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Sé que está muy enojado, con este grado de daño mental, definitivamente no está en condiciones de superar estos incidentes y es inevitable que se generen emociones de querer usar la violencia para demostrar sus sentimientos.

Así que trato de explicar tan pronto como abro la boca.


—Cellbit, escúchame...—

Antes de terminar de hablar, Cellbit agarra mi mano que está atada detrás de mi espalda y presiona hacia abajo, acompañando estas acciones bruscas que están cerca de interrogatorios.

—¡En realidad querías dejarme!—

De repente descubrí que estoy completamente desnudo, lo único que siento son las sábanas negras debajo de mí y el cinturón de cuero apretado alrededor de mis muñecas.

Su voz me hace entender completamente que la ocurrencia de este incidente ha destrozado por completo la minúscula confianza que Cellbit tenía en primer lugar.

Incluso si realmente quisiera saber cómo me rescató de las manos de Luzu, no puedo mencionar una palabra al respecto, el único efecto de preguntar sobre estas cosas en ese momento es enojar a Cellbit nuevamente, así que no pregunto.

Simplemente hago lo mejor que puedo para explicarle que no quiero dejarlo, simplemente me vi obligado a...

Pero incluso hasta un rayo de esperanza es difícil de lograr cuando se enfrentan a las reglas de Cellbit.

—Cellbit, ¡Ah! ¡Detente!—

Tengo muy claro lo que quiere hacer, cada vez que se siente inquieto, cada vez que no me cree, siempre compensará la insuficiencia de su mente con la satisfacción de su cuerpo.

Tampoco se puede evitar esta vez.

De hecho, no puedo culparlo por siempre lastimar mi cuerpo, sus experiencias han sido desesperantes, ahora es muy difícil para él encontrar esa sensación de seguridad que le faltó durante más de veinte años...

Entonces, cuando abre mis piernas, no llamo nerviosamente su nombre como de costumbre e intento despertar su opresión.

Simplemente me relajo sin ninguna resistencia para que pueda entrar sin problemas.

Este tipo de proceso parece realmente lento cuando va acompañado de dolor.

Poco a poco, pruebo esa malhumorada sensación de trituración, siento que el interior de mi cuerpo es empujado hacia los lados poco a poco, llevando la carne interna hacia las profundidades de mi interior, es tan doloroso que quiero gritar, basta...

—Cellbit, más despacio...—

Miro a Cellbit con la cabeza hacia un lado pero él me empuja de regreso a mi posición original con un solo movimiento.

Luego él tira de mi cabello, con la ayuda de este punto de contacto, entra más suavemente.

—¿Te dejé escapar? ¡¿Te dejé escapar?!—

Puedo escucharlo rechinar los dientes con ira, después de tragarme todos mis sollozos, incluso hablar me parece laborioso pero todavía quiero explicarle para que me escuche.

No espero que detenga sus actos de violencia, solo deseo que ya no malinterprete nada, cómo es posible que yo quisiera dejarlo.

—Yo, no quería escapar, ah, quería quedarme a tu lado...—

Mi discurso es entrecortado, después de terminar mi oración, la persona detrás de mí se detiene instantáneamente pero comienza a mover sus caderas al segundo siguiente, sin piedad como siempre.

numb | ᵍᵘᵃᵖᵒᵈᵘᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora