3

1.2K 203 97
                                    

Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

"¿Hola?"

Goku arqueó una ceja mirando a la chica, esto fue demasiado inesperado hasta para él mismo.

Toparse a una chica desnuda en el baño.

Parecía una escena sacada de un anime ecchi.

-Hola, Matsu para servirte -habló la chica.

Matsu tenía cabello naranja castaño, y a juzgar por lo que Goku veía, un cuerpo muy voluptuoso.

Matsu pegó entonces su cuerpo al de Goku, acercando sus suaves labios al oído del chico.

-Estoy caliente -susurró la hermosa chica.

Goku hizo un esfuerzo titánico por cubrir su erección y se levantó de ahí antes de que todo siguiese y que realmente perdiese el control.

-Me gustaría seguir pero debo irme a clase, ¡hasta luego! -se despidió Goku marchándose.

Justo cuando iba a salir se topó con Tsukiumi, que sólo estaba cubierta por una toalla blanca y apenas podía cubrir sus atributos gigantescos.

"¿Esto qué es?"- Goku maldijo su suerte.

La figura de Tsukiumi no ayudaba a calmar su gran erección y su toalla ya se estaba rindiendo.

Y si se rendía, la cosa se pondría peor.

-¡Tú! ¿Qué hacías con mi hombre? -preguntó Tsukiumi señalando a Matsu con gran enfado.

-Oh, enseñándole el baño -Matsu respondió.

-Como te vuelvas a acercar a él, te las verás conmigo, ¿oíste? -Tsukiumi dejó claro el tema.

La rubia se giró para mirar a Goku, pero solo notó un rastro de humo. Ese chico se había ido.

-Ese tonto -Tsukiumi infló sus mejillas.

-¿Tu Ashikabi? -preguntó Matsu mirándola.

-Sí, y sólo mío -respondió Tsukiumi posesiva.

-De momento -Matsu sonrió perversa.

-¡¿Cómo dices niñata? -Tsukiumi la encaró.

Tsukiumi lentamente calmó su interior. Miya había dicho que no quería peleas en Izumo Inn.

Además, había dicho antes que Goku era SU hombre, lo peor es que había sido delante de él.

"Espero que ese bobo no se burle de mí usando eso, ¡o verá!"- pensó Tsukiumi cerrando los ojos.

Con Goku.

El chico suspiró mientras caminaba por la calle, realmente habían pasado cosas extrañas anoche y necesitaba procesar todo lo que había pasado.

Unas chicas aparecieron en su techo.

Se llamaban Sekirei y ahora tenía una.

Tsukiumi vivía con él y debían pelear con otras Sekirei para ganar el torneo, así de simplificado.

"¿Quién me manda meterme en estos líos? Maldita sea"- Goku bostezó frotando sus ojos.

"¡Oye Goku-san!"

Una voz sonó. Goku no necesitó girarse para saber que eran Issei y el trío de los pervertidos.

-¿Viste el porno que te mandamos anoche? -preguntó Matsuda con bastante curiosidad.

DaimaWhere stories live. Discover now