𝓒. 𝘂𝗻𝗼

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Tom.

— LEVANTATE TRENZUDO DE MIERDA — entró en mi habitación abriendo las cortinas para que entre todo el sol. Que como de costumbre me da en la puta cara. — ¡LEVANTATE! —

Él es mi hermano, para ser más precisos, mi hermano gemelo: Bill. Ajá, Bill Kaulitz. Y como de costumbre, me despierta siempre con mucho amor, sobre todo cuando se trata de levantarse para ir a la preparatoria o de viajar. Es el primero en estar parado de la cama, lo cual no es algo negativo, pero puede ser muy pesado.

— ¡Déjame dormir! — gruñí aventándole una de mis almohadas, para luego taparme la cara con las sábanas.

— ¡ES NUESTRO ÚLTIMO AÑO DE PREPARATORIA! — gritó emocionado quitándome la sábana de encima. Gruñí nuevamente.

— ¿Puedes callarte un poco? Quiero dormir — me puse una almohada encima de mi cabeza ahogando un grito.

— Más vale que te levantes porque es tarde. — se posicionó delante de mi cama poniendo sus manos en sus caderas.

— ¿Que hora son? — me quito la almohada de encima y le cuestioné con cansancio.

— Las 7:45. — dijo con tranquilidad absoluta saliendo de mi habitación.

— ¿Las 7:45? — me exalté. De un brinco salte de la cama y corrí rápidamente hacia el baño de mi habitación. — ¡MIERDA! — empecé a lavarme los dientes con rapidez, sabiendo que tenía ni nada más, ni nada menos que 5 minuto para alistarme, porque la entrada es a las 8.

La única cosa buena de entrar a clases es ver a las chicas, lo otro lo odio totalmente.

— ¿Por qué no me despertaste antes? — bajeé las escaleras con rapidez mientras aún me metía las zapatos, mientras tenía mi mochila colgando por mi brazo.

— No soy tu despertador, hermanito, te levantas cuando debes, no cuando quieres. — tomó un sorbo de su jugo. Rápidamente le quite el vaso de las manos y me lo tomé yo. — ¡Ey! Era mío. —

— Pues ya no, y vamos que se nos va hacer tarde.— tome un panqueque de los que hizo Bill y salí de la casa mientras me lo tragaba. — ¿Llegamos en 10 minutos? — intenté ser lo más claro posible dado el echo que tenía el panqueque en la boca porque tenía que ponerme el cinturón.

— Esperemos. — replicó mi acto, poniéndose también él, el cinturón — Voy a manejar lo más rápido posible. — puso en marcha el coche.

— ¿Crees que entre alguien nuevo? — cuestioné mientras bajaba la ventanilla.

— ¿Bromeas? No se puede, es el ultimo año. Dudo mucho que admitan gente nueva.—

— Esperemos, porque ya todos me caen de la verga, y alguien más sería peor.— mantenía mi vista firme afuera de la ventanilla, mientras el viento chocaba en mi hermoso rostro.

— ¡Llegamos! — exclamó cuando ya nos encontrábamos delante de la preparatoria, mientras todos ya entraban. — ¡Mierda! Ya están entrando.—

— Aún tienes que estacionar el coche Billiberto.—

— ¡No me llames así! — me golpeó el brazo, mientras me miraba mal.

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⏰ Last updated: Apr 26 ⏰

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 𝘽𝙚𝙡𝙡𝙖 𝙘𝙤𝙢𝙚 𝙍𝙤𝙢𝙖 ; Tom KaulitzWhere stories live. Discover now