Cherry | Eren Jaeger.

5. Family

¡Mami! ¡Mami!

Mentiría si digo que no me emociona la idea de que Sohee fuera mi hija. El impulso que tengo de gritarle a Nabi que se quién es, que la amo y lo mucho que quiero estar al lado de ambas pero debo esperar y eso me lastima con solo saber que ella no sabe nada de mi.

-¡Sohee, mi niña!-llegó hasta su madre abrazándola-me asustaste-Nabi se agacho hasta su altura.

-No te preocupes, mami-puso sus pequeñas manos en el rostro de Nabi-Armin me cuido muy bien y Eren me dijo que el cuidaría de ti-me voltearon a ver ambas-también me contó tu secreto-mire a Armin quien me dio una mirada de advertencia.

-¿Secreto?-Nabi se levantó confundida dándome una mirada rápida.

-Si, ¿qué secreto, Sohee?-con miedo le pregunté, pues no recordaba haberle dicho algo fuera de lo común.

-Tu lo sabes-me señaló con su pequeño dedo índice-y tranquila, mami, no se lo diré a nadie.

-¿Qué fue lo que le dijiste?-susurro Nabi cerca mío.

-Pues..-nervioso la mire queriendo recordar.

-Señora Jaeger-una enfermera me interrumpió acercándose a nosotros-con que aquí estaba, se supone que descansaría pero venía para decirle que ya le concedieron su alta-vi como Nabi asentía-y aquí la receta de su medicamento, tenga buen día-la enfermera le sonrió para luego irse.

-¿Señora Jaeger?-susurro Nabi con una pequeña risa-que día de locos.

-Dímelo a mí-murmure, ella me volteó a ver con una sonrisa.

-Tu deberías ir a descansar-acarició mi mano fracturada-¿no duele?-negue rápidamente-discúlpame por crear un mal día para ti, pagaré tus gastos médicos.

-No te preocupes, de verdad-me quedaba como tonto mirándola, como si no hubieran pasado años-además, no fue tanto, ¿qué tal si me pagas con otra cosa?

-¿A que te refieres?-soltó nerviosa, quería aprovechar sus nervios para crearle indirectas.

—Quizá una cena o un paseo—mire de sus ojos a sus labios por lo que ella desvío la mirada.

—No se si sería correcto—me volvió a ver por lo que insistía con mi mirada que aceptara—ahm, bien, pásame tu número—sacó su celular de el bolsillo del pantalón.

—Si, claro—hable emocionado por su aceptación, me dio su teléfono y escribí mi número.

—Bien, te enviaré un mensaje más tarde—le entregué su celular vi como ella escribía en el.

—¿Cómo me agregaste?—curioso la mire, ella soltó una pequeña risa con cierta inocencia.

—No te preocupes por eso—guardó su celular de nuevo—me tengo que ir, mi esposo está furioso conmigo—aprete los labios intentando retener mi dolor al escuchar esa palabra.

—Mami, mira lo que Armin me compro en la máquina extendida—habló Sohee mostrándo una barra de chocolate.

—Maquina expendedora, amor—corrigió Nabi—nos tenemos que ir—miro a mí y luego a Armin—discúlpenme por tanto problema.

—¿De que hablas?—Armin respondió—bueno, fue horrible que Eren casi muera pero estamos encantandos de conocerte y a la pequeña Sohee, más vale que me visite—Nabi le dio una sonrisa.

—Escuchaste mami, visitaremos a Armin y a Eren todos lo días ¿verdad?—ella asintió rendida ante su hija.

—Despídete de ellos, cielo—Sohee se acercó a Armin, el se agachó para darle un abrazo.

—Te veo pronto, princesa Sohee—escuche que le dijo Armin, terminaron de despedirse y ella se acercó a mí.

—Eres un gran superman, Eren—me agaché a su altura y me hizo sonreír cuando con cuidado me enredo en un pequeño abrazo—cuidate mucho—me dio un beso en la mejilla alejándose hasta donde su mamá.

—Nos vemos—habló Nabi—descansa—puso su mano en mi hombro.

—Y tu cuídate mucho—murmure mirándola, me respondió con una sonrisa tomando la mano de Sohee.

—Bye, Armin. Gracias por todo—se dirigió a la salida.

—Cuídate, Nabi—respondió viéndolas irse, vi como Sohee volteó y con su mano nos decía adiós.

—¿Quién se apego más a quién?—pregunto Armin sacándome de mis pensamientos.

—Se que ella es mi Kang Nabi, no estoy loco—vi como metía la mano en el bolsillo de su pantalón sacando mi celular.

—Aquí tienes, tu padre ha marcado miles de veces y vi llamadas de Naomi—me dio el celular y rodeé los ojos.

—Que fastidio—escupí con estrés.

...

Pov Nabi.

Conducía llegando a la casa, Sohee se quedo dormida el resto del camino. Estaba tan cansada como ella pero por algo pasan las cosas ¿no?

Detuve el auto enfrente de la casa y salí de el, llevando a Sohee en brazos aún dormida pero mi alma se detuvo cuando vi el auto de Levi unos metros atrás de el mío.

—La suerte me dura poco—me dije a mi misma entrando a la casa, creí que estaría en la entrada pero no se escuchaba ni un solo ruido en la casa. Subí a Sohee a su cuarto dejándola en su cama dándole un beso en su frente—tu siempre me acompañas—susurre alejándome cerrando la puerta detrás de mí dando un largo suspiro.

—¿Dónde estabas, Nabi?—di un salto por el susto de su voz, volteé lentamente a verlo, ceño fruncido más de lo normal, Levi estaba enojado.

—Disculpa por no llamarte—agache mi cabeza—estaba en el hospital—rendida confesé.

—¿Hospital? ¿Sohee, está bien?—iba a entrar al cuarto pero lo detuve.

—Ella está bien, está dormida—relaje mi mirada.

—Explícame, ¿por qué no me dijiste nada?—hablo con un tono de voz molesto—es increíble, solo tienes que cuidar a Sohee ¡¿tan difícil es para ti?!

—No me levantes la voz, Sohee no es un trabajo, es mi hija—sentía lágrimas salir de mi ojos—te pedí ayuda para que la cuides un momento y no te dio importancia ¿por qué, ah? ¡por el maldito trabajo!

—¡Trabajo con el cual las mantengo!—di un suspiro tratando de no llorar por el coraje.

—Entonces solo por esa razón estás con nosotras—agaché mi cabeza limpiando mis lágrimas—mira, entiendo que el trabajo es importante para ti pero a veces te siento tan lejos de mi, de Sohee, ella te extraña, quiero que estés con ella, si no lo haces por mi hazlo por ella, por favor—seguía evitando mirarlo, a los pocos segundos escuché un suspiro suyo.

—Es cierto, pero ¿qué más haría para que vivan como se merecen? ¿no es suficiente con darles todo?—levante la mirada y vi que el se mantenía cabizbajo.

—¿Todo? ¿todo lo material? es suficiente, estoy feliz de tener comida cada día, pero no lo tengo todo, si no te tengo conmigo, Levi. Si no te siento a mi lado ¿de que sirve tener dinero?—hable casi en susurro, mi voz se quebraba.

Nos quedamos en silencio, ambos no nos atrevíamos a alzar la mirada, estaba por irme pero Levi me detuvo, dándome un abrazo.

—Discúlpame, Nabi—se aferraba a mi con fuerza—disculpa, no quiero que sientas que estás sola, ustedes son mi familia—terminó de decir, no lo soporte y me solté a llorar abrazándolo.

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Hi JAJHSKSJ ni las novelas que ve mi mamá son tan dramáticas, disculpen la espera a mis lectores, les amo bye💗