🧡 Capítulo XIII| Más problemas.

70 16 1
                                    

🧡 Capítulo XIII| Más problemas.

Kyle.


Mi cabeza palpitaba, el olor a sangre y alcohol hizo que arrugara la nariz en un gesto de asco. Me dolía el cuerpo entero, espacialmente la frente y estómago. El viento helado de la madrugada se colo por los barrotes de la celda en la que me encontraba provocando que mis dientes tiritaran, tenía la ropa mojada y no recordaba porqué.

Para meterse en problemas no había nadie mejor que yo.

-¿Quieres dejar de caminar de un lado a otro? -El grito de mi compañero de celda me hizo saltar sobre mí mismo, olvidé que había alguien más conmigo. Me detuve asustado-. ¡Empiezas a marearme!

Alcé los hombros hacía arriba, el tipo sentado en una banca de concreto frente a mí parecía un demente, sus ojos seguían cada uno de mis movimientos con una mezcla de rencor y desagrado. Su vestuario, la prueba de que no era la mejor persona del mundo, usaba una camiseta de tirantes blanca, manchada de sangre, pantaloncillos deslavados y botas cubiertas de... ¿barro? En su rostro había moretones, aureolas negras alrededor de sus ojos, sus nudillos estaban rojos, como si hubiera golpeado algo o alguien.

-¿Por qué me miras tanto, niño bonito?

¿Te propongo una rutina de skincare? No te arrepentirás.

-¿Yo? -me hice el desentendido. No era bueno tratando con los criminales, ni con la violencia-. No lo estaba mirando, señor.

-¿No soy digno de que me mires? -Se puso de pie, de forma amenazante y camino a mí.

Trague grueso.

-No, no...

-¿No? ¿Piernas que por mi aspecto no merezco que alguien con clase como tú me miré? -habló tan cerca de mi nariz que pude distinguir el olor de una cerveza de escaso precio.

La celda se sentía más reducida con cada paso que él dio, las paredes de concreto tenían rayones hechos por individuos que estuvieron antes, dos bancas incómodas -que servían de cama improvisada- en cada pared, un sanitario improvisado que estaba sucio y olía fatal... ¡No había privacidad! ¡No podía permanecer un solo segundo ahí!Rogaba al cielo para que pronto llegarán por mí, no aguantaría una noche sin pensar en suicidarme o ser asesinado por ese sujeto.

-¡Kyle Ashen! -La mención de mi nombre me hizo dar un respingo, el tipo dejó se alejo.

Ni siquiera recuerdo como llegué a ese lugar, en mi mente había recuerdos que se desvanecía conforme salía del estado de ebriedad. Cuando desperté me informaron que debía pagar una multa para quedar en libertad o iría preso, adormilado hice uso de mi derecho a una llamada, como no podía llamar a mis padres pensé en la única persona en quien confiaba y que nunca me daría la espalda.

Detrás de un oficial regordete apareció el demonio hecho persona, usaba una chaqueta de piel negra, las mangas dobladas hasta los codos, se pasó una mano por el cabello oscuro y me miró de arriba a abajo. Mi aspecto no era el mejor, no necesitaba un espejo para comprobarlo porque su expresión lo dijo todo "ESTAS HECHO UNA MIERDA".

-Han pagado tu multa, Ashen, eres libre.

Sonreí, de prisa me dirigí hasta la puerta de metales.

-Creí que no vendrías, este lugar no es para mí. Me veía rodeado de asesinos y criminales, no permitas que eso me pase nunca, por favor -le susurré.

El carraspeo del tipo en la celda fue audible, le lancé una mirada apenada detrás de Luca.

-No, no lo digo por usted señor. Lo decía por los otros asaltantes, usted es... diferente.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 16 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Cuando estés lista.© #2 ❤️(NUEVA VERSIÓN).🧡 Where stories live. Discover now