo en el suelo.- Yo soy Ele. ¿Cómo te llamas?- preguntó con una voz más dulce de lo normal.

-Ally- dijo un poco tímida- me gusta tu cabello- agregó mirándola fijamente.

-Aw, gracias. A mi me gusta el tuyo- respondió Ele señalando la rubia melena de mi pequeña princesa. Als sonrió y se fue corriendo y gritando el nombre de Dylan, que al parecer le prometió llevarla al parque.

-¿Por qué tú eres tan fea, y tus hermanos tan lindos?- Preguntó Eleanor con una mirada inocente.

-Yo soy hermosa, es decir mírame- dije echando mi cabello hacia atrás.

-Perra arrogante- dijo ella con una sonrisa.

-Y así me amas, puta- respondí devolviéndole la sonrisa. Es increíble como ella, en tan poco tiempo, logró romper mis barreras.

Estábamos viendo una película cuando me sonó el móvil, señal de que me había llegado un mensaje.

De: Estúpido
Hola bebé ;). ¿Qué haces?

Para: Estúpido
Viendo una película con una amiga.

De: Estúpido
Perfecto. Te veo en el centro comercial en 30 minutos. Trae a tu amiga ;)

-Ele, prepárate, vamos al centro en 30.- me paré de la cama camino hacia el armario para escoger mi ropa. Me decidí por unos shorts negros con una blusa gris holgada y unas medias largas, con unas botas de tacón negros también.

********

Llegamos al centro comercial y visualicé a Adam en un banco, hablando con un chico casi tan atractivo como él: tenía el pelo castaño, peinado hacia arriba, ojos castaños claro y piel bronceada.

Adam subió la mirada y se encontró con la mía, sonrío y se encaminó hacia mí.

-Hola nena. Él es Ashton- señaló a su sexy acompañante- Ashton, ella es Skyler.

-Ella es Eleanor- dije señalando a mi amiga- Ele, el es un estúpido llamado Adam.

Ele se quedó mirando a Ashton fijamente, a lo que él elevo una ceja, para después guiñarle un ojo y sonreírle. Rápidamente apartó su mirada, sonrojada.

-Entonces, que vamos a hacer?- pregunté dirigiéndome a Adam.

-Vamos a ver una película- respondió tomando mi mano y guiándome hasta el cine. A nuestro lado venían Ashton y Eleanor hablando muy animadamente.

Sonreí al ver a mi amiga nerviosa cuando Ashton le colocó un mechón de pelo detrás de la oreja. Ella me dirigió una mirada para nada amistosa y me enseñó su dedo de el medio. Negué con la cabeza, aún sonriendo, y me concentré en Adam.

-¿Qué quieres comer?- me preguntó al llegar al cine.

-Un chocolate y unos nachos- sonreí.

-Bien, ya lo traigo.- se giró hasta dar con Ashton, le susurró algo, a lo que éste asintió y fueron a comprar las cosas.

Cuando al fin estábamos solas miré a Ele con una sonrisa malvada posada en mis labios- te gusta- afirmé, acercándome a ella.

-No, me atrae- me corrigió- hay una diferencia. Podría pasar una noche con él, pero no sería capaz de mantener una relación.-

-Todavía- agregué- no serías capaz de mantener una relación todavía. Probablemente al pasar el tiempo termines gustando de él.- dije encogiéndome de hombros.

-Probablemente- afirmó- pero recemos para que eso no pase.

-¿Y eso por qué?- pregunté interesada.

-Porque no me quiero enamorar. Porque me importa una mierda el amor ahora mismo. Porque estoy en la edad de hacer millones de amigos, conocer chicas y chicos, meter a mi cama a quien me dé la gana, ponerme el vestido más ceñido que tenga y los taconazos más altos de mi armario para recorrerme las noches del sábado de principio a fin. Porque estoy en la edad de hacerlo todo, menos sufrir por un estúpido amor pasajero- se encogió de hombros al finalizar. Y nunca estaré más de acuerdo contigo, mi querida amiga.

-Tienes toda la razón- acepté.

-Claro que la tengo- alardeó. Reí y caminamos hasta los chicos, que nos esperaban para entrar a la sala.

Y así pasé mi tarde, entre risas y juegos con dos idiotas y mi amiga.

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora