PRÓLOGO

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Melania
No entendía porque ninguna de mis relaciones funcionaba y porque me habían roto el corazón tantas veces, hasta que conocí a Maddie.

Antes de ella jamás se me había ocurrido intentarlo con una chica, es más, mi único amor platónico homosexual hasta ese momento había sido Emma Wattson.

Maddie llego a mi vida a poner mi mundo patas arriba, a llenar mis días de color y a mostrame que yo merecía más de lo que había esperado.

Cuando mis ojos se encontraron con los suyos, entendí porque no había funcionado con nadie más. Era la vida diciéndome que lo mejor estaba por venir.

La Chica del Cabello de Fuego Donde viven las historias. Descúbrelo ahora