Capitulo 3

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Cuatro años después de la muerte de Jin Guang Yao...

Una hermosa noche estrellada, iluminada por una bellísima Luna redonda, su reflejo en el inmenso lago y el muelle de madera en el cual había flores de loto a los costados, encantaba la mirada a cualquiera, pero lo que completaba la hermosa vista sin duda, era el hombre de pie en el muelle, era un hombre bastante atractivo con porte elegante, facciones delicadas y agudas, su mirada severa lo hacía parecer misterioso al punto de desear adivinar sus pensamientos para saber qué secretos ocultaba su alma. Su postura parecía solemne, contemplaba la hermosa vista en el muelle, era una de esas noches que le transmitía una dulce sensación de tranquilidad, su sobrino hace dos años que era líder de su propia secta, y gracias al apoyo de los otros clanes, y a que Jin Ling se dejaba guiar, las cosas en la secta Jin iban viento en popa, el adolescente empezaba a ser querido y apreciado por su secta.

Por otro lado la vida en Yunmeng Jiang era mejor que cuando FengMian y madame Yu, estaban vivos la secta estaba en su máximo esplendor. --Madre ¿he cumplido con tus expectativas? Padre si pudieras ver todo lo que he logrado ¿estarías orgulloso de mí?-- se preguntaba Jiang Cheng.

Desde un principio no fue fácil para él hacerse cargo de la secta, tuvo que superar un sinfín de obstáculos. A diferencia de Jin Ling, él no tuvo a nadie quien lo guiara. Con sangre, dolor y sufrimiento, tuvo que aprender por sí mismo a reconstruir y sacar adelante a su clan, siendo muy joven.

Siempre fue orgulloso, y durante muchos años temido, tanto por sus discípulos como por la gente común de las ciudades que estaban a su cargo. Fueron años en los que se alejó de las personas enfocándose en perseguir y eliminar a todos aquellos que practicaban el cultivo demoníaco. Aunque en el fondo no estaba seguro de hacer eso porque quería encontrar a su hermano y matarlo otra vez, o porque en verdad lo hechaba de menos, y no quería aceptar su muerte, se sentía cualpable y lo quería de vuelta. Claro, esto jamás lo reconocería.

Pero las cosas habían dado un giro repentino; después de que Wei WuXian regresara a la vida, y después de saber que dentro de él giraba el núcleo dorado que un día perteneció a Wei Ying, y más aún después de darse cuenta que hay cosas en la vida que nadie puede controlar; no tuvo más remedio que aprender a perdonar.

Ahora su secta era bastante próspera, y por tanto también lo eran las pequeñas ciudades a su mando. Esto naturalmente gustaba en gran medida a los pobladores que poco a poco habían empezado a tener cariño y admirar a su líder. Comerciantes de todas partes, venían a Yunmen a vender sus mejores productos, y gente de distintos lugares venían a comprar y consumir. Cuando el líder Jiang pasaba por los puestos, los vendedores le obsequiaban de sus productos, y él los aceptaba de corazón, se había hecho más cercano a la gente y recibía muestras de afecto, era admirado y querido. Aún así, se encontraba solo en esta hermosa noche, todavía no se reconciliaba del todo con Wei WuXian; había heridas que aún faltaban por sanar, pero se dio cuenta que nunca dejó de querer a quien alguna vez consideró su hermano.

Wei Ying y Jin Ling eran la única familia que le quedaba, no tenía a nadie más en su vida. En las pocas veces que se había encontrado con WuXian no tuvo la oportunidad de hablar con él como quería, siempre estaba el cara de poker de Lan WangJi a su lado, --¿quié se creé que es?-- se preguntaba --¿por qué tiene que estar siempre pegado a Wei Ying?, ¿por qué tiene que estar a la defensiva cada que voy a acercarme a mi hermano? Maldita sea, es mi hermano no se lo voy a quitar --. Al decir esto se preguntó si acaso todavía tenía el derecho de llamarlo hermano, pero caray, como tenía ganas de llamarlo así. --Pensándolo bien...lo que esos dos tienen es algo especial, son pareja--. y con una sonrisa en el rostro continuó, --esos tontos están condenadamente enamorados, ¿quién lo hubiera dicho? siempre creí que A-Xian se casaría con una linda chica. Pero quién diría que lograría atrapar a uno de los mejores cultivadores. ¿Podré algún día tener un amor así? Alguien que me ame y alguien a quien amar--. Cuando se dio cuenta de sus pensamientos se dio una bofetada mental --¡maldición! ¡¿qué estoy pensando?! Si Wei Ying supiera esto, seguro se burlaría de mí.

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