Capitulo 4 - ¿Renunciaste?.

223 27 58
                                    

Ambos se separaron rápidamente, voltearon a ver hacía la puerta, era la esposa de Sergio, entro justo en el momento en el que se podía malinterpretar todo.





- ¿Julieta?




Sergio abrió ambos ojos como platos al ver a su esposa en la puerta, no estaban haciendo nada malo, pero como siempre los hombres son malos para este tipo de situaciones, empezó a sudar de forma leve y estaba nervioso.






- ¿Te sorprende querido?

- Señora Torrenegro - le extiende la mano

- Hola - dice sería sin darle la mano a Altagracia

- Mi amor, Altagracia solo te está saludando

- ¿Qué pasa entre ustedes dos?

- No es nada, solo la estaba despidiendo

- ¿Muy cariñosos, no?

- Señora - interviene Altagracia - creame que no tengo ningún interés en ser la amante de su marido, simplemente estaba aquí para notificar que renunciaba a la empresa

- ¿Cómo? - dice Navarrete al entrar - ¿Cómo que renuncias?

+ Rodó los ojos y siguió hablando tratando de ignorar a Navarrete - Su esposo solo me dió un abrazo de despedida, espero no sea de esas mujeres inseguras que malinterpretan todo y con su permiso, me retiro, gracias otra vez señor Torrenegro, que tengan una linda tarde






Salió de la oficina de Sergio y sin siquiera ver la cara de José Luis, trató de ignorarlo, pero esté se empeñó en seguirla hasta la oficina que ella ocupaba, aún cuando ella cerró la puerta en sus narices, él no respeto que ella no quería dirigirle la palabra y entró como pedro por su casa.






- ¿Cuándo planeabas decirme que renunciarías?

- Sal de mi oficina

- No, respóndeme primero

- No te lo iba a decir, ¿Contento? Ahora vete

- ¿Por qué renunciaste?

- No te importa, Navarrete, sal de aquí

- ¡Que no caramba!

- A ver, ¿Qué ganas comportandote como energúmeno?

- Dame razones para no estar así

- Deja de ser patético, mejor mueve tus nalguitas hacía la puerta y te marchas

- ¿Por qué Julieta Torrenegro te estaba haciendo problemas?

- No te importa tampoco - se bufa

- Claro que me importa, ¿Qué te traes con Sergio?

- Ahora vienes a hacerte el celoso - ríe sarcástica - basta Dios, deja de mandarme tantas pruebas - se sienta

- No te hagas la chistosa, ¿Qué pasa con el jefe?

- Te dije que no te importa, deja de hacerte el indignado - posa sus codos en el escritorio - si tengo una relación con otro hombre o no, ¿Qué más te da? Tú y yo no eramos nada importante, no teníamos un compromiso, yo puedo hacer lo que se me pegue la regalada gana, empezando porque esto jamás fue una relación y de todas maneras se acabó

- ¿Qué dices? Claro que fue una relación, Altagracia, yo te amo y quiero seguir contigo

- Ve a decirle eso a tu esposa, le cambias el Altagracia por Eleonora y mira - sacude sus manos palmeando - todo arreglado, total te encanta mentirle a las mujeres

Amores Bajo La Mesa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora