♫School Playlist ♪| Kim Seungmin y Tu

♪ 5 : ¿Mas libretas?

— Lo lamento de verdad — decía Seungmin a la chica.

Lo había sacado de su salón y en ese momento estaba confesando su ¿amor por el?

No quería lastimar a nadie, y estaba nervioso ante la confesión pero sabia que rechazar a la chica era lo mejor.

Estaba por irse cuando la chica volvió a detenerlo.

— ¡Espera!

Se giro, ya era suficiente con que la rechazara, no quería ser más grosero.

La chica le ofreció el regalo.

— Quedatelo — sonrió.

— No podría, yo...

— Insisto — dijo la chica —. Lo hice para ti, no quisiera dárselo a nadie más.

Miro él regalo y suspiro.

Tal vez si ella llegaba con el regalo en las manos, los compañeros de la chica se burlarian de ella.

Tomó la bolsa, sintiéndose terriblemente mal.
Luego una idea cruzó por su cabeza.

— ¿Dibujas? —pregunto a la chica levantando rápidamente su cabeza.

— No — parecía sorprendida —, ¿por qué?

— Me pareció verte en el club de arte — mintió — , por eso quería saber.

— ¡Oh! Entiendo.

— De todas maneras, perdón — volvió a disculparse.

— No te preocupes, no debes pedir disculpas por lo que sientes — la chica sonrió —, eres fiel a tus sentimientos, eso es bueno. ¡Pero espero que podamos ser amigos en un futuro! ¡Nos vemos!

Seungmin hizo una reverencia y vio como ella se retiraba. Si ella no era la de los dibujos entonces ¿quien?

Había tenido una esperanza, por ello había preguntado.

Suspiro y se fue del lugar.

♪🐶♪

— ¿Entonces? ¿Ella no es? — concluyó Jisung mirándolo seriamente.

— No — confirmó Seungmin tumbandose en el pasto.

Era ya el receso, y le había contado lo ocurrido con la chica. Se sentía fatal por rechazarla, pero fingir que el sentimiento era mutuo sonaba mucho peor.

Era una horrible persona, alguien lo quería y no podía hacer nada para querer a esa persona de vuelta.

Al,menos podía ser su amigo ¿no?

— Pero bueno — suspiro Jisung y se sentó a su lado — ¡Ya sabía que eras popular!

— ¡No me digas eso! — suplico Seungmin — Ya es suficiente con que rechazara a una persona.

Puso sus manos sobre su rostro.

Se sentía mal, muy mal, nunca creyó gustarle a nadie y ahí estaba, rechazando a la única chica que lo había querido, seguro que la chica había sentido feo.

Usualmente esto no le importaba, pero ahora era diferente, porque realmente nunca se imagino que alguien gustara de él.

Jisung debió notar su nerviosismo, porque lo miro preocupado.

— No es tu culpa — lo tranquilizo —. Uno no controla sus emociones en casos como estos, algunos desearían hacerlo, pero es imposible.

Pasaron unos segundos de silencio.