ʀᴇᴇɴᴄᴀʀɴᴀᴄɪᴏ́ɴ ━━━━ boku no hero

capítulo uno.

Narrador.

Anantali lo recuerda.

El momento de su muerte estaba claro en su mente como el agua cristalina de una bañera.

Recordaba el sonido de los escombros junto con el sonido de sus extremidades rompiendose.

Lo recordaba todo, todo antes de morir y todo al momento dé.

Entonces...

¿Por qué estaba respirando?

¿Por qué su corazón estaba latiendo?

¿Por qué se sentía con el cuerpo completo?

Con lentitud, inseguridad y desconfianza se fuerza a abrir los ojos que dejan ver en un principio un techo blanco borroso. Cuando el movimiento abrupto de sus ojos al abrirse paso, la visibilidad mejoro mucho dejando que sus ojos claros miraran la habitación al rededor.

¿Dónde...? duda con confusión. Ninguna habitación en la resistencia, o siquiera el mundo, estaría tan cuidadosamente blanca y limpia.

Le recordaba a los cuentos que escuchaba de las habitaciones que el mundo tenía antes de caer en su estado apocalíptico.
Se sento sobre la camilla y observo su brazo donde estaban los catéter para suministrarle las sustancias necesarias de un enfermo, se las retiro con cuidado y un punzante dolor. No sabía que había sucedido, pero los suministros de medicina eran escasos y lo mejor sería no gastarlo en ella.

Se intentó levantar de la camilla para poder tener alguna pista o indició de lo sucedido cuando la puerta se abrió.
Por la puerta entró un hombre de traje con una apariencia relativamente normal pero, en su rostro mostraba lo que Anantali nunca vio fuera del reflejo.

Una sonrisa junto con unos ojos vividos.

Se quedo tan sorprendida que intento levantarse para acercarse cuando sus piernas debilitadas temblaron.

— ¡Upa, cuidado! —El hombre se aproximó con prisa para sostenerla con fuerza y volver a poner su pequeño cuerpo en la camilla

¿Pe...queño cuerpo...? bajo la mirada observando sus manos, miro cada rincón de ellas y luego observó sus brazos ¿mis cicatrices...? sus manos también lucían muy jovenes, lejos de las manos llenas de callos por el entrenamiento. Era demasiado extraño, incluso desde niña sus manos estaban llenas de heridas.
Al tener la bata clásica del hospital, también miro sus piernas, eran unas piernas delgadas, sin músculo en ellas con ligeros puntos negros apenas visibles, pero, nuevamente, no había rastros de las cicatrices.

— ¿Dónde...? —Miro al hombre confundida

Esto es raro, muy raro. No tengo mis cicatrices y este hombre frente a mí no luce como todos esos civiles sin vida piensa confundida, aunque intentaba mantener la compostura era difícil. Anantali tenía la edad y experiencia suficiente para mantener un rostro sereno incluso cuando las cosas estaban cayéndose a pedazos, o en este caso, cuando estaba llena de preguntas

El hombre le dio otra sonrisa que bombeo el corazón de la chica. ¿Sus ojos estaban viendo bien? ¿realmente... ese hombre estaba sonriendo?

— Estas en el hospital, —Comienza a hablar con calma, su tono de voz suave hace que sus manos suden— hubo un ataque de un villano y fuiste capturada como rehén junto a algunos cuantos más. Resultaste muy herida con los escombros que caían por la pelea pero All Might los salvo a todos, me alegró mucho que estes bien, por un momento fue difícil el camino en ambulancia.

¿All quién? ¿villanos? ¿de qué habla este sujeto? frunce el entrecejo confundida. De repente, como si apenas pudiese darse cuenta, el sonido de algunos claxones viniendo fuera de la ventana le hizo mirar. Sus ojos brillaron de sorpresa e ilusión al observar por la ventana, se acercó con prisa entre tropezones hasta que sus manos golpearon la ventana y su rostro casi se pego a ella