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Ella es un ángel, pero un demonio después de las doce.

El viaje a casa es interminable, la tensión se siente entre los dos al llegar a la casa 

Creo que seria buena idea traer una botella de alcohol 

Me voy a buscar una botella a la cocina, pero escucho que susurra mi nombre. El sonido con el que lo emitió sonó desesperado y lleno de agonía.

Me doy la vuelta para mirarlo y se me corta la respiración. Con los puños cerrados a los costados, da un paso hacia mí y se detiene, con la incertidumbre grabada en la expresión de su mandíbula. Me acerco a el sin pensar, anhelando el toque que hace poco había estado sobre mi. Su mirada recorre cada centímetro de mi cuerpo como si no pudiera decidir por dónde empezar. 

- A la mierda todo- dice con la respiración agitada 

Me empuja contra la pared, su boca deja un rastro de fuego por mi garganta mientras sus dedos desabrochan mi short. Para poder llegar por fin a mi boca.

Me aferro a sus hombros mientras él desliza sus manos sobre mi piel. Luego rompe abruptamente el beso para caer de rodillas ante mi. Y me quita el short.

- Déjame saborearte 

Un gruñido retumba desde lo mas profundo del pecho de Shanks antes de tirar de mis bragas hasta mis tobillos. Con un hambre feroz, observa cuando abro las piernas, dándole acceso a mi parte intima. sus ojos me carcomen viva.

Su barba de varios días raspa la tierna piel cuando agarra la parte posterior de mis piernas y entierra su cara entre mis muslos. su boca sobre mi es como una corriente de pólvora: caliente e insistente, dejando chispas de placer bajo su tacto. Antes de cerrar los ojos, miro por el reflejo de un espejo la cabeza de Shanks que esta entre mis piernas y me aferro a él.

Paso mis dedos por su cabello mientras le doy mas acesso. Sus dedos se clavan en mi piel, manteniéndome inmóvil mientras me retuerza bajo se hábil lengua y labios. El gemido que se me escapa lo incita. Me empieza a devorar hasta que empiezo a murmurar cosas incoherentes, cada sonido es pura desesperación.

Justo cuando creo que no puedo soportar más, me lleva al límite con un último golpe de su lengua. Mi cuerpo tiembla incontrolablemente cuando el éxtasis llega.

El no se rinde y continúa lamiendo y chupando hasta que mi orgasmo hace tiempo que se desvaneció. Se aleja lentamente, lamiándose los labios mientras me mira con una sonrisa. Sus ojos están llenos de satisfacción.

- ¿Ya te había dicho que sabes mejor de lo que me imaginaba?- dice 

Antes de que pueda responder, se levanta y centra su atención en mi boca. Lo miro mientras baja la cabeza y me besa.

- ¿Ves a lo que me refería? - dice y me lamo los labios 

Me vuelve a besar y le devuelvo el beso con todo lo que tengo. Enreda sus dedos en mi cabello mientras yo me aferro a su espalda, acercandolo. Profundiza el beso y pasa su brazo alrededor de mi cintura, levantándome del suelo. Envuelvo mis pierna alrededor de el mientras el conquista mi boca con cada movimiento de su lengua y la presión de sus labios sobre los míos.

Solo cuando me quedo sin respiración, el rompe el beso. Respiro profundamente mientras arrastra su boca a lo largo de mi mandíbula y baja por mi cuello, deteniéndose en el punto sensible justo debajo de mi oreja. Ante mi escalofrío, él sonríe contra mi piel, sabiendo el poder que tiene sobre mi.

La protectora de los D     {one piece}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora