Diciembre 25.

47 6 1
                                    

Se removió en su cama, abrió los ojos, miraba al techo, bostezo, se levantó.

Sentado en la cama miro a su lado, la cama de a lado estaba vacía. Entonces su mente comenzo a recapitular lo que pasó el día anterior.

La puerta se abrió.

- Buenos días Atsushi - saludo - ¿Tienes hambre?.

- Eh... Si - verlo entrar con gran entusiasmo le parecía extraño.

- Bien, entonces te espero - se sento en su cama.

Atsushi ladeo la cabeza y miró al castaño, tenía una gran sonrisa en su rostro. Se sentó del otro lado de su cama, dándole la espalda al mayor, se puso sus pantuflas, estaba por levantarse pero unos brazos lo rodearon.

- Se que es muy temprano pero quería abrazarte - le dijo al oído.

- ¿Qué hora es?.

- Las 11.

- Entonces no es muy temprano.

- Lo sé - le deposito un beso en la cabeza - Pero nosotros no vivimos juntos y no despertamos en la misma cama.

Abrió los ojos perplejo para después darle paso a la vergüenza.

- Nunca es temprano, ni tarde para abrazarme o abrazarte.

Apretó al menor entre sus brazos y este solo alcanzo a reír.

- Vamos, vamos, ¿hoy me darás un regalo?.

- Bueno... No lo se.

- ¿Mmm será que no tienes ninguno?.

- Claro que tengo uno pero antes dejame cambiarme, esta bien - giro su cabeza para ver el rostro del castaño.

- Esta más que bien.

El de ojos bicolor sonrió y alcanzo a darle un beso en los labios antes de ser liberado.

Ya arreglado salió y el de ojos cafés seguía ahí.

- Sabes que Kunikida no es de tener resaca o algo así pero ayer aposto con Yosano y perdió. Molestar a Kunikida con resaca es muy divertido pero con riesgo doble de que aviente una silla.

- No seas exagerado.

- Ya lo verás - se acercó al menor colocando sus manos en los cachetes, alzo la cara y lo beso - Ahora tengo que cambiar esto - soltó su agarre y saco del bolsillo de su pantalón un cupón qué Atsushi anteriormente le dio - Me gustaría usar esto el día de hoy.

- No creí que quisieras usarlos después de convertirnos en novios.

- Solo tengo 2, con un poder enorme porque no puedes negarte, se que tampoco lo harías del todo ahora pero quiero usarlos.

- Esta bien, ¿qué es lo que quieres hacer?.

- ¿Trajiste tu suéter qué compramos juntos? - el peli plata asintió - ¿Por qué?.

- Lo iba a usar hoy al regresar a Yokohama.

- Perfecto, usa tu suéter con esto - le mostró un collar con una O.

- ¿Por qué? - sin entender del todo su plan ya estaba desabrochando aquel collar.

- Quiero que usemos los suéteres qué compramos, junto a los collares al salir de compras, tomados de la mano.

- ¿Quieres salir con el suéter de oso?.

- Solo lo usaría estando contigo y probablemente para dormir.

- Jaja lo supuse - negó divertido - Esta bien, de esa manera tengo la oportunidad de verte con el suéter.

- Tú siempre podrás verme con el suéter - acarició su cabeza - Anda, hay que apurarnos, Yosano-san y Fukuzawa-san quieren que vayamos con los menores por algunas cosas.

Calendario de adviento para Dazai. Where stories live. Discover now