¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿por qué?! Joder. Desde que les dieron de alta ambos Daniel lo ignoraron por completo, pese a los innumerables intentos que hizo por acercárseles en todos sus tiempos libres que le quedaban entre cuidar de Yenna y trabajar como James.
¿Me tendrán miedo ahora? Comenzó a morder la uña de su pulgar, desesperado por encontrarla una respuesta a la actitud de ambos chicos.
—No te comas las uñas – sintió un golpe en la nuca por parte de su compañera de puesto – ¿Quieres hablar de lo que te pasa? Aun cuando recién se acabaron las vacaciones pareces como si hubieses estado en la guerra y dudo que sea por el contrato con PJT.
—Ni siquiera se que hice mal, Mary – se inclinó, apoyando la cabeza en el hombro de la rubia – Creo que metí la pata y en lugar de ser alguien que transmite seguridad terminé siendo a quien ven como monstruo.
Esa era la única suposición lógica a la cual podía llegar, después de todo las cosas iban bien antes del secuestro de los Park.
—De seguro es solo un malentendido – comenzó a acariciar su espalda – Deberías de darle tiempo a quien sea que te tenga así y dejar que sea esa persona la que te busque ¿sí?
—Pero me siento vacío sin su presencia – el rostro de Danielito pasó rápidamente por su mente, pasando de ser un rostro alegre y sonrojado a uno que evitaba por completo su presencia, como si su toque fuera lo peor que le haya pasado – Desearía que todo volviera a como era antes.
—Lamento no poder ayudarte.
—Solo sigue dándome mimos – murmuró disfrutando el momento – Solo quiero descansar un rato.
No eran tan cercanos, ambos simplemente se hablaban un par de veces durante la escuela, nunca se vieron fuera de esa institución y aún así la rubia podía transmitirle un poco que paz cuando se tía abrumado.
Ninguno de sus compañeros se atrevió a molestarlos en todo el tiempo que se mantuvieron sentados, con Mary dándole mimos a Seungho a quien nunca habían visto actuar como un gran peluche abrazable.
Luego la rubia lo comenzó a arrastrar hacia el comedor, no le permitiría saltársele el almuerzo simplemente por poner cara de perrito mojado.
—Pero no tengo hambre – se quejó, mientras se dejaba guiar por la chica – Simplemente quiero desaparecer, convertirme en una nube y viajar por el suelo con ayuda del viento.
—Pues que mal por ti, no morirás estando bajo mi cuidado.
La sonrisa de ambos se borró al llegar al comedor, donde vieron a Vasco, Zack y Vin Jin preparados para pelear con un chico con físico de luchador de zumo.
Ya decía yo que el ambiente era muy calmado. Suspiró saltándose del agarre de la chica para acercarse al trío de peleadores con el cansancio marcado en su rostro.
—Oigan ¿Qué está pasando? – rodeo los hombros de Zack y Vin, quienes parecían los más difíciles de controlar y más ganas de lanzarse sobre el desconocido – Van a asustar a los de primero.
Los murmullos de los alumnos nuevos comenzaron a aparecer en cuanto lo reconocieron, admirando la imponente figura del de ojos rojos.
—Le tiró la charola a Mira en la cabeza e intentó golpearla – escupió con rabia el boxeador, el único que justificó sus acciones y quien tenía motivos para querer matar al desconocido.
—¿A sí? – posó su vista en el chico – Espero hayas tenido alguna buena razón para tocar a mi amiga.
—Y si no ¿Qué? – lo retó mirándolo altanero, realmente odiaba a los chicos bonitos.
—Se dice “lo siento” maldito animal – para cuando todos reaccionaron, Logan Lee estaba en el suelo, sangrando y Seungho notando que el contrario no cambió su actitud, lo tomó del cabello obligándolo a ponerse de pie para volver a revivir un golpe en el rostro.
Sin soltarlo del cabello, empezó a caminar trayéndolo a rastras hasta Mira, donde lo lanzó al suelo arrodillado.
》“Lo lamento, soy una escoria que no conoce su lugar” – dijo lentamente mirando al nuevo, quien estaba en shock por ser manejado tan fácilmente por Seungho – Vamos, hasta un idiota puede repetir eso《
—En tus-
Sin darle tiempo para insultar, el más alto (por 5 centímetros) le estampó el rostro contra el suelo, antes de volverlo a ponerlo como lo tenía antes.
—Eso no fue lo que te pedí que dijeras – se inclinó para hablarle más claramente – Yo te aconsejaría que lo hicieras mientras soy amable y todos tus huesos aun están en su lugar.
—Y-yo… lo siento, soy una escoria que no conoce su lugar – repitió con una ira en aumento por la so risa de suficiencia del contrario.
Tras la mirada de su amigo, Mira aceptó las disculpas aun un poco aturdida por la situación.
—Buen chico, ahora sal de mi vista antes de que me arrepienta – lo soltó con asco, sin quitarle la vista de encima hasta que se perdió por la salida del comedor – Genial, ahora tengo sangre y grasa en mis manos, ese tipo debería cambiar de shampoo.
—Gracias Seung… – se inclinaron Zack y Mira.
Poco a poco otros alumnos empezaron a expresar admiración hacia él por haber defendido a ambos chicos, entre ellos Daniel, quién miró todo oculto por el temor que aun le infundía Logan.
—Ve a lavarte superhéroe – se le acercó Mary – Aun no se me olvida que vinimos a almorzar.
—¿Ni siquiera por pelear con ese sujeto me salvará de comer? – le sonrió parpadeando rápido.
—No – respondió tajante – De hecho solo da más motivos para que te alimentes, así que mueve ese lindo trasero, te esperaré en esa mesa.
—Como su majestad la reina diga – terminó guiñándole un ojo antes de acatar su orden, dejándole un mal sabor de boca a Daniel, que comenzó a imaginarse un montón de escenarios donde Seungho salía con la rubia como pareja.
Tch ¿quién se cree? Seung es mío. Pensó enojado caminado a la enfermería, sintiéndose un poco hipócrita por sus celos cuando estuvo todas las vacaciones ignorando al chico por el miedo a revelarle su secreto.
Seung no dejara de amarme solo por eso ¿verdad?
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