Capítulo 1

1.4K 238 0
                                    

ㅡEstoy cansada, Minjeong~

La menor no sólo la ignoró, sino que también rodó los ojos y continuó tirando de su mano.

ㅡNo seas así, Unnie, ven.

Jennie suspiró y siguió caminando con los pies prácticamente siendo arrastrados. Su hermanita menor era un poco bruta, mas no dijo nada más por dos segundos antes de volver a quejarse.

ㅡ¡Ya le hicimos la carta a Santa ayer!

Una vez que llegaron, Minjeong la soltó y le señaló la mesa con papeles y lápices. El centro comercial tenía una zona especial para los niños donde podían hacerle su carta a Santa.

ㅡYo la hice, Unnie, pero tú no ㅡle dijo la niña de 9 añosㅡ. Ahora hazla tú.

ㅡ¿Ah?

ㅡ¡Siempre me ayudas con mis cartas y no haces ninguna tú!

Jennie la miró a los ojos. Minjeong utilizó su mirada de cachorrito mojado y funcionó después de diez segundos.

ㅡBien, la haré ㅡaceptó la adolescenteㅡ. Pero no quiero que espíes.

ㅡNo lo haré ㅡy se escuchó la voz de la madre de las chicas a lo lejos, la cual llamaba a la menorㅡ. Ugh, quiere comprarme otro suéter. Ya vengo, no tardes.

Jennie asintió y miró el papel decorado con bastones de caramelo. Se sentía un poco tonta haciendo esto, mas Minjeong lograba hacerla aceptar muchas cosas tontas.

ㅡUhm, ¿qué debería pedir? ㅡsusurró Jennie. Pocas veces había deseado algo, ya que estaba bastante conforme con lo que tenía y conseguía.

Miró hacia arriba, encontrándose con un chico caminar con una chica, ambos agarrados de las manos y mirando vidrieras. Se veían felices y llenos de amor. Como él decía un chiste y ella se reía con gracia. Como ella se apretaba contra él y recibía caricias en las manos.

ㅡQuiero un romance navideño ㅡse dijo a sí misma. Escribió rápidamente y luego volteó buscando a Minjeong, mas encontró a una trabajadora del centro comercial vestida de duende, se veía bastante nerviosaㅡ. Oye, ¿tú puedes darle esto a Santa?

ㅡO-oh, sí, claro.

ㅡBien, ¡gracias!

Y Jennie regresó con su familia, sin saber que aquella duende estaba mirando a la nada perdida en sus pensamientos.

Y Jennie regresó con su familia, sin saber que aquella duende estaba mirando a la nada perdida en sus pensamientos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Bad Idea | JenlisaWhere stories live. Discover now