Capítulo 14

89 4 0
                                    


"El campamento"

Dylan
Son las seis de la mañana y los niños se están subiendo al auto, me sorprende que trajeran tan pocas cosas, parecen estar realmente emocionados, la única que no parece contenta es Harper, tiene un poco de ojeras así que supuse que se acostó tarde, decidí no hablarle, no porque no quiera, de hecho, me encantaría, pero, en nuestro matrimonio aprendí algo, nunca le hables a una mujer cuando está cansada, y mucho menos, la hagas enojar, porque, sino, ya estás muerto.
- Papi, ¿cuanto falta?- pregunta valen quien se acaba de sentar en el auto.
- Valen, hija, acabas de sentarte, ni siquiera prendí el motor, así que duerme un rato.
- bueno, pero quiero ver La doctora juguetes.
- ¡No! Eso no, por favor, ya me canse de ese programa, pon mínimo The Loud House.- Comenta Tony mientras le presta su tablet a su hermana.
- No me disgusta, lo pondré.
- ¡Si!-festeja Tony mientras se acomoda para ver el programa.

*

Pasaron 3 horas hasta llegar al lago, los niños bajaron emocionados, mientras que Harper y yo solo nos encargábamos de armar la tienda cuando Harper se dio cuenta de algo.
-Esperen
- ¿qué pasó?- le preguntó mientras me acerco a ella.
- aqui solo hay una carpa
- No veo el problema, dormiremos todos juntos, como en los viejos tiempos.
- Pero yo no quiero dormir en el mismo lugar que tú.
- ¿porque?- Los niños no la dejaron responder, ya que decidieron contestar ellos.
- Papa, ¿eres tonto o te haces?- me pregunta Tony, quien esta cruzado de brazos al igual que su hermana.
- ¿porque dices eso?
- Están divorciados, es obvio que no va a querer dormir contigo.
- Dios mío, hasta unos niños lo entienden
- Eso no importa, es solo dormir, ademas, seremos cuatro, no solo dos.
- Ya, da igual, quiero ir a jugar- Comenta valen, mientras hace un gesto de restarle importancia.

Luego de unos minutos nos pusimos a jugar a guerra de agua, con las pistolas de agua, éramos chicos contra chicas, perdió primero valen, quien nos saboteaba a veces, luego Tony, y solo quedamos Harper y yo, pero perdí porque me tropecé con una piedra.
A la noche hicimos una fogata, contamos historias y nos hicimos cosquillas entre todos y luego nos fuimos a dormir.
- Entonces, yo duermo en la punta izquierda con Tony y tú en la punta derecha con valen, ¿te parece?
- Si.
- A nosotros no- Comentó valen, mientras su madre revoleaba los ojos.
- ¿porque?
- Yo quiero dormir con Tony en la punta izquierda, así que a ustedes dos, les queda la derecha, ¿entendido? No acepto discusiones.
- ¿y si negociamos?¿una bolsa de caramelos por dormir como dijo Dylan?
No me iba a perder la oportunidad de dormir con Harper.
- Yo estoy de acuerdo con los niños
- ¿lo ves mamá? Somos tres contra una, no hay forma de que ganes.- dice Tony, con una sonrisa triunfadora.
- No puedo creer que me ganaron tres niños
¿Me llamo niño?
¿Su visión estará borrosa?
Soy el hombre más maduro que existe
No intentes engañarte, tú también sabes que tienes carácter de un niño
Cállate conciencia.
- ¿Me llamaste niño?
- Puede.
- ¿ya que se debe eso?
- te comportas como un niño
- Dame un ejemplo, y si no lo logras, me tienes que dar un beso, tienes 5 segundos.
-Déjame pensar.
- 1,2,3,4 y 5- no la iba a dejar que encuentre una razón, quiero ese beso, así que tuve que contar rápido.
- Oye pero no me dejaste ni pensar, fue muy rápido.
-No pongas excusas mamá, perdiste ahora dale el beso- Dice valen con una sonrisa de diversión.
- De acuerdo, te lo daré.
Harper se acercó estábamos a centímetros de distancia, mi corazón se empezó a acelerar, no podía creer que Harper haya accedido a besarme, se estaba acercando hasta que decidió agarrar mi mentón y girarme la cabeza, y así, me dio un beso en la mejilla.
Si, en la mejilla.
- Nunca específicaste donde- me susurra al oído con una sonrisa pícara.
- La próxima lo haré, y no tendrás como negarte a ese beso.
- Lo estaré esperando, pero ahora, tengo sueño, así que me iré a dormir, adiós- y se fue directo a dormir

*

Decidimos volver temprano para no llegar tarde al edificio, esta vez, todos estábamos de buen humor, paramos en una estación de Servicio, donde Harper decidió comprarse un cafe, los niños fueron al baño y volvimos a emprender viaje.
Estábamos a mitad de viaje cuando Harper se volcó todo el café en la remera.
- ¡Mierda! ¡para el auto! ¡para el auto!- para el auto, al lado de la carretera.
- ¿qué pasó?
- Se me cayo el café encima, arde mucho.
- Sácate la remera.
- ¡estas loco!
- Te vas a quemar, así que sácate la remera y te traigo otra.
- No tengo otra.
- Pero ayer tenías otra puesta.
- Se me mojo toda y no se seco, solo tengo esta.
- Espera aquí.
Baje del auto y busque en mi mochila una remera, me saque la mía y lleve las dos remeras al auto.
Se preguntarán porque me saque la mía y porque entre con todo el torso descubierto al auto, pues, no podía perderme la oportunidad, quería ver si Harper me miraba y agradezco a los dioses de lo qué pasó, así ella puede usar una remera mía.
Cuando entre al auto, no fue ella quien se quedó mirando, si no, fui yo, Harper se encontraba en corpiño, sin remera, no me esperaba eso, pero me encantó.
- Toma- Le di mi camisa negra.
- Gracias- Dijo mientras se la ponía.
- De nada- Dije mientras me ponía la mía, note ciertos ojos de color Azul de una castaña mirándome, y no precisamente a los ojos.
Por fin algo te sale bien
Creo que no hay peor enemigo que tu propia conciencia.
- Ya puedes seguir- dijo Harper luego de carraspear y desviar la mirada.
- ¿si saben qué hay niños presentes no? Lo digo para que dejen de tirarse esas miraditas- dijo Tony mientras se asomaba entre los asientos.
- Digno hijo mío.

Siempre te ameWhere stories live. Discover now