tutoring ★ heeki/seungki

★2

Había ido a casa después de la primera de clase, Heeseung vivía solo en un departamento pequeño pero era lo suficientemente grande para el.

Sus padres vivían en Suncheon, mientras que el se encontraban en Seoul. Así que no tenía con quién regresar a casa.

Habían pasado dos días desde el día lunes, que fue la primera clase. Ahora era jueves y tendría que volver el sábado para darle clases a cierto chico rubio el cual le había parecido muy lindo.

-Tengo que irme temprano hoy, tengo clases que dar. -hablo el pelinegro dando leves toques en la espalda de su compañero.

-Esta bien, avísame si necesitas algo. -respondio dándole una señal de despedida con la mano.

-te entregaré el final del proyecto después. -dijo mientras guardaba sus libros en su bolso- Nos vemos.

Heeseung se despidió después de ver a su compañero asentirle volviendo a prestar toda su atención a su computadora.

Había llegado nuevamente a aquella casa, tocó la puerta esperando una respuesta. A los pocos segundos la puerta se abrió y el pelinegro se inclino hacia delante saludando.

-Mamá no está, Lo siento. -hablo el rubio imitando la acción de su tutor- Puede pasar.

Heeseung sonrió al ver cómo el chico sostenía la puerta mirandolo. Tenía puesto un pantalon beige holgado que le quedaba algo grande, una camisa café claro y un cardigan blanco, se veía muy lindo a ojos de Heeseung.

-Gracias, te ves lindo hoy. -dijo entrando en la casa quitándose los zapatos.

Escucho la puerta cerrarse detrás de él mientras se agachaba quitando su zapato, el rubio no respondió así que se sintió nervioso levantándose de inmediato volteando a verlo con una sonrisa igualmente nerviosa.

-Lo siento si te incómodo, estoy acostumbrado a decir lo lindo que me parecen las cosas, y al contacto físico, por favor hazme saber si te incómodo con mi comportamiento. -dijo el mayor colocando su mano sobre su cuello volviendo a tomar su bolso que se encontraba en el suelo.

-¡E-Esta bien! En realidad no me incómoda para nada, yo lo siento, no se expresarme bien. -reclamo el menor bajando la mirada jugueteando con el borde de su suéter- Es que yo no recibo cumplidos muy a menudo que no sean de mi mamá, así que no sé cómo responder cuando alguien me da uno. -Las mejillas de Niki se tornaron rosas mientras abultaba un poco sus labios.

-Que bueno porque no podría verte y no decirte lo lindo que te ves ahora mismo, eres adorable. -heeseung acaricio ligeramente el cabello rubio del menor- ¿Deberíamos empezar ya?

Niki asintió y los dos chicos se dirigieron hacia la habitación del menor.

Heeseung era conciente de que habían pasado ya las tres horas por las que le pagaban, sabía que tenía que irse. Pero ¿Por qué se reusaba a irse? Sentía, quería seguir al lado de ese chico rubio.

Había terminado los problemas matemáticos que le había dado para que practicará la fórmula correcta y ahora el las estaba revisando.

-Riki, este problema está mal. -hablo releyendo el problema verificando el orden de los números- Riki. -volvio a llamarlo al no recibir respuesta.

Heeseung volteo hacia la dirección de Niki, extrañado por la razón de su silencio. Este ya se encontraba dormido sobre sus brazos con su rostro en la dirección de Heeseung.

Heeseung suspiro sonriendo al ver cómo el chico tenía sus labios entreabiertos.

-Ni siquiera debería de estar aqui, pero se siente tan correcto estar aqui. -heeseung apoyo su rostro sobre su puño removiendo un mechon de cabello que caía sobre el rostro del menor- Que debería hacer...

El mayor suspiro y reviso su celular, aún era temprano para ir a casa y solo dormir. Pero no podía seguir en la casa ajena.

Movió al chico suavemente en su lugar llamando su nombre en pequeños susurros y sonrisas hasta que Niki se quejo escondiendo su rostro entre su brazo y tomando la mano del mayor acercandola a él en un tipo abrazo.

Este solo rio bajo volviendo a llamarlo, este despertó y miro hacia su tutor parpadeando varias veces antes de reaccionar al chico frente a el que le sonreía con ternura y la mano que sostenía que pertenecía a la misma persona. Su piel blanquecina se pinto totalmente roja al sentir como su mayor acunaba su rostro con la misma mano que sostenía.

-¿Dormiste bien? Te veías muy lindo. -Sonrio al chico de ojos estrellados quien estaba totalmente sonrojado- Tengo que irme, podemos retomar las correcciones el sábado. Duerme un poco, mañana tienes clases.

Heeseung se separó del menor tomando su bolso nuevamente del suelo y guardando sus libros.

Volteo a ver a Niki que evitaba su mirada sin decir nada, y volvió a acariciar su cabello antes de pararse del asiento.

-Nos vemos Riki, está bien que te sientas avergonzado. No hiciste nada malo así que no te sientas culpable de nada, además te vez lindo sonrojado así que tampoco tengo un problema con eso. -Dijo sonriendo para después salir de la habitación.

Dejando así detrás al lindo rubio aún avergonzado y totalmente sonrojado en aquella habitación.

Por no querer ir a casa temprano ahora tendría que hacer algunas horas extras en aquel proyecto en equipo que tenía pendiente. Pero para el valió la pena ver la expresión preciosa y relajada de aquel chico.

[★]
Lol