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—¡Es apenas un mocoso!— era el chisme que se regaba en la Port Mafia tras la desobediencia de Dazai ante el jefe de la mafia.

—¿Ustedes qué hablan?— las palabras provenían del castaño de 14 años. —¿Es necesario hablar tanto?— aunque el castaño se mostrara tranquilo a primera vista, pero todo eso era una fachada que si veías con detalle sus ojos te darías cuenta del demonio de su alma.

—No era nada— trataron de huir de alguna manera, pero el castaño pareció tenerlos acorralado.

—No vuelvan a hacer cosas tan mundanas como el chisme— sentencio Dazai usando sus feromonas para indicar que hablaba enserio.

— Entendido— declararon las personas con algo de miedo e incluso temblando por la clase de feromonas que se soltaron, casi parecía que esas feromonas eran como piedras en la espalda.

El joven alfa solo decidió retirarse a su cuarto a descansar ¿Descansar de qué? De ver a la gente la cual no soportaba mucho. Desde el punto de vista de Dazai era ver a seres insoportables cada vez que miraba a una persona y solo habían unos pocos que eran la excepción.

—¡Dazai!— grito Chuuya con emoción al verlo entrar al cuarto— ¡Hoy levante mi cama como en esa pelicula!

Dazai sonrió al verlo tan lleno de vida porque Chuuya era una de esas excepciones para el castaño.

— Además hice una lluvia de cuchillos en la sala de entrenamiento— dijo el pelirrojo muy orgulloso de sí mismo.

—No tienes que hacer las cosas tan descenfrenadas— comento el castaño dejándose caer en una cama— debes meditar el mejor camino.

Chuuya que estaba girando en una silla se quedo escuchando a su compañero— ¡Claro que lo medito! Una lluvia de cuchillos es algo genial.

El castaño levantó su mirada en dirección al niño— no es lo genial lo que cuenta... Se trata del camino más viable.

Así fue como sin pedir nada los dos empezaron una pequeña discusión si las lluvias de cuchillos eran algo genial y decidieron aclarar todo con piedra, papel o tijeras para ver quién ganaba este encuentro.

En otros días Chuuya mostró mejoras en su manipulación de la gravedad por lo que decidieron hacerlo participe de ir con Dazai. De hecho el castaño se sentía más tranquilo teniendo el pelirrojo al lado al no confiar en las demás personas ¿Quién sabe en qué momento esas personas usen a Chuuya como un arma para sus propios beneficios?

—¿No quieres que ataque?— pregunto Chuuya al costado de Dazai, se había preparado para la primera misión con tanto esmero y ahora no tenía permitido herir a nadie.

—¿Enserio planeas mancharte las manos?— la pregunta de Dazai buscaba mucho más— está misión no la cree específicamente para eso.

Chuuya se sorprendió al escuchar eso— ¿tú hiciste este misión? El caso de un supuesto ladrón infiltrado ¿Lo inventaste?

Dazai asintió ante esas preguntas— desde que vi como todos te miraban ese día— mencionó con seriedad— yo levante todo este "caso" que en realidad es una mentira, todo es un escenario para darte una oportunidad— el castaño agarró por los hombros al niño y con el tono más serio posible le dijo— este escenario fue hecho para que puedas escapar de la mafia y no te utilicen como arma. En este escenario fingiremos tú muerte para que todos crean que el usuario del Aharabaki a muerto y así tú puedas ser libre de los que te quiere usar como arma.

Chuuya pareció estar sorprendido ante todo lo que escuchaba— ¿Cómo sabes que yo soy el Aharabaki?— cuestionó el niño ya que nunca había revelado esa información a nadie y lo tenía guardado como un secreto receloso.

(No) estás soloWhere stories live. Discover now