❛ antꫀs de 𝘁𝗶 ❜ ✦ kill͟u͟g͟on.

🥋 . 𝐎𝟏 ᝰ ʿ𝐔𝐍𝐈𝐐𝐔𝐄˒

Azul profundo, aveces oscuro otras brillante. Pero es sencillamente hermoso, completamente reflectivo independientemente de que tan oscuro o brillante sea. Y lo único que puede reflejar es a él.

Incluso adopta un brillo especial cuando él aparece, simplemente esfumando toda melancolía y pensamientos deprimentes.

Y eso le genera un sensación de calidez indescriptible que desea y anhela que nunca termine. Incluso apesar de que su interacción fue mínima, él se había vuelto su todo.

Sabe que es porque jamás había sentido algo como eso, una mínima muestra de afecto y la aceptación total a todo lo que él era; un asesino. Porque a Gon Freecss jamás pareció importarle ese echo, él sólo podía querer a Killua por todo lo que era y podía ofrecer, asesino o no, simplemente lo apreciaría como un tesoro.

Y Killua Zoldyck no pudo evitar caer rendido a sus encantos, porque alguien indigno de amor como él no podía evitar amar con locura a la primera persona que le brindo cariño y apoyo incondicional.

Ahora, sus manos se tocan suavemente, en un toque amoroso de la manera que Killua quisiera que fuera más; pero es algo de lo que no puede quejarce cuando es a lo único que puede llegar sin ser tan obvio con lo que siente por el pelinegro.

Aun así, puede llegar lo suficientemente lejos como para poder envolver a Gon en sus brazos y sentir su calor contra su cuerpo, sintiéndose bien, sintiendo una seguridad agradable.

Gon también corresponde al abrazo de manera gentil y suave, dándole una palmadas suaves en la espalda al Zoldyck mientras comienza a tararear una suave melodía, los ojos castaños del moreno observan el cielo estrellado con una sonrisa relajada.

Killua lo observa en cilencio, disfrutando de la cercanía con Gon y disfrutando también de las caricias brindadas por él en su espalda y los suaves cantos que canta para ellos dos.

Y Killua atesorara este momento en su mente y corazón, pues Gon tuvo la maravillosa idea de viajar juntos por el mundo; por supuesto Killua acepto.

Pero no todo puede ser color de rosa, porque Killua no merece nada de lo que tiene y la vida está ahí para recordarle eso.

Todo paso tan rápido, todo se había vuelto tan violento. La muerte de Kite sólo fue un pequeño incentivo de lo que se avecinaba.

Killua supo que nada sería igual cuando encontró a Gon en el bosque, ya no tenía esa apariencia gentil y amable, se veía como un adulto, un hombre.

Y su mirada...

Tal vez...por primera vez en toda la vida de Killua, dio un paso que resonó. Tan alto y a la vez tan lejano, grito su nombre tan fuerte como pudo.

No quería que su amor muriera.
No quería perderle.

Pero fue tarde, todo fue blanco por un momento, no podía escuchar nada más que un zumbido. Cuando finalmente todo pasó, busco a Gon, lo encontró.

En tan mal estado que sintió que ya estaba muerto, ya no tenía esa apariencia adulta ni esa aura asesina y de dolor. Simplemente era Gon nuevamente, fue doloroso verlo así.

Y nuevamente...como una cruel ironía, las estrellas volvían a ser las espectadoras principales de esta tragedia, espectadoras de su amor y sufrimiento.

Gon reposaba contra él, su pecho reposando contra su espalda, su cabeza reposando contra su hombro, apenas podía sentir algún movimiento por parte de Gon o siquiera un sonido. Killua se sentía melancólico, y su rostro lo expresaba totalmente.

Ceño fruncido al igual que sus labios, y sus ojos azules, oscurecidos y carentes de brillo. Simplemente una vista deprimente.

Después de eso Killua hizo hasta lo imposible para hacer que Gon volviera a estar bien, incluso si eso significaba volver a casa...pero por Gon, lo haría todo.

Y ese todo era utilizar a Alluka, más precisamente su habilidad nen. Fue difícil y hubo pérdidas, pero finalmente lo logró.

Gon estaba bien...
Pero no se quedaría con él.

Gon estaba bien, pero ya no tenía nen, nada de nada; y para su aparente fortuna, logró ver a su padre. No hubo besos cariñosos o abrazos de reencuentro afectuosos, simplemente hubo un regaño y lágrimas.

Pero la razón de la aventura principal de Gon se cumplió.

"Entonces...nos vemos Gon." La voz del albino suena deprimida, acorde a su expresión que mantiene una sonrisa pequeña pero obviamente forzada.

Gon sonríe devuelta, no parece fingir, pero no es tan brillante como las otras tantas sonrisas que Killua a visto anteriores veces. Simplemente no brillan como la luz misma.

'Gon...eres la luz, tan brillante que aveces tengo que mirar hacia otro lado. Pero aún así...¿esta bien que me quede a tú lado?'
Tal vez nunca estuvo bien que se quedara con él y por eso ahora no lo detenía de irse.

Killua se traga el nudo en su garganta.

"Nos vemos Killua!"

Exclama animado, dándose la vuelta para irse. Killua ve la espalda de Gon, viéndolo alejarse, la sonrisa de Killua desaparece y ahora solo queda nada más que una cara melancólica. Alluka que se encontraba tras de él le da un leve empujón.

Killua gira su cabeza para verla, confundido por su actitud.

"Que paso Alluka?"

"Ve. Puedo esperar un minuto más."

Killua parece pensarlo un momento, luego sus cejas se frunsen junto con sus labios y luego corre hacia Gon sin perder más tiempo antes de perderle por completo de vista.
Cunado lo ve muy cerca, salta y con fuerza lo llama.

"¡¡Goooon!!"

Exclama con fuerza y el niño volteo ante su llamado soltando un 'eh?' antes de ser embestido y envuelto en un fuerte abrazo por killua.

Gon se sorprende, pero corresponde dándole palmadas en la espalda a Killua.

Adiós Gon...

"Hasta pronto..."

Murmuró suavemente el albino contra el hombro de Gon, desearía jamás soltarlo, pero no podía hacer eso, no podía hacerle eso a la persona que amaba y le había enseñado lo que era tener amigos y una familia amorosa. Gon le enseñó lo que era el amor y la buena vida lejos de los maltratos y abusos que sufrió.

"Hasta pronto, Killua."

Y entonces, Killua dejó ir a Gon, esta vez sus ojos brillaban, quien sabe si eran por las lágrimas contenidas o por la felicidad.
Pero le sonreía a Gon con dulzura y cariño.

Finalmente ambos tomaron caminos separados, Killua volvió al lado de Alluka, tomando su mano entre la suya.

"Hora de irnos, Alluka."