¡Problemas!

2°

2° Cápitulo.

Entraron por la gran puerta de la Casa Cruz. Los padres de Emma llegaron

- ¿¡Qué llevas puesto Emma Elizabeth Cruz?! - Emma miró a su mamá, Lianna Cruz

- Mamá y Papá me trajeron acá pero que no se les olvide que hoy cumplo 18 años y no pienso hacer lo que ustedes quieran - Hizo énfasis en ustedes

- ¿Cumples años hoy? -Su papá, Tom Cruz, la miró y una idea le llegó a la cabeza inmediatamente -Podemos hacer una fiesta para calmar la audiencia

- Perfecto - La mamá llamó a las muchachas y le dijo que preparen todo para la fiesta

Mientras a Emma y a su abuelita le asignaron una habitación

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- Aquí tengo tu vestido -Entró mamá a mi habitación llevando en la mano un vestido blanco con un cinturon negro, muy...femenino.

- Horroroso - Hicé cara de asco - No lo voy a usar

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Me miré al espejo, tenía puesto el gran vestido ¡Wow, estoy tan emocionada! Notese el sarcarmo

Bajé y había demasiadas personas que digamos. Me dirigí a la cocina, a saludar a mi gran amiga de todos los tiempos, Sussy , la ama de llaves.

- Mi niña cuanto tiempo sin verte, te eche de  menos.

La anciana de ochenta y tantos años me abrazó

- También te extrañe mucho Sus - Le sonreí

- Creo que ya no tienes tantos problemas ¿Verdad? - Me miró con compasión

- Sussy ya sabes que si alguien busca problemas conmigo, lo tendrá - Le miré fria

- Ay, mi niña  - Me sonrió y yo le devolví la sonrisa

Salí de la cocina, y ví a mamá haciendome señas muy amable ¿Qué tendrá esta ahora? Tal vez, el karma. No, no creo, si fuera el karma estuviera prendida en llamas

Cuando llegué a su lado, un chico de unos veinte años estaba con ella ¡Pero Dios! ¿Por qué me haces esto, acaso quieres que muera? Eso sí es una amenaza pública Ya callate, sabemos que está buenisimo el tipo pero            S T O P Bueno ya.

- Emilia, hija

- Emma - le interrumpí

- Emma, este es Chris Sandler, tu nuevo tutor

- ¿¡Mi Qué?! - Había musica y mi gritó no sonó tan fuerte

- Buenas, señorita Emma, soy tutor de etiqueta y protocolo - Que hermosa voz. Papasito arrg ¡Ya!

- Empezamos mañana Emilia - mamá y su chillona voz de Barbie plástica sin cerebro

Odio a todas las Barbies Plásticas sin cerebro. Son repugnantes, iugh ¡Oh Dios hablé como ellas! Muero poco a poco. Sí, poco a poco pero de hambre. Corrí a la cocina y comí todo lo que pude. Hacía ejercicio y nunca engordaba. No volví a ver a mi abuela ¡Muy raro!