© Spiritual companion (Vkook) [EDITANDO]

Prólogo

Cuando eres un estudiante común y corriente, apenas te puede alcanzar para la renta y es normal llegar al limite y tener solo galletas con mermelada para sobrevivir durante un mes, tu vida se transforma en una rutina monótona sin verdaderas ganas de realmente vivirla.

La alarma comenzaba a sonar nuevamente. El joven dormido ya la había atrasado unos diez minutos atrás, pero ya era hora de que comenzara a levantarse, eso si no quería llegar atrasado a la entrega de su proyecto. Sin embargo, sus ojos pesaban y sus hombros dolían, sentía que por alguna razón algo lo mantenía fijo hacia la cama y no quería dejarlo levantarse. Era como si algo absorbiera toda su energía y lo mantuviera en un estado de dysania, cuando el era todo lo contrario.

De forma vaga se sentó en la cama soltando la almohada y apagando la alarma que no dejaba de sonar. Sus manos se dirigieron a su rostro y trató de presionar para no sentir las punzadas de dolor de cabeza que sentía.

¿Hasta qué hora se había quedado revisando el proyecto?

Su vista se dirigió hacia la cama en donde estaba su laptop descargada y cuando se movió para alcanzarla el dolor de estómago se hizo presente.

- No debí haber tomado café hasta las tres.. - se reprochó así mismo cerrando la laptop y levantándose para guardarlo en su bolso.

Luego de una hora en el baño dándose una ducha, se vistió y arreglo lo mas formal para ir a la universidad.

Taehyung siempre había sido un chico desorganizado. En la mayor parte del tiempo estaba corriendo de un lado a otro, olvidándose siempre de lo más importante. Él realmente no sabe cuántas veces salió de su hogar sin sus llaves y ya había cerrado la puerta, al grado de que el conserje del edificio ya lo conocía por ser un chico tan despistado.

Cuando terminó su desayuno, llevo la muñeca que portaba su reloj hasta su vista para mirar cuanto tiempo tenia, al ver que marcaba las ocho y media se alarmó - Mierda voy tarde - chilló levantándose de la mesa y comenzando a correr, como siempre lo hace en las mañanas.

Al salir del edificio corrió hasta la parada del autobús viendo como este ya había llegado y las personas se estaban subiendo.

«Tú puedes, corre»

Se animó así mismo corriendo hasta la parada y sin medir o calcular la rapidez con la que venía que, no logro visualizar a aquel chico que se cruzó con el y sin querer ambos chocaron cayendo hacia el piso.

- Mierda, lo siento perdóname - dijo inmediatamente levantando su torso para ver al chico bajo suyo, pero fue cosa de segundos que se convirtieran en minutos cuando su mirada se encontró con la del susodicho.

Ojos color avellana, cabello negro brillante, labios de un color cereza extravagante y su piel blanquecina como la nieve. Sus mejillas se tintaron de color por la belleza que impactó sobre él y por alguna extraña razón, sintió un pálpito en su corazón como si le estuviera avisando de algo.
El chico debajo suyo se levantó como pudo sintiéndose incomodo por el respectivo encuentro - ¿Kim Taehyung? - preguntó alterando al recién mencionado.