¿Quién eres?

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Ahí seguían Nile y Masamune, sentados uno al lado del otro, Nile no se veía muy feliz, no le gustaba recordar su pasado

—por cierto ¿Qué pasó con Gingka, kenta y Yu?— preguntó Nile intentando salirse del tema

—¡Gingka!— reaccionó rápido Masamune —El... El sigue en el Orfanato—

—¿Orfanato...?— Preguntó Nile confundido

—Ah... Es algo difícil, estábamos en casa y unos policías llegaron y entonces nos llevaron a Gingka y a mí a la delegación, y una vez ahí nos dieron la noticia de que mi padre estaba muerto, entonces nos dijeron que como éramos menores de edad no podíamos quedarnos solos y teníamos que estar a custodia de alguien, así terminé en casa de mis padres... Y a Gingka lo llevaron al Orfanato—

—Valla... Entonces Gingka ahora mismo—

—sigue en ese lugar, y kenta y Yu en casa...—

Masamune estaba muy preocupado tanto por Gingka como por Kenta y Yu

—Tranquilo Masamune... Veré qué puedo hacer, pero los volverás a ver—

—¿Qué?—

—¿Porqué no duermes?, te ves cansado—

—Ni hablar... Está... Es tu recamara—

—Si, y prefiero que te quedes aquí y que nadie te vea o podrían descubrir que no eres humano, y si eso pasa te irá mal, descansa, lo necesitas— fue lo último que dijo antes de que Masamune callera totalmente agotado —Recupera esas 14 horas de sueño diarias— dijo Nile antes de acostarse a un lado de el pelinegro también quedándose rápidamente dormido

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—Masamune... ¿Dónde... Estás?—

En otra parte se encontraba en pelirrojo, eran altas horas de la madrugada y seguía despierto, desde que se encontraba en ese lugar había perdido por completo el sueño y no dejaba de pensar en donde estaría su hermano y también ¿Que estarán haciendo kenta y Yu?, ¿Estarán bien?. Todas esas preguntas no lo dejaban tranquilo y en lugar de eso solo lo preocupaban más y más y más

—Quiero irme de aquí—

Para mala suerte de Gingka en ese lugar eran tan cuidadosos y no sería tan fácil que pudiera irse, Pero tampoco podría quedarse mucho tiempo, tarde o temprano revelaría su forma Minina ya sea cuando ya no lo resista más y tenga si o sí transformarse en animal, o quizás una emoción fuerte que haga que sus orejas de gato lo delaten —(tengo que salir antes de que eso pase... Estoy seguro de que si descubren que soy un hombre bestia me internarán en un laboratorio)—

En otro sitio

—Niños... Tienen que comer algo ¿Qué no se sienten hambrientos?— decía la chica castaña en un intento totalmente en vano de querer ayudar a los dos chiquillos

—No quiero— dijo el peliverde asqueado

Ambos chiquillos habían perdido el apetito por completo, estaban más deprimidos que nunca

—Oh vamos... Es de madrugada, mañana hay escuela, no pueden ir a dormir con los estómagos vacíos, les hará daño— Madoka sabía perfectamente que estaban deprimidos y pensaban que Gingka y Masamune los habían abandonado, ella había ayudado en todo lo que pudo pero ahora le parecía imposible subirles tan siquiera un poco el ánimo

—Quiero irme al cuarto—

—¡No! Ambos no se levantan hasta que terminen su comida—

✨🖤[Una Verdad Oculta (KyoGin) (NiMune)]🖤✨Where stories live. Discover now