MURIO LA HETEROSEXUALIDAD

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Con ambas manos temblorosas y sudorosas y con sus ojos ámbar miraba la ruta de Google maps desde su ubicación hasta el departamento de Duxo. Sintiendo mil y un sentimientos jugueteando entre sí: emoción, miedo, angustia, ansiedad, amor. Y esas emociones empeoraban al notar que en cada minuto, cada segundo, se acercaba a su destino.

Su estómago dió un cosquilleo cuando la guía dijo: "ha llegado a su destino" y a su derecha había un edificio llamado Blake at Berkeley.

"hay un carro afuera recién estacionado, ¿eres tú?"

Le llegó aquella notificación pero gracias a su emoción que se acumuló desde el momento que se alistó para visitar a su "casi algo" no pudo llegar a contestar sin que le tiemble el cuerpo y su sonrisa.

Suspiro y ya menos ansioso agarro su regalo para él, entro al edificio, entro al elevador y mientras esté subía se repetía en su mente lo que iba a hacer cuando al fin se vean cara a cara.

Llegó y las puertas se abrieron, era el piso cinco y en la palma de su mano estaba apuntado el número del apartamento ajeno así que camino y al momento de llegar al departamento 505 tocó el timbre, sintiendo como que algo se caía y pasos apurados se escuchaban detrás de la puerta y cuando se abro la puerta, Duxo estaba allí con una sonrisa.

— hasta que llegas. — bufó. — tus amigos son más puntuales que tú.

Con sus manos cruzadas se recostó sobre el marco de la puerta mientras miraba a Aquino con una sonrisa burlona, y por más ridículo que se le haga admitirlo, eso se le hizo jodidamente atractivo.

— perdón, no pude dormir bien por la emoción...

Duxo sonrió y acercándose con tranquilidad le dió un beso esquimal.

— tranquilo, no hay rencores.

Aquino suspiro, sintiendo como su cuerpo se relajaba después de la tensión, como su cabeza hacia un cosquilleo al sentir el perfume de Duxo, pareciendo un aromaterapia.

-— Duxo.

— ¿mmh?

— te quiero.

Duxo se ruborizó, solo un poco, levanto sus brazos para sacarle esa horrible mascarilla que le tapaba media cara y cuando por fin pudo verlo le dió un beso en la nariz.

— yo también te adoro. Ahora ven, que la pizza se enfría.

Aquino sonrió y se adentro a la habitación donde estaban tres de sus amigos y otros tres de los amigos de Duxo.

— ¡vivan los novios! — gritaron todos los presentes al unisono cuando vieron a los dos jóvenes, menos C3jo, que estaba ocupado jugando Cuphead en la computadora de Duxo.

Al final si pudieron verse luego de cinco meses de conocerse por el WhatsApp.

Al final si pudieron verse luego de cinco meses de conocerse por el WhatsApp

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— este fanfic va dedicado a mi novio

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— este fanfic va dedicado a mi novio. Feliz aniversario de un año, amor.

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