Tanjiro.
- Es extraño - Murmuró Zenitsu.
- ¿Qué cosa? - Pregunté, mirándolo con curiosidad.
- Él -. Señaló al profesor que daba su clase normal, como si nada hubiera pasado mientras nosotros estábamos sentados en un banca, a excepción de Inosuke, que estaba en el suelo.
- ¿Por qué?, lo veo normal - Mire al profesor y luego a Zenitsu nuevamente.
El único problema que veo en el profesor es que tiene mis pendientes. No lo supero.
- No lo sé, solo pienso que lo es.
- Mm...- quedé pensativo, no pensaba que Tomioka-sensei fuera extraño.
La conversación acabó allí, suspire, esto no me vendría muy bien. Pero no podía dejar a Inosuke solo, posiblemente volvería a intentar pelear con Tomioka-sensei.
Este primer día está siendo un desastre.
Miré distraídamente el bolsillo de la sudadera de Tomioka-sensei, quería mis pendientes. No estaba cómodo con que estuvieran ahí.
- Esto es injustoooooooo - se quejo Zenitsu mientras se cruzaba de brazos.
- Cállate estúpida rubia, tu viniste detrás de nosotros porque quisiste - Inosuke casi le gruñó como un perro enojado.
- Es que no quería quedarme solito...
- Entonces no te quejes.
- Estúpido jabalí... no tienes empatía.
- ¿Cuándo se acaba esta maldita hora? Estoy que me voy de esta mierda.
- Deja las vulgaridades, Inosuke - lo regañe, saliendo de mis pensamientos. - Y son dos horas de clases, así que aún falta.
- Hijo de puta - Murmuró Inosuke, refiriéndose al profesor.
Lo miré con las cejas fruncidas y el no pareció importarle, tan arrogante como siempre.
Inosuke necesita a alguien que lo controle.
Miré a los estudiantes que hacían los ejercicios que el profesor ponía, como nosotros solo habían dos niñas más sentadas en otras bancas hablando, ya que no pueden hacer ejercicio porque están en su ciclo menstrual.
Mí mirada se desvío hacia Tomioka-sensei nuevamente, estaba examinando a los estúpidos hacer los ejercicios mientras parecía apuntar algo en un cuaderno. Se veía serio y concentrado, fruncido ligeramente las cejas.
Creo que me lo quedé viendo por más tiempo del que debía, ya que Zenitsu lo notó.
- ¿Qué miras, Tanjiro?
- Ah... na-nada.
- Mhm... - No parecía muy convencido de mi respuesta, pero dejó el tema de lado cuando escuchó su teléfono vibrar y luego se puso a verlo.
ESTÁS LEYENDO
Profesor de Educación Física (Giyuutan) EDITADA
RandomGiyuu Tomioka, un joven de 22 años que buscaba un trabajo como profesor de educación física. Logró conseguirlo en uno de los mejores institutos: Instituto Kimetsu. A simple vista parece alguien serio y poco sociable, su cabello es negro y largo, tie...