Con cariño, Bullfrog.

01

Capítulo:
El poder de las palabras.

Rayman estaba ansioso por abrir la carta y leerla de una buena vez, pero como se trataba de un momento imprevisto era obvio que no tendría tiempo para leer la carta tan fácilmente ¿La razón? En cinco minutos estaría al aire para dar la información, que ya era costumbre dar, de ese día tan ajetreado.

Guardó la carta bajo llave en uno de sus cajones antes de dar la cara a la televisión, sonriendo como solía hacerlo en lo que tomaba la libertad corporal que necesitaba.

Usualmente se sentía completo bajo los reflectores del estudio que grababa la información en vivo.

Solo que ahora, por desgracia, ese no era el caso.

──Desastrosas cosas han pasado hoy, un gran accidente automovilístico se generó en el distrito 27 cercas de la zona central de la ciudad, los causantes de éstos sucesos siguen prófugos pero la investigación indica...

Miró sus documentos por unos segundos, y con trabajos guardó una mueca ante ellos «Doph Laserhawk y Alex Taylor», pudo ver con claridad aquellos nombres escritos.

──Indica que han sido los terroristas Alex Taylor y Doph Laserhawk, las autoridades informan que tienen todo bajo control y las bajas fueron mínimas; por desgracia, una familia de 5 personas perdió la vida.

Habló con naturalidad a la televisión, no estaba seguro de la veracidad de los datos pero ya sabía bien que una persona que asesina no puede ser buena.

La sociedad debe tener reglas, alguien que esté al mando, y si no hubiera quién tome la responsabilidad de ese cargo seguramente caerían en la desgracia; por sus propias manos. No juzgaba los movimientos de la organización "Edén" debido a que eran muy amables con él, dándole una oportunidad de oro que, según él, era un acto de bondad inmenso hacía su vida.

No se daba cuenta que se menospreciaba al decir que era un "Acto de bondad" tener las habilidades para ser carismático, elocuente y agradable a la cámara, no, no se daba cuenta que él valía bastante y que solo beneficiaba a una mala organización con sus talentos... Por ahora.

* * *

A altas horas de la noche había terminado de presentar su momento en televisión, se apresuró a tomar la carta en sus manos y tomó las llaves de su coche para ir directo a la serenidad de su hogar.

Tardó poco más de una hora gracias al tráfico, pero igual, ya estaba tranquilo en la seguridad de cuatro paredes.

Con un suspiro agotado, desprendió el sello rojo de la carta.

[Lamentablemente no puedo estar frente a frente para hablar con usted; y tampoco tendría las palabras adecuadas para hablar de todo lo que tengo por decir].

Rayman desvió la mirada rápidamente a su entorno, se sentía raramente expuesto y al asegurarse que no había nadie, continuó leyendo.

[¿No se siente raramente observado?].

La sangre de Rayman se congeló.

[No entre en pánico, de verdad, estoy aquí para ayudar en lugar de perjudicarle. Lo he visto en televisión desde que soy un renacuajo, lo que es gracioso porque fue hace bastante tiempo].