‐ Parte unica ‐

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Luzu de nuevo no podía dormir gracias a ese sueño que tanto lo perseguía, uno donde todo su matrimonio se iba al carajo por culpa de una estupidez que alguna vez hizo, engañar a su esposo con su hermano gemelo. Realmente esto ya lo tenía harto, no quería volver a cometer el mismo acto otra vez.

- Malditos sueños de mierda, ya me tienen harto, ojalá fuera una cosa distinta...-

Fue lo que se dijo antes de acomodarse de nuevo en la cama y cerrar sus ojos para intentar conciliar el sueño. Luego de haber logrado aquel deseo despertó de nuevo, un suspiro pesado salió de su boca y se levantó sentándose sobre la cama.

Miró a su alrededor, nada parecía distinto por lo que dedució que simplemente había despertado gracias a una razón cualquiera. Se recostó sin darle más importancia y cerró sus ojos. Inmediatamente que hizo esto, una voz más que conocida lo llamó por su nombre esto causó que una vez más se levantara y se pusiera a buscar de donde provenía.

- ¿Quacks? ¿tú me llamaste?.- decía mientras buscaba a su esposo- ¿Quackity?.-

Al llegar hasta la puerta una mano lo detuvo para que no pudiese salir a lo que volteó.

- Quacks, por dios, ¿qué haces despierto a esta ho...-

No pudo decir más al notar algo peculiar, una cicatriz en el ojo izquierdo fue lo que lo alarmó, esa no era la cicatriz de Quackity, era diferente. Al ver esta misma supo de quien se trataba. Big Q, el hermano gemelo de Quackity. Era extraño ya que hace mucho no los visitaba.

- Hola, hola, Luzu, ¿qué no te alegra verme? a ti te solía gustar que estuviera aqui..- dijo soltando una risa burlona mientras qué con sus brazos recorría todo el pecho y abdomen del castaño.

- ¿Qué estás haciendo aquí? hace mucho que no nos vemos.-

‐ ¿Por qué lo dices tan seco? ¿te da miedo que tu esposito se entere de "nuestros juegos" o ya sabe?-

Un grueso nudo se formó en su garganta y buscó desesperadamente al mexicano ya que no sabía que estaba pasando; "¿Qué hace él aquí?" pensó en repetidas ocasiones. Como si sus pensamientos hubieran sido leídos apareció el azabache menor posándose frente a el mientras enredaba sus brazos por su cuello.

- ¿Qué pasó, Lusu?, ¿por qué esa cara de espantado? deberías de estar feliz por la sorpresa.-

El menor comenzaba a moverse de un lado a otro mientras reía; Luzu aun continuaba confundido, ¿Big Q y Quackity juntos en su habitación? tenía cierta sospecha sobre por qué estaría ahí. Nuevamente sus pensamientos volvieron a ser interrumpidos y miró al techo.

- De seguro haz de estar pensando en que chingados está pasando, pero yo te explico o bueno, entre Big Q y yo lo vamos a hacer.-

- ¿De qué hablan? ¿qué coño están tramando?.- decía mientras miraba de reojo a ambos.

- Pues según lo que me contó mi hermanito haz estado diferente desde lo que pasó y que también le contaste sobre nuestro secretito..-

- Y bueno, como a mi me gusta complacerte le dije a mi hermano que viniera porque tenía algo en mente para que te sintieras mejor.-

- Asi que llegamos a un pequeño acuerdo. Hoy tú vas a ser el juguete sexual de ambos .-

- ¿Juguete sexual..?.- Su sangre se heló luego de escuchar aquella frase.

- Por así decirle, mi Lusu, yo digo que también nos lo merecemos.-

𝚂𝚞𝚎ñ𝚘𝚜 𝙷ú𝚖𝚎𝚍𝚘𝚜 • 𝙻𝚞𝚌𝚔𝚒𝚝𝚢Where stories live. Discover now