Poema VII: Ciego

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La vi a lo lejos
Podía distinguir su blusa azul
Era una mancha en la lluvia
Se volvió parte del paisaje nocturno

Esperaba a alguien que nunca la espero
Siempre iban juntos
Pero hay un sólo camino solitario
Nadie puede acompañar a nadie allí

En su inocencia sigue esperando
Cree que algún día hallará el camino
Pretende ver la luz que no está
Su esperanza es equiparable a su fe

La soledad la envuelve por completo
Su amado jamás volverá
Nunca lo hará
No podrá volverla a amar

La imagen de una doncella pérdida
Sus lágrimas fundidas en lluvia
Su sangre hecha furia
No importa lo que haga o sienta

Mí lástima no es consuelo de nadie
Mí amor no es cobija de nadie
No existen finales alternos
Porque en ninguno de ellos eres feliz

Sin importar que siempre sufres
Porque su destino es el mismo al ocaso
Su condena es la tuya
Y tu sufrimiento es el mío

Cadenas y lazos inquebrantables
Un dolor continuo y sin fin
Quizás era esté el dolor que me querías evitar
Tal vez fuera empatía y no desamor

Aún así seguimos eligiendo el dolor
Elegiría mil veces llorarte
Extrañarte hasta el final
Condenarme a tu eterna ausencia

Preferiría mil vidas amarte
Te seguiría al infierno
Sería tu sombra aunque no me veas
Estaría en silencio siempre a tu espera

Tu más devoto fiel
Tu más sincero amigo
El último guerrero
Tu peor emisario

Arranqué mis ojos al conocerte
No necesito volver a ver el mundo
Tu eres mí todo y no necesito más
Eres lo último que veré en mí final

Seguirás firme esperando su retorno
Continuaré esperando por ti
La paz tarde o temprano nos abrazará
Y descansaremos en la ceguera total

Poemas Sin SueñosWo Geschichten leben. Entdecke jetzt