Helado de Limón #1

E P Í L O GO

Alaska estaba ansiosa, había pasado todo el día viendo la puerta y volteando rápidamente al oír la campanita que avisaba la entrada de algún cliente. Eso había empeorado entre más se acercaban las 17:00 horas. A las 16:40 la campanita volvió a sonar, pero está vez cuando ella volteo se encontró con su adicto al helado favorito.

-Buenas tardes, bienvenido a Pops ¿qué desea ordenar?

- ¿Qué me recomienda? -Jayden le regaló una sonrisa pícara. Ella le siguió el juego.

-El helado de limón es delicioso, hasta dicen que algunos se enamoran por su culpa.

-Entonces quiero uno de esos.

Alaska sirvió el helado más rápido de lo usual y se hizo cargo de dejárselo a él a la mesa. Cuando fue a la mesa lo único que encontró fue una notita echa a mano.

Linda Mesera:

Dije que no debía ilusionarme con tu amor, pero Alaska, para mí corazón tu eres como el helado de limón.

Desde pequeño me han tachado de extraño por disfrutar más que nadie el helado, por ser diferente en los sabores. Nunca pensé que un sabor tan especial pudiera enamorarme de alguien tan peculiar como tú.

Porque eres agridulce, en el buen sentido amor mía. Eres fría pero tan excepcional que creo que nunca podré vivir sin ti.

Y sí, estoy demasiado dispuesto a intentar quererte como más que amigos, poder llamarte novia en un lugar aparte de mis fantasías, dejar de sentir celos por los brazos que te rodean y no son los míos. Así que justo ahora oficialmente eres mí...

-Novia.

Alaska se volteo y Jayden la besó, sin abrazarla para no derramar el helado, sin siquiera tocarla por miedo a despertar de uno de sus más grandes sueños durante noches completas sin poder dejar de pensar en ella.

Al separarse ella le tendió el helado y susurró.

-Para ti, mi adicto al helado favorito.

-Gracias linda mesera.

Ambos sonrieron de manera enamorada, Jayden dio un mordisco a su helado y justo después de hacerlo Alaska lo volvió a besar.

-Sabes a limón, cariño.

-Y tú al amor, dulzura.