𝗈𝗇𝖾.𝐖𝐄𝐋𝐂𝐎𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐂𝐎𝐋𝐎𝐑𝐀𝐃𝐎

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(𝟎𝟏)  𝖡𝗂𝖾𝗇𝗏𝖾𝗇𝗂𝖽𝗈 𝖺 𝖢𝗈𝗅𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈

DECIR QUE EMILLE HABÍA VIVIDO TODA SU VIDA llena de felicidad, no era del todo cierto, en un principio lo pasó mal por la ausencia de sus padres. Siempre estaban pendientes del trabajo y no le prestarían mucha atención a su única hija, así que Emille creció sin unas figuras parentales hasta sus diez años de edad.

Katherine y Allison, su madre, habían sido compañeras de la misma facultad, y mejores amigas. Ambas se tenían mucho cariño y cualquiera de las dos haría lo que sea por ella, entonces, fue ahí cuando Allison le pidió a Katherine si podría quedarse con su hija durante las largas temporadas que estaban ausentes ella y su esposo. Katherine aceptó con mucha ilusión, recibiendo a la pequeña Emille como una integrante más en su familia.

Toda es monotonía cambió cuando se quedó con los Walter, todo era sonrisas y felicidad, la cual nunca faltaba. Emille disfrutaba pasar su tiempo con ellos, y se agradecía siempre del recibimiento de la familia, nunca se había imaginado que hubiera pasado si Katherine no aceptará el favor de su mejor amiga.  Nunca se perdía una oportunidad de ver a los más pequeños sonriendo y pasándoselo bien, ella no suele tener preferencias pero sus favoritos sin ninguna duda era el pequeño Benny, y Parker.

—Espero que Parker no me mate...—murmuró para sus adentros, observando el caos que había formado por no encontrar su libro favorito en ninguna parte.

Emille era muy fan de Harry Potter, y tenía toda la colección de libros en un estante específicamente para esa franquicia y con algunos libros sueltos como Quidditch a través de los tiempos o Animales fantásticos y donde encontrarlos. Tenía algún póster de las películas, y un Harry Potter en tamaño humano. Sí, Emille tenía una gran obsesión por esa saga, que si llegaba a desaparecer algo de como ella lo llamaba su "santuario", es capaz de formar la tercera guerra mundial contra esa persona.

Había buscado por todas partes el tercer libro de la saga, Harry Potter y el prisionero de Azkaban. Su libro preferido, siempre lo dejaba en el mismo sitio, o en su mesilla de noche o en el "santuario". No se daría por vencida, tenía que encontrarlo, sí o sí.

Si algo desaparecía en la casa de los Walter, había que darlo por perdido e irse despidiendo de aquello que se ha perdido. Deseaba poder encontrarlo con todas sus fuerzas, no sabía que sería de ella sin su libro más preciado. Por lo que decidió bajar a la planta baja.

Se encontró con el pequeño Benny, que la ignoró completamente y siguió su camino a donde fuese. Luego, se encontró con Lee que fue un poco más amable, y le dijo que le preguntará a los demás.

—¡Danny! ¡¿Dónde estás?!—gritó Emille, buscando con desesperación a su mayor confidente por toda la casa.

El muchacho entró al hogar con el ceño fruncido, notando la angustia de su amiga y se acercó a ella, preocupado.

—¿Has visto mi libro favorito por alguna parte?—le preguntó la muchacha, teniendo un poco de esperanza de que él supiera de donde estaba.

Danny y Emille compartían su adición por Harry Potter, por lo que él sabía perfectamente cuál era su libro favorito, y viceversa. A él le encantaba analizar las escenas, los efectos visuales, el diálogo...en cambio, ella se enamoraba perdidamente de los personajes y se monta escenarios en su cabeza, así alimentando más su esquizofrenia.

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⏰ Última actualización: Jan 09 ⏰

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𝐎𝐔𝐓 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐋𝐄𝐀𝐆𝐔𝐄 || 𝗆𝗅𝗐𝗍𝗐𝖻;𝗂𝗌𝖺𝖺𝖼 𝗀𝖺𝗋𝖼𝗂𝖺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora