fourteen

876 119 91
                                    

Agacho la cabeza llorando un poco más fuerte que antes. Ella me abraza haciendo que pegue mi cabeza en su hombro.

— Con respecto a la apuesta de Tom con Samuel no puedo decir nada porque no estuve presente en ello y tampoco sabía que se acercó a ti con esa intención de hacerte daño, te juro que no.

— Tengo miedo de verlo a la cara. — cierro los ojos sintiendo el temor invadiendo mi cuerpo. Imaginandome una escena horrible en la que Tom me dice de todo un poco y yo no puedo decirle nada, solo lloro escuchando las cosas feas que me dice. — Él no va a querer saber nada de mí.

— No digas eso, cuñado. — planta un beso suave en mi cabeza. — Yo creo que hablando ustedes pueden solucionar y no darle el gusto a ese hijo de perra, es más... deberías ir a denunciarlo ahora mismo antes de cualquier cosa. Esos tipos como él deben pagar, estoy muy furiosa por haberte tocado sin tu permiso, te juro que si lo veo lo golpearé.

— Tengo miedo de que pueda hacerme daño otra vez.

— Denuncialo, por favor. Si publica esos videos se estaría hundiendo solo, maldita sea. — suspiro tomando todo el valor que tengo para aceptar con la cabeza. Tammy se emociona tanto que me da un abrazo fuerte que se ve interrumpido por el sonido de la sirena dando por terminado el receso. Me despido de ella para que vaya a sus clases. Yo no puedo ir a las mias por vergüenza. No soportaría que me sigan mirando de esa manera.

Me refugié en los baños en toda mi desesperación.

Recojo mis pies quedando en posición fetal mientras me abrazo a mi mismo y escondo mi cabeza en el hueco que forman estas para seguir llorando.

No debí desobedecer las cosas que mi padre me dijo...

¿Por qué?

Los lloriqueos se ven interrumpidos por el sonido del móvil en mi zapato. Lo saco de el mientras limpio mis lagrimas. El mundo se me pone de cabeza al ver su nombre en la pantalla. Con dolor rechazo la llamada pero al instante vuelve a insistir.

¿Será que ya se enteró?

Ay...

Aprieto los ojos con fuerza cuando llama una vez más y finalmente decido contestarle.

Niño bonito. — sonrio en medio de todo este llanto. — Disculpa si interrumpí tus clases.

Ah, no pasa nada. — hablo por lo bajo mirando al suelo. — ¿Qué pasó?

Le he pedido permiso a Gordon de ocupar su casa esta tarde para nosotros solos.

— ¿Para qué?

¿Cómo que para qué, dulzura? ¡tenemos un tema importante del que hablar! — trago saliva nervioso. La emoción en su voz es tan terrorífica que me niego a aceptarlo. A si que empiezo por hacerme el desinteresado.

— Eso no importa ahora, Tom. Tengo que hacer un trabajo en casa de Mara para mañana y no tendré tiempo, mejor para otro día. Adiós. — cuelgo la llamada sintiendo mi corazón latiendo a mil con fuerza. Suspiro varias veces saliendo del baño para lavarme la cara y vagar ~en el lugar donde Tom estuvo a punto de golpearme~ hasta la hora de la salida.

Afortunadamente Mara sacó mi mochila de la clase y se juntó conmigo para ir a casa pero antes nos detuvimos en el parque. Me miraba angustiada.

— ¿Qué?

— ¿Quieres hablarlo? — el enojo me sube como si fuera una puta olla de presión a punto de explotar. Veo a Mara muy chiquita y ella lo nota tanto que decide alejarse un poco con temor. — Entiendo...

•.¸♡ 𝑵𝒊𝒏̃𝒐 𝑩𝒐𝒏𝒊𝒕𝒐. ♡¸.• "?"Where stories live. Discover now