TE QUIERO HERMANITO / Mellizos Malfoy

Título de la parte

Abrió los ojos y me costó un poco acostumbrarme a la luz por el dolor de cabeza

Que carajos, donde estaba?

Me intente sentar en la camilla pero un par de manos me detuvieron

—No te sientes, te marearas de nuevo

Cuando aclare mi vista pude ver que se trataba de mi hermano y estábamos en la enfermería

Pero no veía a la enfermera por ningún lado

Y un poco más alejados estaban Corvus y Mattheo conversando de sabrá Merlin que

—Que me paso?— le pregunté a mi hermano

—Te desmayaste hace como cuatro horas, estabas pálida y temblabas un poco— dijo el rubio— Entre Riddle y yo te trajimos hasta acá

Mierda, será que me habían revisado? Porque si alguien me vio la marca tenebrosa estaba en problemas

—Que hace Corvus aquí?— le pregunté

—Está enojado Alissa— dijo mirándolo y luego a mi —Cree que lo que te paso hoy es porque no estas comiendo bien

—Y Pomfrey...?

—Le dijimos que te caíste y te golpeaste la cabeza, si sabe que te desmayaste por obligación tendría q llamar a nuestros padres entonces...

—Mejor que no se enteren— dije yo —Tu no tienes frío?

—No, porque?— exclamó Draco con clara preocupación —Tu si?

Me mire y tenía la piel de gallina

—Todavía estas pálida Alissa— dijo mi hermano

—Lleva así mucho tiempo— exclamó Corvus acercándose con Mattheo

Claramente enojado, mierda

Si había una persona aquí que me diera miedo era mi primo

—Ya estás mejor?— me pregunto Mattheo

—Eso creo

—Creo que todos aquí sabemos que fue lo que sucedió hoy Malfoy— exclamó el pelinegro enojado

Me acaba de decir Malfoy? Mañana no amanezco gente

—Mira que yo no lo recuerdo, tal vez solo me quede dormida— dije evitando su mirada

—No has estado comiendo nada en estos días— exclamó en un tono fuerte

—No puedes saberlo

—Claro que lo se, todos me lo han dicho, MIERDA— exclamó el acercándose más —Que esta mal contigo Alissa?!

—A mi no me grites Carajo!!!— exclamé de vuelta

El solo me miro enojado

—Ambos, FUERA!— dije refiriéndose a Mattheo y a Draco

Ambos me miraron a mi y luego a Corvus y salieron de la enfermería

Claro, déjenme sola con el primo enojado

Me tape con las sábanas y el las quito de encima

—Mirame cuando te hablo mierda

—No eres mi padre para mandarme

—No has comido Alissa, estás mucho más flaca y pálida y te ves desnutrida— dijo mi primo caminado de un lado a otro —Ya ni siquiera tienes energía y ahora te desmayas? Vas a morir, ACASO ESO ES LO QUE QUIERES?

Una lágrima salió de mi ojo

—Deja de hablar como si me conocieras Corvus, porque no mejor te vas a molestar a tu tonta novia o a tus amigos que se burlan de mi siempre— le grite de vuelta con lágrimas en los ojos— Nunca estás pero justo cuando me pasa algo apareces fingiendo ser mi padre y creyendo q tienes algún control sobre mi o que puedes mandarme

—Alissa no empieces...

—Es verdad, lárgate maldita sea, solo me haces sentir peor— le dije — ESTOY PERFECTAMENTE BIEN!

Su cara mostró su enojo 

Me tomo de el brazo en donde estaba mi marca y me subió la manga mostrándome mi marca tenebrosa

Mierda mierda, estaba muerta

—Creíste que no me iba a dar cuenta? Agradece que Draco y Riddle no la hayan visto, que hubiera pasado si la enfermera la veía? MIERDA

—Como?— pregunte totalmente sorprendida

Se supone que nadie debía saber

—Te la vi revisando tu pulso antes— dijo ahora más calmado y sentándose a mi lado —Porque mierda la tienes?Estoy preocupado por ti, carajo

—Papá y el señor tenebroso me obligaron, los iba a matar a ustedes— le dije llorando —Nadie puede saberlo, Corvus, júralo

El se sentó en mi camilla y me abrazo

—A partir de ahora voy a ver cada una de tus comidas, no te vas a levantar hasta que comas todo

—No puedo, me da asco, simplemente ya no puedo

—Vamos a hacer que funcione, si? Te lo prometo— dijo el —Y ten mucho cuidado con la marca, hablare con el tío Luc...

—Nooo, el no puede saber que sabes— dije desesperada entre lágrimas —Me mataran, a ti y a mi, no necesito tu ayuda esta vez

—No dire nada, solo no hagas estupideces y si ocupas ayuda no dudes en buscarme

El se puso de pie y camino a la puerta

—Corvus— lo llame

El solo se volvió

—Te quiero

Me miro un momento y se le salió una sonrisa de lado pequeña pero notoria

—Yo también Rubia

(...)

Salí ese mismo día de la enfermería y Madame Pomfrey no me reviso ya que ella no sabía lo que había pasado en realidad

Aunque estaba aún mariada, tenía frío y temblaba pero decidí ignorar todo esto