Soy maddy Scott y este Apocalipsis es una completa mierda.
Creo que nací para esto, el Apocalipsis es como si una ola de adrenalina atravesará mi cuerpo y eso me hace sentir viva.
Antes de esto yo vivía con mi hermano y mi padre, lastimosamente mi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Punto de vista Onisente
Maddy acostada en en tipo de coma, con Rosita a un lado llorando en silencio sabiendo que si despertara podría ser como un caminante.
─oh mi niña─ susurro rosita ─yo debía protegerte─
A la enfermería entró rick algo desesperado por Maddy que aún no despertaba.
─el muro no aguantara─ es lo que formuló rick.
─no puedo dejar a Maddy sola─ Rosita se levanto.
─rosita te necesitamos yo mismo me encargaré de traer a carl,se que el la cuidara─ dijo rick.
─que tengo que hacer rick─ aceptó Rosita no muy convencida.
─clases de machete atrás del garaje─ dijo rick, Rosita sintió y salió.
Rick se quedó parado mirando a la joven de cabellos cafes, aunque no tenía una religión exacta rezo para que Maddy sobreviviera. Se acercó a la camilla y la vio de cerca, tenia ojeras debajo de sus ojos, estaba más pálida y su cabello desordenado hizo que le partiera el corazón, sabiendo que ella hacia feliz a su hijo de una forma magnífica.
Rick no sabía que haría sin Maddy esa niña que hace feliz a su hijo, la vio una última vez y salió para ir con su hijo.
A lo lejos vio a carl que justo venía hacia la enfermería. No pudieron llegar por que el muro cayó al piso dejando pasar a la Horda inmensa que encontraba fuera.
─todos a sus casas y no Salgan─ grito rick tomando su pistola y matando algunos con ayuda de su hijo,
Denna se encontraba en apuros, se había atascado y 2 caminantes estaban arriba de ella, rick la ayudó llendo con su hijo y encontrandose con su gente.
─por aquí tengo a judith─ todos voltearon viendo a Jessi.
Esta ayudó poco pero lograron entrar a la casa. Por lo menos estarán a salvó unas horas.
(...)
─st-steve─ Maddy formulo una palabra con la poca fuerza obtenida.
Estaba sola en la enfermería no tenía a nadie.
─mamá─ grito y a cambio recibió un gruñido, cuando se asomo vio la Horda.