Capitulo 2 - Recuerdos de Familia.

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Al final todo estaba bien porque Altagracia evitó a Eleonora a toda costa, ella provocaba mucho a la rubia y las miradas de José Luis no ayudaban en nada con la situación, entonces ella decidió ignorarlos aunque le era difícil no ver cada vez que Eleonora depositaba un beso en la mejilla de ¡Su! José Luis, o lo tomaba de la mano intencionalmente para hacerle ver que ellos "estaban de lo más feliz", claro que Jose Luis no soportaba todo esto pero por mantener las apariencias se dejaba, el único pensamiento que rebotaba en su cabeza era que a quien quería estar abrazado era a su rubia.

Antes de marcharse el se acercó a ella para dejar un beso en su mejilla y despedirse, las otras dos mujeres notaron este detalle, Isa y lucho no porque estaban en su nube despidiéndose, Regina conocía los sentimientos de Altagracia pero solo por lo que ella le contaba en confianza y Eleonora sospechaba de ellos pero era por las tantas demostraciones de afecto que se daban en público, claro en plan de "amigos", aunque no quería aceptarlo muy en el fondo lo sabía, sabía que ellos dos eran amantes.

Cuando ya quedaron solo las tres Sandoval en la casa, Isabela subió a su cuarto para descansar y Regina se quedó con su hermana un tiempo más, para hablar con ella y obviamente hacerle un interrogatorio porque sabía que le había mentido cuando le pregunto dónde se encontraba Navarrete.

- Entonces, no quieres decirme - dejá su copa en la mesita

- ¿Pero qué quieres que te diga?

- La verdad - sube sus pies en el sillón - sé que me mentiste cuando subí a tu cuarto

- Regina, no soy una niña - bebe de su vino

- Ya dime Alta, sé que me mientes porque cuando te cacho las mentiras siempre, pero siempre tratas de evadir el tema

- Ya está bien, eres una intensa - rueda los ojos

- Ya pues, desembucha - rie

- Si, te mentí y no quiero uno de tus discursos baratos de "Ti li diji" ¿ok?

- O sea, ¿Volvieron a estar juntos?

- Si - se recuesta en el sofá y posa su vista en el techo - le dije que no, pero mis ganas de tenerlo cerca me debilitaron tanto que no pude resistirme

- Le dijiste la verdad imagino, por eso volvió a seducirte

- La verdad como tal, no

- ¿Y entonces?

- Le dije que ya no quería estar con él y empezó a hacer de las suyas

- Entiendo que no puedas controlarte con él, hermana, pero - vuelve a tomar su copa - tienes que ser más fuerte si quieres que te tome enserio

- Es que ya me cansé, él solo me ve como su desahogo por el maldito matrimonio frustrado que tiene con esa Eleonora - se bufa - además, el acuerdo fue de solo sexo y la tonta que se ilusiono, fui yo

- Pero no fuiste la única - esboza una sonrisa - él también lo hizo, sino su mujer no se la hubiera pasado besandolo, que por cierto, fue de lo más incómodo porque lo que quería era provocarte a ti

- Cállate - ríe - hasta pena me da la pobre, pero me molesta que él se deje manipular.

- Por eso mismo, date tu lugar hermana - bebe más vino

- Y lo hago, pero, es difícil cuando estamos solos

- ¿Y cómo harás ahora que van a trabajar juntos? Porque hasta donde entiendo, ustedes estarán a cargo de la reconstrucción del hospital

- Si, Sergio nos pidió especialmente para ese proyecto

- ¿Qué pasó con Valdés?

- Lo acaban de despedir, se dieron cuenta que estaba haciendo de las suyas y por eso lo removieron del cargo de gerente general, entonces se les hizo fácil pedir que nos encarguemos nosotros porque quieren ver quien se queda con el puesto de Valdés

Amores Bajo La Mesa Where stories live. Discover now