ᴇʟɪᴢᴀʙᴇᴛʜ ꜱᴡᴀɴ " ᴇʟᴇᴄᴛɪᴏɴꜱ"

004 "THE PROMISE OF LOVE"

El día de la graduación había llegado, Beth ya se encontraba con su toga dorada puesta y se veía al espejo mientras terminaba de acomodar su cabello. 

—Estoy tan orgulloso de ti.

Beth se giró para encontrarse a su padre en la puerta con una flor en la mano. 

—Gracias papá.

Beth corrió a abrazarlo intentando retener las lagrimas que rogaban por brotar de sus bellos ojos. 

—Es hora de irnos o llegaremos tarde. 

—Siento que voy a vomitar.

—Lo harás bien Beth, nunca has tenido problema para hablar en público.

Beth daría el discurso de graduación, frente a sus amigos, familia y claro, Jasper Hale. 

Con el cuál no había hablado desde lo ocurrido con Victoria, ya se sentía tranquilo con el chico, pero aún así, era imposible evitar el nerviosismo.

Una vez que llegaron al auditorio en la preparatoria, Beth vio a lo lejos a los Cullen. Bella salió disparada hacía Edward. 

—Parecen imanes. 

—Ni me lo digas. 

Una vez que entraron al recinto y que Beth acomodó a Charlie en uno de los asientos, corrió hasta sentarse con sus amigos en la primera fila. 

—Lo harás bien Beth, y recuerda si vomitas hazlo hacia aquel lado.— Mike señaló el otro lado del escenario, a lo cuál Beth solo le respondió con un empujón. 

—Lo harás bien Beth, después de todo a esto te vas a dedicar el resto de tu vida ¿no?— comentó Angela, haciendo que los vampiros prestaran atención a la conversación. 

Beth nunca había externado qué era lo que quería hacer después de la preparatoria. 

—Ciencias políticas suena bien para mí, aunque educación también llama mi atención. Sea cual sea, tendré que hablar en público en cualquiera de las dos. 

Aún no decidía sin embargo tendría todo un mes para hacerlo antes de que iniciaran los exámenes de admisión a la universidad. 

La ceremonia comenzó y Beth caminó con paso decidido. 

Observó a la multitud hasta encontrar aquellos ojos dorados, Jasper desde su lugar la animó con un "tú puedes silencioso".

Beth comenzó su discurso cambiando su mirar desde su padre, hasta su hermana, a sus amigos y a Jasper. 

—Es el momento de equivocarnos, fallar está bien, siempre que no pierdas de vista tu verdadero objetivo. Pero sobre todo sean felices, busque aquello que los haga levantarse cada mañana con la intención de ser mejor, vivan y háganlo con alegría. Es todo lo que tengo que decir.