año nuevo: después de la fiesta; ᴇᴄᴜᴘᴇʀ short story 🇪🇨×🇵🇪

one shot :)

nota: este one-shot fue hecho basado en uno de los fanarts de @Kuhory ¡ahora sí comencemos!

...

Perú

—¿Ahora que chucha pongo? —pregunté fastidiado—. No tengo ningún objetivo pal próximo año.

—Vamo weon, —dijo Chile mientras le daba un mordisco a su hamburguesa—. Tení que haber algo en esa cabecita, algún sueño o no sé —dijo aún con la boca llena.

—Es que... mi único sueño ahora es una salchipapa —respondí.

—Con esas aspiraciones llegarás lejos come palomas, te lo aseguro —respondió de manera sárcastica—. No te juzgo con la salchipapa, pero preferiría la salchicha de Alemania.

—¡CHILE CONCHETUMARE CALLATE! —grité avergonzado, él empezó a reir—. Diosito, dame mi salchipapa y cámbiame de hermano.

—¿Alguien dijo 'salchipapa'? —una voz a mi costado me sobresaltó, era Argentina.

Él y mi hermano empezaron a hablar animadamente. La verdad es que pasar año nuevo con USA no era tan malo como las fiestas de Mex, aún no había estallado ningún fuego artificial y nadie iba borracho. Por eso estaba sentado en esta mesa, para definir mis propósitos de año nuevo.

Ah, y para ver a Ecuador disimuladamente.

Es que... Dios...

Se supone que acá hago una descripción romántica, lo churro que es, lo bueno que está... pero no tengo palabras. Le quise hacer un poema o una canción, pero no encontraba las palabras.

'Hermoso' queda muy corto en comparación a su belleza, 'perfección' es algo subjetivo y el va más allá de eso, el crea un caos en mi cada vez que me mira... Su sedoso cabellos rubio, me gustaría acariciarlo, los hoyuelos de su mejilla. SI el es así, no quiero imaginarme a los ecuatorianos.

—Pucha como me gustaría ir hasta allá y besarlo —murmuro para mis adentros.

—Entonces, hazlo —la voz de USA me hace dar un respingo.

¿Por qué todos se empeñan en asustarme así?

—Es que me aterra —le digo a mi mejor amigo—. Si me rechaza... no puedo siquiera pensar en eso sin sentir un dolor en el corazón huevón...

Vi como Ecuador volteó a mirarme sonrojado y sonrió, muy alegre, saludándome. Le devolví el saludo, junto con un sonrojo igual.

—Escúchame Puré —dijo, me tomó de los hombros y sacudiéndome gritó—. ¡ERES MÁS CIEGO QUE DORA LA EXPLORADORA Y ADRIEN AGRESTE JUNTOS MIERDA! ¿CÓMO NO TE DAS CUENTA?

—¿Darme cuenta de qué? —respondí confundido.

—Eres bien imbécil dude...

—Oe no soy imbécil conchetumare, a ti te botaron de chiquito huevón.

USA suspiró—. Mira, no soy el mejor dando consejos de amor, pero quiero decirte que eres alguien fantástico, y que no por nada eres mi mejor amigo, así que ve a hablarle, háblale a Ecuador y verás como tu vida cambiará para siempre, te lo aseguro imbécil.

En otra ocasión lo último me hubiese hecho enfadar, pero me di cuenta del valor de sus palabras. Así que decidí: le hablaré a Ecu.

—Voy a hacerlo, Argentina, pásame una chela.

—¿Con que el cazador va por su próxima presa, eh? —dijo Arge mientras me pasaba la bebida—. Lo harás increíble ¡suerte!

Bebí el contenido y me limpié la boca, armado de valor me puse de pie y emprendí mi camino hacia El country más churro del puto mundo.

Para que mentir, me sentía como un soldado del desembarco en Normandía.

Analicé hasta el más mínimo detalle: qué bebían, con quienes estaba (solo Colombia, perfecto), quienes estaban cerca, todo. No quería ningún incidente. Felizmente, al verme llegar Colombia la dio una palmada en el hombro a Ecu lo dejó. Estábamos los dos.

Solos.

Esa palabra no abandonó mi mente en ningún momento. Felizmente la conversación fluye con facilidad, excepto cuando me tartamudeaba de los nervios, o cuando el andaba en las nubes.

—¡Chicos! —grita Uruguay—. ¡Ya va a empezar!

Miré la hora en mi celular, ¡23:57! ¿Cómo el tempo pasó tan rápido?

—¿Vamos? —le ofrecí mi mano, y él la tomo, causando que una corriente eléctrica me recorriera el cuerpo.

—¡Vamos!

Sus hoyuelos se marcaron haciéndome suspirar. Corrimos hacia la azotea de la humilde mansión de USA. Todos estaban allí, me sorprendió que Reich y URSS vinieran. Hay una pantalla gigante atrás, en donde empieza la cuenta regresiva.

10

Todos recitamos los número al unísono.

9

La risa de Cuba

8

Loa abrazos de España.

7

Las locuras de Vene

6

Las teorías de USA.

5

Las miradas de Ecuador.

3

Sus ojos.

2

Su mano agarrando la mía con... amor.

1

—¡Feliz Año Nuevo!

Y allí caigo en cuenta en como lo he estado mirando y como a el le brillado la mirada al ver todos esos colores resplandeciendo en el cielo. Y en eso, voltea, me ha mirado también. Y como nos hemos sonrojado...

Y como...

—¡A la mierda! —lo escuché decir, se acercó más a mí y nos miramos directamente a los ojos.

—Ecu, ¿qué vas a-

Y me besó, los fuegos artificiales resonaron por todos lados, junto con los latidos acelerados de mi corazón. Su beso me toma por sorpresa, es suave y lento, dulce en varios sentidos. Puedo sentir cada roce de nuestros labios con tanto detalle que aprieto mis manos a los costados, no es momento de ponernos calenturientos. El sabe a Miske y chicle de fresa. Chupo su labio inferior, y luego lo beso de nuevo, acelerando el beso un poco. Lo tomo de la cintura, apretándolo un poco más contra mí, y él enrolla sus manos alrededor de mi cintura. Nuestras respiraciones se aceleran, y su lengua acaricia la comisura de mis labios, haciéndome estremecer.

Cuando nuestras miradas se vuelven a encontrar, sabemos que hemos empezado el año con el pie correcto, y con la persona correcta.

Y lo más importante.

Qué somos los primeros de nuestras familias en tener flaco.