JUGADOR PERFECTO | Neymar Jr

Capitulo 35 | Perdida en ti

-También me alegra verte -sonrió -¿Cómo has estado?

-Bien.

-¿Crees que podamos hablar un momento?

-He estado lidiando con mucho últimamente, no necesito escuchar tus excusas.

-Esta vez quiero disculparme de verdad. He estado pensando sobre lo que dije y... nunca debí justificar mis acciones, debí asumir la responsabilidad en lugar de culpar a tu hermana -suspiró, viendo un momento al piso -Lo siento por todo, Alice.

-No creo que eso importe ahora, lo único que quiero es olvidario todo.

Asintió lentamente, viendo mis ojos con curiosidad.

-¿Por qué no estás en el partido? -cuestionó -Estoy segura de que Neymar extraña a su chica misteriosa.

-Me sorprende que estés al tanto de eso -respondí -Siempre has odiado todo lo que tiene que ver con deportes.

-Tú también.

-Pues ahora no.

-¿Cómo sucedió?

-¿Cómo sucedió qué?

-Lo que tienes con Neymar, él es... algo grande.

-¿Estás diciendo que está fuera de mi alcance?

-No -soltó una pequeña risa nasal -Nunca creí que estarías con alguien de su tipo.

-¿Esperabas que estuviera con alguien de tu tipo? -sonreí con cinismo -¿Con alguien que se acostara con mi hermana a mis espaldas?

-Alice. No te hice eso porque fueras insuficiente -se quedó pensando por un momento antes de continuar -Eres hermosa, divertida, inteligente y diez veces la mujer que tu hermana nunca será.

-¿Entonces por que lo hiciste?

-No lo sé -dijo, con algo de desesperación y tristeza en sus palabras -Te mereces todo lo bueno del mundo y si Neymar quiere dártelo, que lo haga.

-Bueno, gracias, de verdad necesitaba esas palabras -curveé mis labios en una sonrisa y tomé mi bebida -Me tengo que ir.

Llegué a mi casa con la respiración acelerada después de haber dejado a Liam antes de que mi estado emocional saliera de control.

¿Por qué no me dejaba en paz?

-¿Qué estás haciendo aquí?

-Aquí vivo, Clarice -respondí, dándome vuelta para verla de frente -Quiero asegurarme de que Oliver no siga en este lugar.

-¿Mi papá está aquí?

-No lo estaría si tuviera oportunidad de prohibirle la entrada.

Mordió ligeramente su labio con un pequeño toque de nervios.

-Necesito un favor.

-¿Un favor? -reí.

-Quiero que le digas a mi mamá que me deje mudarme aquí.

-¿Y por qué haría eso?

-¡Porque si no terminaría en la calle! -gritó -Justin me sacó de su casa y no me dio nada. Así que le dirás a mi mamá que ya me perdonaste y que estoy de regreso.

-No creo que ella te quiera de vuelta.

-Si mi papá regresó, entonces él si dejará que me quede -tomó su celular, tecleando un número.

-¡Él no regresó, nos abandonó!

-¡Siempre estuvo para mí! Estuvo para mí cuando ustedes dos no.