CAPÍTULO 18: Debatiendo con papa Aslan

1.5K 196 13
                                    

Papa Aslan lleva varios minutos en silencio desde que le informe que mi plan de futuro era irme a Theria.

- ¿Papa...? – Le pregunto para romper el silencio y devolverlo a este plano astral.

- Elsa, no té irás. – Me dice.

- ¿Por qué? -Le grito de vuelta. – Ya no soy una niña, lo sabes. Supuestamente desde que llegue a mi etapa de madurez podría haberme ido. – Le expreso molesta.

- Lo sé, eres especial Elsa. – Dice papa Aslan mirándome con tristeza. – Ninguna hembra hubiera tenido en cuenta la opinión de un macho. – Dice afligido. Suspiramos los dos al mismo tiempo.

- Entonces... ¿por qué, papa, no dejas irme? – Le pregunto más tranquila, intentando comprender sus decisiones.

- Es peligroso, solo Leo no te puede proteger. – Me dice. – Y yo...no puedo irme contigo. – Dice cabizbajo.

- Papa... - Murmuro en un tono más bajo. - ¿Y... si tuviera otro compañero? – Le pregunto pensando en Nigel.

- Es imposible. – Comenta. – El único que actualmente me iguala en poder es Leo, no pienso aceptar a alguien inferior a mí para protegerte. – Dice seguro de su decisión. Seguro está pensando en los otros machos de la manada. Suspiro.

- Una bestia salvaje... - Le murmuro bajito, pero sé que me ha escuchado.

- ¡¿Una bestia salvaje?! – Pregunta gritando de repente. - ¡Nunca! – Menciona. – Esas bestias solo traen problemas allí por donde andan y ni siquiera saben tratar a una hembra. – Dice papa Aslan realmente molesto.

- Papa. – Le nombro calmada y poniéndole una mano en su hombro, intentando tranquilizarle. Él se vuelve a sentar en el taburete de madera. - ¿Has conocido alguna vez alguno? – Le pregunto.

- Sí. – Dice mi padre serio. – Mato a mis padres. – Menciona y vuelve a ver un silencio entre nosotros.

- ¿No puedes salir de la manada por Leodora? – Le pregunto, cambiando de tema, aunque no podré librarme de hablar sobre Nigel, ya que sé que en un futuro será uno de mis compañeros. Espero que Leo se tome mejor la noticia de Nigel que papa...

- Sí, quiera o no estoy atada a ella y aunque lleve estos años distanciados, no dejo de ser su compañero. – Me explica cabizbajo. ¿Aún guarda sentimientos por Leodora? – El poder irme y criarte fue porque ella lo permitió y no me abandonó ni me rechazó ni despreció, sino no hubiera podido criarte solo. – Me explica.

- Papa, ¿es culpa mía que no estes con ella hoy en día? – Pregunto dolida y con un sentimiento de culpabilidad.

- No, mi niña. – Dice inmediatamente papa seriamente.

- ¿Entonces? – Le pregunto. Ahora es él quien suspira.

- Elsa, puedes empezar tu familia aquí. ¿Por qué ir a Theria? – Me pregunta él, desviando su tema incomoda de conversación.

- Quiero ver más de este mundo. – Le explico a papa entusiasmada con la idea de viajar y ver otros territorios.

- Esta bien. – Acaba aceptando después de estar unos minutos en silencio reflexionando.

- ¿De verdad? – Le pregunto yo mirándole con los ojos aguados felizmente de que acepte el poder irme a recorrer otros lugares.

- Sí. – Me contesta y sin dudarlo salto sobre él para abrazarlo.

- Te quiero papa. – Le digo. Siento como mi hombro se empapa de algunas lágrimas que se le caen.

- Pero antes de irte debes aceptar a tus compañeros. – Me replica rodeándome con sus brazos fuertemente hacia su pecho. – Debo valorar a esa bestia salvaje, si es apto para ti. – Dice con su rostro serio.

- Sí, papa no te preocupes. – Le digo, separándome de su abrazo.

- Ahora ve a prepararte para la ceremonia. – Me ordena con una sonrisa Aslan.

- ¡Sí! Debo ir a preparar el regalo de intercambio para Leo. – Le contesto feliz por al fin convertirme oficialmente en la compañera de Leo.

La ceremonia es parecida al acto de casamiento por iglesia que ocurría en mi mundo anterior. Al pensar en mi mundo anterior me viene un sentimiento de melancolía. Ahora vuelvo a tener los 16 años, voy a tener mi primera ceremonia en donde los machos de la manada ofrecerán sus ofrendas a la hembra con la que quieran formar una familia. Mientras que la hembra si acepta debe devolverle el favor con un regalo. Lo que la mayoría de las hembras han hecho es una corona de flores y estas posteriormente pasan a ser un identificativo de tu árbol familiar. 

Así pues, debo pensar que puedo hacer para Leo y también debo explicarle la existencia de Nigel como también futuro compañero. ¿Se lo tomará bien? Él siempre me ha entiendo hasta sin necesidad de decir nada. 

- !Elsa! - Hablando del rey de roma...

- !Leo! - Grito de vuelta su saludo, pero al aproximarnos ambos nos miramos avergonzados. 

¿He vuelto a ser una niña de 12? Si en mi vida anterior he hecho más que intercambiar miraditas. 

- Egem, egem, tortolos, yo también existo. - Dice Kiara molesta por no tener nuestra atención.

- Hola. - La saluda avergonzada por nuestro acto. - ¿Qué tal es vivir en la casa de árbol? - Le pregunto a Kiara, pues ya lleva unos meses viviendo junto a su primer compañero. 

- !Genial! - Dice ella con una clara felicidad en su rostro. - Mira por allí viene Tomás. - Advierte nombrando a su macho. Se nota en su mirada como está cambia al dirigirla hacia él.

- ¿Qué pasa? - Pregunta el nombrado rodeando la cintura de Kiara. - Tengo una sorpresa para ti. - Le menciona.

- ¿Qué es? - Le pregunta esta contenta. 

Leo y yo intercambiamos miradas observando a la recién pareja. ¿Nosotros también seremos así? ¿Nosotros llegaremos a tener esa confianza?

Tomás hace que otro macho se acerque con una paquete envuelto en hojas. Con movimientos pausados coge y desenvuelve las hojas para dentro de está se vea un trozo de carne de algún animal, el olor que desprende es delicioso. Sin embargo, Kiara de un momento se pone pálida.

- ¿Estás bien? - Le pregunto preocupada por su estado. Me acerco a ella para ir a cogerle la muñeca y tomarle el pulso, pero justo en ese momento le entran arcadas y empieza a vomitar.

- !¿Qué le has hecho a mi hermana, forastera?! - Un molesto león, hermano de Kiara, creo que se llamaba Lais. Este viene molesto hacia mí y antes de que pueda hacer algo, un serio Leo se posiciona delante mío. Deteniendo lo que tuviera pensado hacerme.

- Kaira, ¿Qué te pasa? - Le pregunta preocupado Tomas para que en menos de un minuto la coja estilo princesa para irse corriendo, seguro que hacerle una visita a Harry. 

Estaba a punto de tomar la misma dirección cuando la voz irritante de Lais me detiene.

- ¿A donde piensas que vas? - Me pregunta prepotentemente ignorando a Leo y estirando su mano para agarrar fuertemente del mío y estirar hacia él haciendo que me tambalee y casi caiga si no fuera por Leo.

Hola, mis reinas. Siento actualizar hoy y no ayer :(

Estoy mal. Estoy pasando por un momento delicado, ayer llegue a casa con unas ganas de llorar... Espero que mis ánimos suban para que la semana que viene y pueda actualizar con  un mejor capítulo. Os quería avisar porque estoy viendo vuestras ganas de saber que pasará en el siguiente capítulo. Si tardo un poco más que sepáis que puede ser porque mi cabeza no puede... :'(

Muchas gracias por vuestros comentarios y votos, en estos momentos decaídos os aseguro que ayudáis mucho sacándome alguna sonrisa leyendo vuestros mensajes. Muchas gracias mis reinas por leer y dar una oportunidad a la historia.

Espero hayáis disfrutado la lectura ^-^

Nos vemos, mis reinas :D



Soy una gata en un mundo bestialOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz