Eras todo lo que necesitaba [EN PAUSA]

Capítulo 30

Matteo Anderson

Conduzco hasta mi oficina, pero freno de golpe cuando veo en la pantalla aquello que me tenso en la rueda de prensa, mi mujer modelando aquellas prendas que solo yo tenía el privilegio de ver todos los días, tomo mi teléfono y le ordeno a mi asistente que les ofrezca una cantidad generosa para que borren las imágenes de ella.

Sé que no deberá hacer esto es su trabajo y debo respetar eso, pero no, soy un jodido celoso que no dejara que nadie más aprecie la belleza de mi mujer, mis ojos son los únicos que se podían deleitar con aquellas prendas.

Llego a mi oficina y mi asistente entra detrás de mí.

—¿Cómo te fue, eliminaron los anuncios de la colección de Bianca? —digo mientras camino para a tomar asiento en mi escritorio.

—Señor Anderson hice lo mejor que pude, pero se negaron.

—¿Como? —lo miro.

—No pueden, ya que tiene una asociación con la señorita Miller, además salió la revista de su compañía llamada "Sensualidad" una colección inspirada en la belleza y prendas las cuales avivaban las llamas de la pasión—mi cuerpo se vuelve a tensar —Y se dice que hay muchas fotos de la ella —habla más bajo, le doy otra nueva orden para yo encargarme del tema.

Luego de 30 minutos, personalmente llame a todos quienes tenían que ver con esto, pero no logre nada, todos decían lo mismo una asociación con ella y al final me resigne a que no podre borrar su imagen, pero una vez que la tenga a mi lado la castigaré por esto.

—Hoy Bianca Miller nos sorprendió y dio tremendo susto a tu abuelo por poco lo manda al cementerio sin compasión — dice mi amigo cuando entra a mi oficina —A tu mujer hay que temerle.

Sonrió al escuchar tu mujer.

—Al menos tenías pagadas las cuotas Adams —me burlo de él.

—¿No piensas ir a ver cómo está?

—¿Ver a quién?

—A tu abuelo.

—No —lo miro —Solo fue un pequeño infarto, nada grave que amerite que nos veamos las caras.

Mi asistente hace un rato me trajo los comprobantes de pago y el dejo de pagar las cutas desde que Iván dejo de asistir a las reuniones de la asociación hace 4 años.

—Ya veo porque no quieres ir a verlo —dice viendo los papeles.

—Desde que Iván Miller se enfermó no pagaba —digo con rabia.

—¿Tú tampoco lo sabías verdad? —lo miro

—¿Saber qué?

—Que la familia Miller era la fundadora de la asociación.

—Sabía que era parte fundamental en la directiva, pero nunca me imagine el poder que tenían, Bianca cuando estuvo conmigo tampoco lo sabía porque se sorprendió aquella vez que llego ese correo —digo cuando recuerdo el pasado —Pero al parecer a estado investigado y también siendo muy partícipe, mi mujer es muy lista y toda una caja de sorpresas.

—Supo cómo atacar estratégicamente, ¿no te arrepientes de entregarle tus mejores Hoteles? —el tema cambia.

Cuando los pidió note como mi abuelo cambio su semblante sabio que eran muy importantes, el hotel Ruby, Leah y Kian eran en conmemoración de cada miembro de la familia Anderson que fallecieron, he estado investigando y sé que a mi abuelo le duele que su princesa sé allá alejado de él puede decir que la odia, pero en el fondo la quiere y el hotel que lleva su nombre es la prueba.