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-Nos vemos mañana en la escuela- Dije

-Adiós, piensa bien las cosas- Dijo Liz

Me despedí de las chicas y luego colgué la llamada.

Al día siguiente estábamos en la escuela en la hora del descanso. Estaba en uno de los sofás sentada sola mientras leía un libro.

-¿Qué lees?-

Levanté la mirada y vi a Seonwoo sonriendo. Me acomode para que se sentara y le sonreí.

-Es el libro para la clase de literatura- Dije

Él agarró el libro y empezó a verlo, sonreí mientras lo miraba.

-¿No vas a almorzar?- Preguntó

-No tengo hambre- Dije

Seonwoo se levantó y se acercó a una de las máquinas expendedoras. Compro un chocolate y luego se acercó a mi.

-Toma- Me lo entregó

-Gracias- Sonreí

Levante la mirada y Seonwoo no quitaba su mirada de mi.

-Nos vemos Riri- Dijo con una sonrisa en su rostro

Se levantó y me entregó el libro. Simplemente levanté la mirada y le sonreí.

-Nos vemos..- Dije casi entre susurros

Lo vi alejarse y luego volví a leer el libro mientras abría el chocolate que me había comprado. Después de la escuela fuimos a casa, pasaron unas cuantas horas hasta que escuche la puerta.

Baje a abrir y vi a Seonwoo en la entrada con una sonrisa.

-Hola- Sonreí

-Hola-

-Beomgyu no está- Dije

-No vine a ver a Beomgyu-

Dejé que pasara y cerré la puerta. Voltee a verlo con una cara de confusión.

-Vine a ver si querías salir un rato- Sonrió

-¿Nosotros dos?- Pregunté un poco sorprendida

El simplemente asintió y sonrió tiernamente...

-Si no quieres esta bien- Se encogió de hombros

-Está bien- Asentí con una sonrisa

-Umm.. genial- Sonrió tímidamente

Subí la escaleras y luego volteé a verlo.

-Dame unos minutos, ya bajo- Dije

El simplemente asintió mientras ponía sus manos en los bolsillos de su pantalón.

-Siéntete como en casa- Grité desde arriba

Justo en ese momento mi corazón estaba muy acelerado.

¿Es una cita?

¿Porque vino a verme?

Muchas preguntas seguían recorriendo mi mente.

-Cálmate Hyo Ri- Me dije a mi misma

Me calmé un poco y me cambié de ropa. Me puse algo cómodo y también me puse unos zapatos cómodos. Tomé mi cartera y mi celular, bajé las escaleras y busqué a Seonwoo.

Lo encontré en la sala mirando su celular. Levantó la mirada y me miró, se levantó y sonrió.

-¿Lista?- Preguntó

Simplemente asentí.

Salimos de mi casa y subimos a su coche. El abrió la puerta para que yo pudiera subir y luego la cerró y él entró al coche.

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