Conexiones ִֶ ‧☾. Raiden x Kung Lao ‧☾.

One Shot Largo

⚠️ CONTENIDO NSFW ⚠️

Ahí estaban, Kung Lao y Raiden, en medio de un entrenamiento amistoso en el templo Shaolin, a petición de Kung Lao, los dos luchaban con todas sus fuerzas, pero sin intención de lastimarse al otro. Era una batalla intensa, donde cada uno daba lo mejor de sí, habían decidió que Kung Lao podía usar su filoso sombrero y Raiden sus poderes de electricidad.

Los movimientos ágiles de Kung Lao y su sombrero sorprendían a Raiden, pero Raiden era un estratega innato, podía esquivar cada uno de los ataques que su contrincante proporcionaba, pero no le daba tiempo para poder contraatacar.

La batalla se volvía cada vez más tediosa, los dos participantes usaban sus mejores movimientos, técnicas y combos, pero el otro respondía al ataque, poco a poco, se iban quedando sin aliento, sus cuerpos sudorosos, que aquel sudor se incorporaba a sus prendas, que los dos ansiaban deshacerse de ellas.

Así duró la batalla, hasta que Kung Lao, habló:
—¡Dios! Raiden, ¿desde cuando eres tan fuerte?—
Dijo, con la voz entre cortada, a falta del aire y por el cansancio, mientras retrocedía, para que Raiden no le atacara y poder recuperar el aire que tanto le hacía falta.

Raiden, por este comentario bajo la guardia,  soltó una pequeña risa y le respondió:
—Tú también eres bueno, Kung Lao, pero, ¿No te acuerdas la última batalla que tuvimos? ¡Yo te gané!— Exclamó Raiden a modo de juego, y como Kung Lao, inhalando y exhalando fuertemente a causa de falta de aire.

—¡No te confíes Raiden! ¡Yo ganaré esta vez! Ya verás como estarás derrumbado en el suelo— dijo Kung Lao, y claro, aprovechó que Raiden estaba distraído, para atacarlo.

Raiden cayó al piso, y claro, Kung Lao estalló a carcajadas, pero rápidamente, Raiden aprovechó para tumbar a Kung a Lao desde una patada a baja altura. Kung Lao también cayó de espaldas, pero el golpe fue más fuerte, que hizo que sus risas pararan.

Al parecer, el golpe sacó todo el aire de sus pulmones y empezó a intentar inhalar aire fuertemente, Raiden se preocupó, pues el golpe no sonó tan suave como esperaba.

—¿Estás bien?— Preguntó Raiden, gateando hacía Kung Lao tumbado en el suelo.

Kung Lao alzó el pulgar de su mano para indicar que se encontraba bien, pero el golpe sí lo perjudicó.

—Deberíamos parar ya, Lao—dijo ayudando a Kung Lao a sentarse para luego pararse.

—¡Ni hablar! Acabemos esto— sus miradas se cruzaron, esto creó unas chispas en sus estómagos, pero no era por el hecho del enfrentamiento, sino que era una tensión que se había estado desarrollando entre los dos, pero en ese momento, era más fuerte que nunca.

El enfrentamiento continuó, hasta que el cuerpo de Kung Lao no resistía más, sus ataques eran más lentos, Raiden notó esto, así que decidió ponerle final a la pelea.

Se acercó hacia Kung Lao.
—Estoy exhausto, Lao— Raiden sabía que el ego de Kung Lao no dejaría de molestarlo a él y los otros monjes si perdía, por eso finalizaría la batalla.

—¡Entonces yo gané! ¡Gané!—Kung Lao se pavoneaba enfrente de Raiden, aquella cercanía y bromas hacia eran peligrosas, la atmósfera era pesada, pero cálida, ninguno quería salir de ahí.

—Ya basta, es un poco tarde, te acompaño hasta tu habitación— le dijo Raiden a Kung Lao, comenzando a caminar hacia el templo.

Kung Lao le siguió el paso a Raiden, pero aún seguían los jugueteos, últimamente Kung Lao había estado haciendo bromas coquetas o le que se le dirían indirectas directas, cuando este tenía el ego por las nubes, y eran muy, muy sexuales. Pero era normal entre amigos y aún más cuando ya eran jóvenes adultos, jamás habían pensando el uno con el otro en una situación comprometedora.