𝟎𝟎𝟏. flor de lis, analogía a lo perfecto

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CAPITULO I'01'❛ me gustaría quedarme en este momento, para siempre ❟

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CAPITULO I
'01'
me gustaría quedarme en este momento, para siempre

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Diciembre de 1999,
━━━ Prefectura de Kioto, Ciudad Kioto

NO ERA LA PRIMERA VEZ QUE LOS ZEN'IN VISITABAN LOS SANTUARIOS SINTOÍSTAS DE KIOTO, siendo personas de gran valor para la comunidad Jujustu solo sería natural que la relación del clan conservador oriundo de Kioto tuviese vínculos importantes con los Ryūkoba.

Fudo le había pedido que lo acompañara a ese viaje. Le había acomodado el cabello con broches para hacerlo ver mas prolijo y presentable, le había quitado la venda que utilizaba usualmente en sus ojos iridiscentes por una suelta que permitía el aire fluir. Y, además, le había indicado cambiarse sus ropas por la de un yukata más masculino que cubriese más de su cuerpo pálido y delgado, algo que le pareció extraño considerando que en su propio clan lo vestían con prendas más ligeras.

Había cosas que Shinichiro no entendía.

Con nueve años, había mucho del mundo que no comprendía. Desde su corta edad, solo le repetían una y otra vez que portaba un poder innato y natural, un poder que trascendía de la herencia y la genética, y que se asemejaba a la iluminación divina. Le repetían su historia, sus antepasados y quizás era esa su parte favorita: conocer.
Conocer de sus raíces, conocer de sus aliados, conocer quien era: porque los libros eran su mejor compañía y sospechaban que eran los únicos que no endulzaban sus oídos con convenientes mentiras.

La reunión con los Zen'in era aburrida, como de costumbre. Hablaban cosas extrañas, Naobito en si era una persona de un extraño humor que no le agradaba a Shinichiro, en especial cuando se tomaba la libertad de revolverle el cabello como si fuese un nadie. Shinichiro no le tenía un ápice de cariño al viejo, pero jamás lo dejó ver. Solo lo miraba con amplios ojos expectantes, porque se le permitía mirarlo sin sus talismanes de por medio.

Lo que si le gustaba a Shinichiro, eran sus hijos.

Naobito Zen'in tenía, al menos, cuatro hijos. Dos que pasaban la edad de Shinichiro inmensamente, siendo ya hechiceros de rangos bajos, gente que no destacaba realmente en el mundo del jujutsu y por ende personas que no eran involucradas en las reuniones importantes. Y luego, estaba Naoya.

𝐒𝐀𝐌𝐒𝐀𝐑𝐀! satoru gojo ✶ male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora